Comentábamos en nuestra columna anterior que independientemente de calificar la epidemia de coronavirus como algo “bueno” o “malo” para México, lo que sí ha sido posible advertir es el empeño que las autoridades han puesto en la atención de la población ante el embate de tan feroz enemigo.
La eficiencia que se ha conseguido en la acción oficial tal vez no sea fácil probarla, porque los índices de letalidad por país no son muy conocidos, pero lo que sí se puede asegurar es que tanto a nivel estatal como federal, se han hecho y se siguen haciendo los mayores esfuerzos.
Para nadie es desconocido que a la llegada del covid, los sistemas de salud de nuestro país no estaban ciertamente en el mejor nivel, ya que las deficiencias se presentaban por todos lados, tanto en lo que trata a infraestructura hospitalaria, como en la cantidad de personal médico requerido y el abasto de medicamentos.
Tanto fue así, que si nos hubiéramos preguntado si el sistema de salud pasó la prueba ante el azote de la pandemia, la respuesta hubiera sido inevitablemente que no; que reprobó.
Sin embargo, como ya lo apuntamos antes, si nos remitimos a las tareas de urgencia desplegadas por nuestras autoridades, el resultado es que innegablemente las obligaciones que se impusieron los gobiernos de los diferentes niveles, se presentan como algo que debe reconocerse.
A nivel nacional la reacción del Gobierno ha sido de alcances muy conocidos y si bien el covid es un enemigo que no se puede derrotar, sí podemos afirmar que nos hemos defendido hasta donde las circunstancias nos lo han permitido. Siempre a la defensiva, pero cuidando todos los ángulos posibles, para salir lo mejor librados que sea posible.
Por otro lado, aquí en Jalisco se ha observado un panorama similar, con una rápida reconversión hospitalaria que llegó prácticamente a todos los puntos del estado. De la misma manera, se ha contado con el apoyo de los diferentes sectores de la población, destacando el que ha brindado la Universidad de Guadalajara en las tareas de vacunación.
Parecería de no creerse -por la rivalidad observada a últimas fechas- pero la coordinación entre los activos universitarios y el sector sanitario del gobierno estatal, ha sido un factor importante en el cuidado de los pacientes y protección de la población en general.
Al mismo tiempo, es notoria la acción del Gobierno en lo referente a los programas de ampliación hospitalaria, ya que se han entregado hospitales nuevos, se han mejorado los existentes y se anuncia cuando menos uno o dos nosocomios más.
Claro que es mucho más lo que se tiene que hacer para cubrir los huecos aún existentes -entre ellos el desabasto de medicinas en IMSS, IPEJAL y otros, pero no puede negarse que se está trabajando duro en esta materia.
* Periodista
