/ domingo 28 de febrero de 2021

La presión en el caso Salgado Macedonio

Manuel Herrera

El caso de Félix Salgado Macedonio, puso en la agenda pública nuevamente la grave situación de violencia contra las mujeres que se vive en el país, una agenda que hasta el momento no ha sido atendida por el Gobierno Federal, una agenda que si recuerdan, antes de la pandemia generó incomodidad a las autoridades por las diferentes manifestaciones que se presentaron en el país.

Esta agenda se retomó públicamente cuando se anunció que Félix Salgado Macedonio sería candidato a la Gubernatura de Guerrero, ese anunció generó que nuevamente se comenzara a hablar de la agenda que sigue pendiente en el país, las redes sociales y los medios de comunicación jugaron un papel clave para que la sociedad civil expresara su inconformidad con la postulación de un presunto violador como candidato.

Me refiero a un presunto violador, porque hasta el momento no ha sido juzgado por la autoridad competente, a pesar de que las denuncias llevan ya algunos años de haber sido presentadas y eso es lo que nos debe preocupar hoy como país y como sociedad, las instituciones encargadas de hacer justicia al menos en este caso no han hecho su trabajo.

Después de semanas de presión mediática y en redes sociales, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del Partido que postuló a Salgado Macedonio, decidió repetir el proceso para elegir candidata o candidato a Gobernador en Guerrero, lo que nos deja dos mensajes claros e importantes, la presión por parte de la sociedad civil dio resultado y principalmente la presión de organizaciones y mujeres que han buscado desde hace años que se haga justicia.

Debemos tener claro, que esto no es logro de un partido político, un partido político que si permitió que fuera candidato y por la presión se echó para atrás, un partido que estando en el poder no ha incluido en sus agendas la problemática de la violencia contra las mujeres y los diferentes delitos que pueden surgir de ella. Realmente lo podríamos considerar una respuesta por parte del Gobierno si se juzga y se llevan a cabo los procesos correspondientes ante un presunto violador, ahí sí, sería un resultado real, más no total.

El resultado total se da con políticas públicas, con proyectos y programas encaminados a que las mujeres no sufran de violencia, a que las mujeres puedan estar seguras en cualquier parte del país y con resultados en el que las mujeres vean que se hace justicia ante un acto de violencia, no importa si el agresor es candidato a Alcalde, candidato a Gobernador o candidato a Presidente de la República.

Quitar la candidatura a un presunto violador era lo menos que podía hacer su partido político, ahora lo que le toca al gobierno es realmente dar resultados en el caso y en muchos más que pasan diario en el país.

No se vale que las autoridades federales y de Guerrero sean omisos ante una problemática de ese tamaño, no pueden darse por vencidos en el trabajo para el que fueron electos, y ser omisos significa mostrarse derrotados, mostrarse indiferentes ante un problema, incapaces para resolverlos y sobre todo, significa una falta de respeto y sensibilidad para las mujeres que han sido víctimas de violencia en el país.

Manuel Herrera

El caso de Félix Salgado Macedonio, puso en la agenda pública nuevamente la grave situación de violencia contra las mujeres que se vive en el país, una agenda que hasta el momento no ha sido atendida por el Gobierno Federal, una agenda que si recuerdan, antes de la pandemia generó incomodidad a las autoridades por las diferentes manifestaciones que se presentaron en el país.

Esta agenda se retomó públicamente cuando se anunció que Félix Salgado Macedonio sería candidato a la Gubernatura de Guerrero, ese anunció generó que nuevamente se comenzara a hablar de la agenda que sigue pendiente en el país, las redes sociales y los medios de comunicación jugaron un papel clave para que la sociedad civil expresara su inconformidad con la postulación de un presunto violador como candidato.

Me refiero a un presunto violador, porque hasta el momento no ha sido juzgado por la autoridad competente, a pesar de que las denuncias llevan ya algunos años de haber sido presentadas y eso es lo que nos debe preocupar hoy como país y como sociedad, las instituciones encargadas de hacer justicia al menos en este caso no han hecho su trabajo.

Después de semanas de presión mediática y en redes sociales, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del Partido que postuló a Salgado Macedonio, decidió repetir el proceso para elegir candidata o candidato a Gobernador en Guerrero, lo que nos deja dos mensajes claros e importantes, la presión por parte de la sociedad civil dio resultado y principalmente la presión de organizaciones y mujeres que han buscado desde hace años que se haga justicia.

Debemos tener claro, que esto no es logro de un partido político, un partido político que si permitió que fuera candidato y por la presión se echó para atrás, un partido que estando en el poder no ha incluido en sus agendas la problemática de la violencia contra las mujeres y los diferentes delitos que pueden surgir de ella. Realmente lo podríamos considerar una respuesta por parte del Gobierno si se juzga y se llevan a cabo los procesos correspondientes ante un presunto violador, ahí sí, sería un resultado real, más no total.

El resultado total se da con políticas públicas, con proyectos y programas encaminados a que las mujeres no sufran de violencia, a que las mujeres puedan estar seguras en cualquier parte del país y con resultados en el que las mujeres vean que se hace justicia ante un acto de violencia, no importa si el agresor es candidato a Alcalde, candidato a Gobernador o candidato a Presidente de la República.

Quitar la candidatura a un presunto violador era lo menos que podía hacer su partido político, ahora lo que le toca al gobierno es realmente dar resultados en el caso y en muchos más que pasan diario en el país.

No se vale que las autoridades federales y de Guerrero sean omisos ante una problemática de ese tamaño, no pueden darse por vencidos en el trabajo para el que fueron electos, y ser omisos significa mostrarse derrotados, mostrarse indiferentes ante un problema, incapaces para resolverlos y sobre todo, significa una falta de respeto y sensibilidad para las mujeres que han sido víctimas de violencia en el país.