/ domingo 11 de octubre de 2020

La Gran Alianza por Zapopan

Estamos a menos de ocho meses para nuestro encuentro con las urnas. Será, a decir de los expertos en la materia, una de las elecciones más complejas de la historia democrática del país. Por un lado, hay quien advierte que la pandemia y otros factores inhibirán la participación del gran elector, por lo que la votación llegará apenas a niveles mínimos; mientras que por otra parte están los que afirman que la aparición de tantos partidos políticos en la boleta –en especial en el ámbito local- hará que los vencedores lleguen con escasa legitimidad.

De cualquier modo no podemos quedarnos con los brazos cruzados. Tenemos que hacer algo que tenga por objeto estimular el interés de la población de utilizar uno de los instrumentos más poderosos que poseemos para incidir en la manera de gobernar: el voto.

Es bajo la lógica de la colaboración que nació La Gran Alianza por Zapopan. ¿Qué es? ¿Quiénes la integramos? ¿Hacia dónde nos dirigimos? Ha llegado el momento de dar respuesta a estas respuestas.

La Gran Alianza por Zapopan es un organismo civil. Se trata de la más amplia red de organizaciones, líderes y activistas sociales; mujeres y hombres de empresa; académicos, profesionistas y jóvenes, comprometidos con mejorar su entorno en favor de las familias, colonias y comunidades asentadas en el municipio más contrastante del occidente de México.

En esta colectividad participan representantes de los pueblos originarios (Zapopan es la ciudad con el mayor número de población indígena –más de 200 mil personas- y por tanto, con más etnias asentadas en diversas zonas); asociaciones de migrantes, personas con discapacidad, adultos mayores, mujeres violentadas, tratamiento contra las adicciones y niños en situación de calle, entre muchas más.

La Gran Alianza por Zapopan es, por tanto, un movimiento incluyente, proactivo, plural, democrático y profundamente comprometido con las causas comunitarias. Su vocación no es partidista. Nuestra agenda está orientada a la elaboración y promoción de políticas públicas que coadyuven al desarrollo integral del ser humano y el crecimiento económico.

Nuestra visión consiste en hacer de Zapopan la meca de la sociedad civil organizada mediante la consulta directa al pueblo, cuya aspiración también sea la de contribuir al destierro de la corrupción, que por cierto, ha establecido su base de operaciones frente a la Basílica.

Y aunque tenemos las puertas abiertas, la realidad es que nos reservamos el derecho de admisión. No permitimos el acceso a quien arrastre una capa manchada por la mentira, el robo y la traición. Somos una expresión conformada por gente noble y trabajadora, con principios basados en la verdad, la honestidad y la lealtad.

Sí -debe informarse de una buena vez-, avanzamos hacia el 6 de junio del 2021. Vamos a participar porque nos asiste ese legítimo derecho. Por lo pronto, hoy por hoy, contamos con una estructura que supera a varias fuerzas del viejo régimen y a los nuevos registros.

De igual forma hay que mencionar, con la gigantesca responsabilidad que ello significa, que todos los días se suman referentes vecinales a nuestra propuesta. Están cansados y hartos del incumplimiento de las autoridades. No ha habido ocasión en que la indiferencia de la pedante aristocracia naranja, no sea el reclamo constante durante nuestros recorridos por las calles.

Así pues, valga esta oportunidad para dejar constancia de que este movimiento surgió con un firme propósito: Transformar para trascender.

Y así será.

Estamos a menos de ocho meses para nuestro encuentro con las urnas. Será, a decir de los expertos en la materia, una de las elecciones más complejas de la historia democrática del país. Por un lado, hay quien advierte que la pandemia y otros factores inhibirán la participación del gran elector, por lo que la votación llegará apenas a niveles mínimos; mientras que por otra parte están los que afirman que la aparición de tantos partidos políticos en la boleta –en especial en el ámbito local- hará que los vencedores lleguen con escasa legitimidad.

De cualquier modo no podemos quedarnos con los brazos cruzados. Tenemos que hacer algo que tenga por objeto estimular el interés de la población de utilizar uno de los instrumentos más poderosos que poseemos para incidir en la manera de gobernar: el voto.

Es bajo la lógica de la colaboración que nació La Gran Alianza por Zapopan. ¿Qué es? ¿Quiénes la integramos? ¿Hacia dónde nos dirigimos? Ha llegado el momento de dar respuesta a estas respuestas.

La Gran Alianza por Zapopan es un organismo civil. Se trata de la más amplia red de organizaciones, líderes y activistas sociales; mujeres y hombres de empresa; académicos, profesionistas y jóvenes, comprometidos con mejorar su entorno en favor de las familias, colonias y comunidades asentadas en el municipio más contrastante del occidente de México.

En esta colectividad participan representantes de los pueblos originarios (Zapopan es la ciudad con el mayor número de población indígena –más de 200 mil personas- y por tanto, con más etnias asentadas en diversas zonas); asociaciones de migrantes, personas con discapacidad, adultos mayores, mujeres violentadas, tratamiento contra las adicciones y niños en situación de calle, entre muchas más.

La Gran Alianza por Zapopan es, por tanto, un movimiento incluyente, proactivo, plural, democrático y profundamente comprometido con las causas comunitarias. Su vocación no es partidista. Nuestra agenda está orientada a la elaboración y promoción de políticas públicas que coadyuven al desarrollo integral del ser humano y el crecimiento económico.

Nuestra visión consiste en hacer de Zapopan la meca de la sociedad civil organizada mediante la consulta directa al pueblo, cuya aspiración también sea la de contribuir al destierro de la corrupción, que por cierto, ha establecido su base de operaciones frente a la Basílica.

Y aunque tenemos las puertas abiertas, la realidad es que nos reservamos el derecho de admisión. No permitimos el acceso a quien arrastre una capa manchada por la mentira, el robo y la traición. Somos una expresión conformada por gente noble y trabajadora, con principios basados en la verdad, la honestidad y la lealtad.

Sí -debe informarse de una buena vez-, avanzamos hacia el 6 de junio del 2021. Vamos a participar porque nos asiste ese legítimo derecho. Por lo pronto, hoy por hoy, contamos con una estructura que supera a varias fuerzas del viejo régimen y a los nuevos registros.

De igual forma hay que mencionar, con la gigantesca responsabilidad que ello significa, que todos los días se suman referentes vecinales a nuestra propuesta. Están cansados y hartos del incumplimiento de las autoridades. No ha habido ocasión en que la indiferencia de la pedante aristocracia naranja, no sea el reclamo constante durante nuestros recorridos por las calles.

Así pues, valga esta oportunidad para dejar constancia de que este movimiento surgió con un firme propósito: Transformar para trascender.

Y así será.