/ lunes 14 de febrero de 2022

La otra cara del amor

Esta semana se celebra el famoso Día de San Valentín, también conocido como el Día del amor y la amistad, la insignia de las y los enamorados, de las parejas felices, de las odas al querer, los chocolates, las flores, las cenas románticas, las citas especiales y las declaraciones, un día mágico… mágico porque parece más un acto ilusionista que viene a hacer borrón y cuenta nueva, al menos en un escenario como el nuestro.

La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares reveló que el 66.1% de las mujeres del país han sufrido violencia por lo menos una vez en su vida, que el 49% ha sufrido violencia emocional, el 29% ha padecido violencia económica o patrimonial, el 34% ha sido víctima de violencia física y 41.3% de violencia sexual. De esas agresiones, el 64% es clasificada como violencia severa o muy severa. Y estos escalofriantes datos se recrudecen cuando la misma encuesta muestra que el 43.9% de las mujeres de 15 años y más de edad en el país han sido víctimas de violencia por parte de sus parejas. Este 40% se mantiene constante en el caso de los feminicidios, es decir que en un gran número de ocasiones, suelen ser perpetrados por parejas o ex-parejas, personas que se suponía que las amaban. Por cierto, también alrededor del 40% de los feminicidios ocurrieron en los propios hogares de las víctimas, dato que muestra que tampoco estamos muy seguras en casa.

En 2016 se declaró la Alerta Estatal de Violencia de Contra las Mujeres AVCM y un par de años después, en 2018, se emitió la federal. Aún así, la violencia feminicida no ha parado porque al menos desde hace cuatro años la cosa se pone cada vez peor, tanto por el incremento de las cifras como por el manejo de los casos. Diversas organizaciones han externado su preocupación porque la Fiscalía del Estado suele clasificar como homicidios dolosos la mayoría de los asesinatos de mujeres, pese a no haber resuelto los casos, por lo que se estima que la cifra oficial contabiliza como feminicidios solo el 30% de estos crímenes y que los números oficiales en realidad están minimizando la situación.

Aún así, Jalisco cerró el 2021 como la tercera entidad con más feminicidios en México, encontrándose a solo un caso de diferencia del segundo lugar. Por si esto fuera poco, tres municipios del Área Metropolitana se encuentran en el top 6 de los municipios con más casos en todo el país: San Pedro Tlaquepaque, Tlajomulco de Zúñiga y Guadalajara.

Recordemos que la violencia es un acto que niega los derechos y la dignidad de las personas y que en el caso de violencia contra las mujeres, estas acciones tienen que ver con demostraciones de control y poder, mismas que en una cultura machista como la mexicana, se relacionan con la “hombría”, con un afán de imposición.

Antes de llamarme “aguafiestas” y reclamar que siempre ponemos un pero a las cosas, reflexionemos en ese 66% de mujeres que han sido víctimas de violencia. Y es que todas conocemos a más de una mujer que ha sido víctima pero parece que casi ningún hombre conoce a ningún agresor. Qué bueno celebrar el amor, incluso les invito a hacerlo, pero transformemos la forma en la que entendemos el amor porque el amor ni es sufrimiento, ni lo perdona todo, ni quienes se pelean se quieren, ni de amor al odio hay un paso, ni el amor es conquista (pensemos en La Conquista como periodo de la Historia y todo lo que implica, incluyendo la violencia y preguntémonos si queremos esas dinámicas en eso que llamamos amor y en la forma de relacionarnos con nuestras parejas). Y claro, pensemos el amor como un acto cotidiano y constante, una decisión por la ternura, el buen trato y la horizontalidad, por el entendimiento de la otra persona como autónoma, completa y libre.


* Vicepresidenta de Hagamos

Esta semana se celebra el famoso Día de San Valentín, también conocido como el Día del amor y la amistad, la insignia de las y los enamorados, de las parejas felices, de las odas al querer, los chocolates, las flores, las cenas románticas, las citas especiales y las declaraciones, un día mágico… mágico porque parece más un acto ilusionista que viene a hacer borrón y cuenta nueva, al menos en un escenario como el nuestro.

La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares reveló que el 66.1% de las mujeres del país han sufrido violencia por lo menos una vez en su vida, que el 49% ha sufrido violencia emocional, el 29% ha padecido violencia económica o patrimonial, el 34% ha sido víctima de violencia física y 41.3% de violencia sexual. De esas agresiones, el 64% es clasificada como violencia severa o muy severa. Y estos escalofriantes datos se recrudecen cuando la misma encuesta muestra que el 43.9% de las mujeres de 15 años y más de edad en el país han sido víctimas de violencia por parte de sus parejas. Este 40% se mantiene constante en el caso de los feminicidios, es decir que en un gran número de ocasiones, suelen ser perpetrados por parejas o ex-parejas, personas que se suponía que las amaban. Por cierto, también alrededor del 40% de los feminicidios ocurrieron en los propios hogares de las víctimas, dato que muestra que tampoco estamos muy seguras en casa.

En 2016 se declaró la Alerta Estatal de Violencia de Contra las Mujeres AVCM y un par de años después, en 2018, se emitió la federal. Aún así, la violencia feminicida no ha parado porque al menos desde hace cuatro años la cosa se pone cada vez peor, tanto por el incremento de las cifras como por el manejo de los casos. Diversas organizaciones han externado su preocupación porque la Fiscalía del Estado suele clasificar como homicidios dolosos la mayoría de los asesinatos de mujeres, pese a no haber resuelto los casos, por lo que se estima que la cifra oficial contabiliza como feminicidios solo el 30% de estos crímenes y que los números oficiales en realidad están minimizando la situación.

Aún así, Jalisco cerró el 2021 como la tercera entidad con más feminicidios en México, encontrándose a solo un caso de diferencia del segundo lugar. Por si esto fuera poco, tres municipios del Área Metropolitana se encuentran en el top 6 de los municipios con más casos en todo el país: San Pedro Tlaquepaque, Tlajomulco de Zúñiga y Guadalajara.

Recordemos que la violencia es un acto que niega los derechos y la dignidad de las personas y que en el caso de violencia contra las mujeres, estas acciones tienen que ver con demostraciones de control y poder, mismas que en una cultura machista como la mexicana, se relacionan con la “hombría”, con un afán de imposición.

Antes de llamarme “aguafiestas” y reclamar que siempre ponemos un pero a las cosas, reflexionemos en ese 66% de mujeres que han sido víctimas de violencia. Y es que todas conocemos a más de una mujer que ha sido víctima pero parece que casi ningún hombre conoce a ningún agresor. Qué bueno celebrar el amor, incluso les invito a hacerlo, pero transformemos la forma en la que entendemos el amor porque el amor ni es sufrimiento, ni lo perdona todo, ni quienes se pelean se quieren, ni de amor al odio hay un paso, ni el amor es conquista (pensemos en La Conquista como periodo de la Historia y todo lo que implica, incluyendo la violencia y preguntémonos si queremos esas dinámicas en eso que llamamos amor y en la forma de relacionarnos con nuestras parejas). Y claro, pensemos el amor como un acto cotidiano y constante, una decisión por la ternura, el buen trato y la horizontalidad, por el entendimiento de la otra persona como autónoma, completa y libre.


* Vicepresidenta de Hagamos