Si hay algo claro en los últimos 4 años, es que el Gobierno de México, encabezado por el Presidente López Obrador, es una administración indolente que obra con una gran incongruencia presupuestal.
En el marco de los actos preparatorios para la construcción del Presupuesto de Egresos de la Federación para el año 2023, el Gobierno de México ha enviado diversos documentos a la Cámara de Diputados en cuyo contenido podemos advertir que pareciera que lo que le importa al Presidente de México, no es lo mismo que aquello que le importa con urgencia a los mexicanos.
En lo que va del sexenio el Presidente López Obrador, con la aprobación de MORENA, ha destinado más de 107 mil millones de pesos al Proyecto del Tren Maya; un proyecto que tan sólo en los años 2019 y 2020 ha sido observado por la Auditoría Superior de la Federación por una gran cantidad de irregularidades financieras como son la asignación en más de 100 millones de pesos para la celebración de eventos, duplicidad de pagos a personal directivo, facturación de pagos en exceso por 4.2 millones de pesos, pagos por 15 millones sin presentar documentación justificativa, más de 380 millones de pesos sin reportar en la cuenta pública del año 2020 y pago por 11.8 millones de pesos por concepto de indemnización de ejidos sin justificación. Aunado a lo anterior, este programa reporta -según la Plataforma Nacional de Transparencia- asignaciones directas superiores a los 500 millones de pesos, así como gastos tan absurdos como 350 mil pesos por concepto de suministro de bebidas alcohólicas.
En un México que atraviesa una gran crisis de seguridad, un crecimiento económico nulo, una dependencia alimentaria en granos básicos en extremos imprevistos, y una sequía que amenaza el bienestar social y económico de toda la población, resulta necesario que el Gobierno de López Obrador, en un ejercicio de honestidad política, reconozca que las verdaderas necesidades de las y los mexicanos están siendo atendidas de manera incorrecta desde el presupuesto y comience a redirigir el gasto público en lo que verdaderamente se necesita.
Desde la Cámara de Diputados, en la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, como en el Pleno, los Diputados y Diputadas del Grupo Parlamentario del PAN insistiremos en una reasignación justa, sensible y sobre todo útil, del gasto público en nuestro país, para disminuir los efectos nocivos de la política financiera del Presidente López Obrador, que privilegia estadios de béisbol y proyectos financieramente megalómanos, y excluye las verdaderas necesidades de nuestro país.
