/ lunes 28 de junio de 2021

La inversión del Zapotillo se debe de auditar

Señor Director General de la CONAGUA, Ing. Germán Martínez Santoyo: La inversión hecha en el proyecto del Zapotillo se debe auditar porque se decidió con falacias, presiones políticas y económicas, en contra de los derechos humanos de los pobladores de tres comunidades como Temacapulín, Acasico y Palmarejo, en contra del interés colectivo de los habitantes de Guadalajara, solamente a favor de León, Guanajuato y algo para los Municipios de Jalisco.

En esta decisión hay responsables, tanto del gobierno de Jalisco como del gobierno federal porque fue una decisión neoliberal y aquí una breve relatoría: Fox como presidente del PAN presionó a Ramírez Acuña, gobernador de Jalisco del PAN, para que le enviara los 120 Mm3 de agua a León, de acuerdo al derecho que le dan los decretos de 1995 y 1997 firmando así el Convenio de Colaboración del 15 de diciembre de 2004 para construir una presa en el sitio de San Nicolás, en el Municipio de Jalostotitlán.

Y como protestamos, el 24 de mayo de 2005 firmó el Oficio CJ13/2005 dirigido al entonces director de la CONAGUA Cristóbal Jaime Jáquez en donde le dice que hay muchas molestias porque se inunda la Iglesia del San Gaspar que data del siglo XIII y que le propone otro sitio con los siguientes lineamientos: A) Que no se afecte ningún núcleo poblacional y B) Que no se afecten grandes superficies agrícolas de alta rentabilidad, proponiendo el Zapotillo, sitio en el que SÍ se inundan tres comunidades y 4,000 has. de tierra fértil, aquí se demuestra que el Zapotillo nace de una falacia neoliberal panista.

El Presidente Fox le exige a Ramírez Acuña que se construya la presa de inmediato y el 1 de septiembre de 2005 Ramírez Acuña firma el Acuerdo de Colaboración con el gobierno federal y el de Guanajuato para construir la presa con una cortina de 80 mts. de altura y almacenar 400 Mm3 y enviar 120 para León, 56 para Los Altos de Jalisco y CERO agua para Guadalajara, porque en ese Acuerdo Ramírez Acuña aceptó que a Guadalajara se le diera el agua de Arcediano olvidándose neoliberalmente del compromiso de no inundar comunidades ni tierra fértil.

Con esta decisión Ramírez Acuña originó el grande problema de abasto de agua a Guadalajara, además del también grande problema de la violación a los derechos humanos de los pobladores de las tres comunidades que hace 16 años están en pie de lucha con 9 amparos y que acaban de ganar otro. Llega Calderón a la presidencia y Emilio González a la gubernatura de Jalisco, los dos del PAN y de inmediato se inicia la construcción y firma el convenio con la empresa Abengoa para que esta venda los 120 Mm3 a León a 4.00 pesos el m3, los 56 a Los Altos a 4.50, en total 176 Mm3.

Esto le pareció poco negocio a la empresa española solicitando 196 Mm3 más y Emilio González solicitó un acuerdo para que la cortina fuera de 105 m. de altura, almacenaran 905 Mm3 y que solamente le dieran a Guadalajara 104 de los 300 Mm3, de esta manera le dejaba 196 para aumentar el negocio de Abengoa a 372 Mm3 para vender el agua por 25 años, propuesta que se firmó el 7 de octubre de 2007 pero, como Emilio no pasó el acuerdo por el Congreso y tampoco tenía autoridad para regalar 196 Mm3 en perjuicio de Guadalajara, recurrimos al Congreso solicitándole que interpusiera una Controversia Constitucional, lo hicieron y la SCJN nos dio la razón cuando acordó anular el convenio de Emilio y parar la presa hasta la fecha.

Abengoa sufre un revés y, al llegar Aristóteles Sandoval (+) al gobierno de Jalisco, sus asesores que a la vez eran asesores de la empresa española lo convencen para que recurra a la UNOPS de la ONU para que le hagan un Dictamen Técnico y anular el Acuerdo de la SCJN, para que se justificara que sí se podía construir una cortina de 105 m., que podían almacenar 905 Mm3 y que no había problema para inundar las tres comunidades porque se les pagaría, el estudio le costó 90 mdp, solicitamos información de la situación de la presa y se nos dijo por escrito que el Convenio estaba en la vía jurídica de anulación. Ante el fracaso de la UNOPS, Abengoa renuncia al negocio y demanda al gobierno.

Enrique Alfaro llega al gobierno y, como siempre estuvo en contra del Zapotillo, nos sorprendió cuando firma un Acuerdo de Entendimiento y es el mismo que se le anuló a Emilio González y Jorge Aristóteles porque solo beneficia a Guanajuato y a Abengoa y presiona al presidente para que haga la cortina de 105 m. y almacene 905 Mm3, asunto difícil por los problemas aquí referidos, además no lleva una propuesta para darle agua únicamente a Guadalajara y no mezclarla con la de León.

fundacion_clcs@gpovillamex.com

dirección@gpovillamex.com

Señor Director General de la CONAGUA, Ing. Germán Martínez Santoyo: La inversión hecha en el proyecto del Zapotillo se debe auditar porque se decidió con falacias, presiones políticas y económicas, en contra de los derechos humanos de los pobladores de tres comunidades como Temacapulín, Acasico y Palmarejo, en contra del interés colectivo de los habitantes de Guadalajara, solamente a favor de León, Guanajuato y algo para los Municipios de Jalisco.

En esta decisión hay responsables, tanto del gobierno de Jalisco como del gobierno federal porque fue una decisión neoliberal y aquí una breve relatoría: Fox como presidente del PAN presionó a Ramírez Acuña, gobernador de Jalisco del PAN, para que le enviara los 120 Mm3 de agua a León, de acuerdo al derecho que le dan los decretos de 1995 y 1997 firmando así el Convenio de Colaboración del 15 de diciembre de 2004 para construir una presa en el sitio de San Nicolás, en el Municipio de Jalostotitlán.

Y como protestamos, el 24 de mayo de 2005 firmó el Oficio CJ13/2005 dirigido al entonces director de la CONAGUA Cristóbal Jaime Jáquez en donde le dice que hay muchas molestias porque se inunda la Iglesia del San Gaspar que data del siglo XIII y que le propone otro sitio con los siguientes lineamientos: A) Que no se afecte ningún núcleo poblacional y B) Que no se afecten grandes superficies agrícolas de alta rentabilidad, proponiendo el Zapotillo, sitio en el que SÍ se inundan tres comunidades y 4,000 has. de tierra fértil, aquí se demuestra que el Zapotillo nace de una falacia neoliberal panista.

El Presidente Fox le exige a Ramírez Acuña que se construya la presa de inmediato y el 1 de septiembre de 2005 Ramírez Acuña firma el Acuerdo de Colaboración con el gobierno federal y el de Guanajuato para construir la presa con una cortina de 80 mts. de altura y almacenar 400 Mm3 y enviar 120 para León, 56 para Los Altos de Jalisco y CERO agua para Guadalajara, porque en ese Acuerdo Ramírez Acuña aceptó que a Guadalajara se le diera el agua de Arcediano olvidándose neoliberalmente del compromiso de no inundar comunidades ni tierra fértil.

Con esta decisión Ramírez Acuña originó el grande problema de abasto de agua a Guadalajara, además del también grande problema de la violación a los derechos humanos de los pobladores de las tres comunidades que hace 16 años están en pie de lucha con 9 amparos y que acaban de ganar otro. Llega Calderón a la presidencia y Emilio González a la gubernatura de Jalisco, los dos del PAN y de inmediato se inicia la construcción y firma el convenio con la empresa Abengoa para que esta venda los 120 Mm3 a León a 4.00 pesos el m3, los 56 a Los Altos a 4.50, en total 176 Mm3.

Esto le pareció poco negocio a la empresa española solicitando 196 Mm3 más y Emilio González solicitó un acuerdo para que la cortina fuera de 105 m. de altura, almacenaran 905 Mm3 y que solamente le dieran a Guadalajara 104 de los 300 Mm3, de esta manera le dejaba 196 para aumentar el negocio de Abengoa a 372 Mm3 para vender el agua por 25 años, propuesta que se firmó el 7 de octubre de 2007 pero, como Emilio no pasó el acuerdo por el Congreso y tampoco tenía autoridad para regalar 196 Mm3 en perjuicio de Guadalajara, recurrimos al Congreso solicitándole que interpusiera una Controversia Constitucional, lo hicieron y la SCJN nos dio la razón cuando acordó anular el convenio de Emilio y parar la presa hasta la fecha.

Abengoa sufre un revés y, al llegar Aristóteles Sandoval (+) al gobierno de Jalisco, sus asesores que a la vez eran asesores de la empresa española lo convencen para que recurra a la UNOPS de la ONU para que le hagan un Dictamen Técnico y anular el Acuerdo de la SCJN, para que se justificara que sí se podía construir una cortina de 105 m., que podían almacenar 905 Mm3 y que no había problema para inundar las tres comunidades porque se les pagaría, el estudio le costó 90 mdp, solicitamos información de la situación de la presa y se nos dijo por escrito que el Convenio estaba en la vía jurídica de anulación. Ante el fracaso de la UNOPS, Abengoa renuncia al negocio y demanda al gobierno.

Enrique Alfaro llega al gobierno y, como siempre estuvo en contra del Zapotillo, nos sorprendió cuando firma un Acuerdo de Entendimiento y es el mismo que se le anuló a Emilio González y Jorge Aristóteles porque solo beneficia a Guanajuato y a Abengoa y presiona al presidente para que haga la cortina de 105 m. y almacene 905 Mm3, asunto difícil por los problemas aquí referidos, además no lleva una propuesta para darle agua únicamente a Guadalajara y no mezclarla con la de León.

fundacion_clcs@gpovillamex.com

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