La glándula pineal o epífisis, además de formar parte del sistema nervioso es “estructura importante del sistema endocrino.” El estudio de la glándula pineal avanzó y se profundizó especialmente a partir del siglo XX, en el que empezaron a estudiarse de manera científica sus funciones a partir del estudio de casos de enfermos con tumores en esta área. (Pinealomas). Se trata de un centro de regulación endocrina que participa en multitud de diferentes procesos fundamentales para el desarrollo del organismo, “enviando al circuito sanguíneo diferentes hormonas,” siendo la principal la Melatonina pero influyendo también en la emisión de la hormona foliculoestimulante y la luteinizante. (Gondotrofinas Hipofisiarias que regulan la función de Ovarios y Testículos). Posteriormente estas hormonas llegan a la sangre, que las lleva a sus órganos diana donde actúa. Se ha demostrado que es fotosensible, reaccionando ante el nivel de iluminación ambiental. Del mismo modo, parece verse afectada por químicos externos e incluso ondas electromagnéticas.
Sintetizada a partir de la serotonina, la Melatonina se ve implicada en la regulación de los ritmos circadianos e infradianos, por lo que la Epífisis tiene una función primordial en regular el ciclo sueño-vigilia. Cuando la iluminación ambiental es baja o inexistente, la glándula pineal procede a secretar la Melatonina, que posteriormente será enviada a diferentes regiones cerebrales. Lo opuesto, ante la presencia de iluminación, la producción de melatonina es inhibida. Por ello a esta Hormona se le identifica como la Hormona del Sueño.
La epífisis tiene una gran relevancia a la hora de establecer” el inicio de la pubertad. “En dichos casos adolescentes con tumores en ésta glándula manifestaban una “pubertad precoz”. Se ha demostrado que la actividad de la glándula Pineal retrasa la pubertad, iniciando esta etapa de la vida es cuando está menos activa. Dicho de otra manera, otra de las principales funciones de la glándula Pineal es la de regular la entrada a la madurez sexual. También participa de forma activa en la secreción de diversas hormonas, entre las que se encuentran algunas de las que rigen el ciclo menstrual en la mujer e interactúa con otras estructuras vinculadas con la sexualidad, para garantizar el funcionamiento correcto en esta actividad tan importante en la evolución del ser humano. Así mismo participa en la generación de endorfinas, las hormonas que provocan estados de felicidad y permiten regular el dolor. De hecho, su implicación en el sistema límbico hace que sea un componente fundamental de los procesos emocionales.
La Melanina secretada por la glándula pineal, participa en la pigmentación de la piel, dando un tono ligeramente oscuro en múltiples especies, por lo que en los casos de albinismo esta función desaparece. Se ha demostrado que tiene que ver con la regulación de la temperatura corporal. Asimismo, las hormonas que genera también tienen efecto en aspectos como la atención, concentración, memoria y otras funciones mentales superiores. El principal problema de la glándula pineal es la “calcificación,” pues tiende a acumular fluoruro. Con los años se forman cristales de fosfato y la glándula se va endureciendo, hecho que conduce a una menor producción de melatonina. Este es el motivo por el cual los ciclos de sueño se van alterando con la vejez.
