/ domingo 25 de abril de 2021

La mortalidad diabética ante el Covid-19

La pandemia no ha terminado. Los números de pruebas, de contagios y de muertes siguen creciendo y parece que el mal una vez instalado, no da lugar para una reflexión sosegada de lo que velozmente se nos presenta, y que la perspectiva de obtener un tratamiento eficaz o un medio preventivo seguro, está sometida a la debilidad del progreso científico instantáneo y a la lógica del dinero.

Cómo resarcir el daño ya provocado por el encierro de millones de personas que dejaron de producir y consumir bajo las formas establecidas, mientras que otras bajo su cuenta y riesgo, tuvieron que salir a ganarse la vida exponiéndose y exponiendo a otros? La pandemia introdujo un dinamismo social diferente al habitual.

Cuando una persona diabética desarrolla infecciones virales, éstas se vuelven más difíciles de tratar debido a condiciones asociadas a la enfermedad como el nivel de glucosa en sangre u otras complicaciones: El sistema inmune defensor, se afecta en mayor medida, lo que dificulta la lucha contra el virus y prolonga el tiempo de recuperación. El virus se reproduce más activamente en un ambiente de glucosa elevada en la sangre. (Hiperglucemia).

Las muertes por diabetes mellitus, la segunda mayor causa de mortalidad en el país, se ubicaron en 98 mil 220 casos en enero a agosto, que son 25 mil 782 por encima de las que se esperaban originalmente. “El crecimiento en la mortalidad de esta enfermedad fue de 35.6%.”

Para ponerlo en dimensión, entre 2012 y 2019 la tasa de muertes por diabetes fluctuó entre los 5.2 y 5.5 casos ocurridos por cada 10 mil habitantes en México, “pero en 2020 dicha tasa se ha disparado hasta los 7.8 decesos.”

Existe una gran variedad de razones por las cuales México ha experimentado una pandemia tan mortal, que se ha visto agravada por las disparidades socioeconómicas, que han comprometido la capacidad de las personas para reducir su exposición al contagio. La evidencia entre tanto, muestra una clara correlación entre los casos graves o fatales de COVID-19 y afecciones como la diabetes.

Además de los hábitos alimenticios defectuosos, la vida sedentaria y el estrés, también se debe considerar la predisposición genética racial.

La genética es un factor importante de por qué los mexicanos son propensos a padecer este tipo de enfermedades. En 2014, un estudio mostró que una variación en el gen SLC16A11 aumentó exponencialmente el riesgo de desarrollar diabetes en la vida y esta variación que es común entre los mexicanos, aumenta sus posibilidades de desarrollar diabetes entre un 25% y un 50%

La mortalidad también se puede atribuir a una cuestión de cultura. Desafortunadamente, en algunos casos en México la desinformación, aleja a las personas de buscar asistencia médica oportuna. “Pueden sufrir problemas respiratorios severos como la hipoxia (Deficiente oxigenación) y no tratarla hasta que lamentablemente ya es demasiado tarde”.

Medidas preventivas a poner en práctica:

Además del lavado de manos y demás medidas de higiene, las personas con diabetes deben duplicar sus cuidados cotidianos, a fin de tener el mejor estado de salud:

Tener un control estricto permanente de su nivel de glucosa en sangre.

Ante cualquier situación de cambio o inquietud, llamar a su médico.

Realizar actividad física moderada diariamente en su hogar.

Cuidarse de infecciones menores, ya que éstas también elevarán sus niveles de glucosa.

Procurar una buena hidratación.

Tomar o aplicarse su medicamento (s) de manera estricta diariamente.

Detectar en lo personal o con ayuda, estados de estrés y aprender a manejarlos.

“Evitar salir para no exponerse.”

* Médico jefe del Servicio de Endocrinología del Antiguo Hospital Civil; profesor honorario de la Clínica de Endocrinología del CUCS de la UdeG

hegovidrio@hotmail.com

La pandemia no ha terminado. Los números de pruebas, de contagios y de muertes siguen creciendo y parece que el mal una vez instalado, no da lugar para una reflexión sosegada de lo que velozmente se nos presenta, y que la perspectiva de obtener un tratamiento eficaz o un medio preventivo seguro, está sometida a la debilidad del progreso científico instantáneo y a la lógica del dinero.

Cómo resarcir el daño ya provocado por el encierro de millones de personas que dejaron de producir y consumir bajo las formas establecidas, mientras que otras bajo su cuenta y riesgo, tuvieron que salir a ganarse la vida exponiéndose y exponiendo a otros? La pandemia introdujo un dinamismo social diferente al habitual.

Cuando una persona diabética desarrolla infecciones virales, éstas se vuelven más difíciles de tratar debido a condiciones asociadas a la enfermedad como el nivel de glucosa en sangre u otras complicaciones: El sistema inmune defensor, se afecta en mayor medida, lo que dificulta la lucha contra el virus y prolonga el tiempo de recuperación. El virus se reproduce más activamente en un ambiente de glucosa elevada en la sangre. (Hiperglucemia).

Las muertes por diabetes mellitus, la segunda mayor causa de mortalidad en el país, se ubicaron en 98 mil 220 casos en enero a agosto, que son 25 mil 782 por encima de las que se esperaban originalmente. “El crecimiento en la mortalidad de esta enfermedad fue de 35.6%.”

Para ponerlo en dimensión, entre 2012 y 2019 la tasa de muertes por diabetes fluctuó entre los 5.2 y 5.5 casos ocurridos por cada 10 mil habitantes en México, “pero en 2020 dicha tasa se ha disparado hasta los 7.8 decesos.”

Existe una gran variedad de razones por las cuales México ha experimentado una pandemia tan mortal, que se ha visto agravada por las disparidades socioeconómicas, que han comprometido la capacidad de las personas para reducir su exposición al contagio. La evidencia entre tanto, muestra una clara correlación entre los casos graves o fatales de COVID-19 y afecciones como la diabetes.

Además de los hábitos alimenticios defectuosos, la vida sedentaria y el estrés, también se debe considerar la predisposición genética racial.

La genética es un factor importante de por qué los mexicanos son propensos a padecer este tipo de enfermedades. En 2014, un estudio mostró que una variación en el gen SLC16A11 aumentó exponencialmente el riesgo de desarrollar diabetes en la vida y esta variación que es común entre los mexicanos, aumenta sus posibilidades de desarrollar diabetes entre un 25% y un 50%

La mortalidad también se puede atribuir a una cuestión de cultura. Desafortunadamente, en algunos casos en México la desinformación, aleja a las personas de buscar asistencia médica oportuna. “Pueden sufrir problemas respiratorios severos como la hipoxia (Deficiente oxigenación) y no tratarla hasta que lamentablemente ya es demasiado tarde”.

Medidas preventivas a poner en práctica:

Además del lavado de manos y demás medidas de higiene, las personas con diabetes deben duplicar sus cuidados cotidianos, a fin de tener el mejor estado de salud:

Tener un control estricto permanente de su nivel de glucosa en sangre.

Ante cualquier situación de cambio o inquietud, llamar a su médico.

Realizar actividad física moderada diariamente en su hogar.

Cuidarse de infecciones menores, ya que éstas también elevarán sus niveles de glucosa.

Procurar una buena hidratación.

Tomar o aplicarse su medicamento (s) de manera estricta diariamente.

Detectar en lo personal o con ayuda, estados de estrés y aprender a manejarlos.

“Evitar salir para no exponerse.”

* Médico jefe del Servicio de Endocrinología del Antiguo Hospital Civil; profesor honorario de la Clínica de Endocrinología del CUCS de la UdeG

hegovidrio@hotmail.com