/ domingo 5 de septiembre de 2021

La deuda que pagarán las próximas generaciones

Sin pruebas covid, sin filtros de aire, sin equipo tecnológico de apoyo para tomar y dar clases, responsabilizando a las familias por la salud de sus niños, así es el regreso a clases en Jalisco y peor aún, con protocolos que no se aplican de manera adecuada.

El pasado 30 de agosto, el gobernador de Jalisco, junto a su equipo, tomaron la decisión de regresar a clases presenciales en educación básica, así como en algunas preparatorias que dependen directamente del Estado. La estrategia para este regreso a las aulas desafortunadamente no ha estado acompañada de la opinión de la comunidad científica, para muestra lo siguiente:

La calidad del aire es clave para prevenir los contagios dentro de las aulas, por ello la comunidad científica recomendó mantener aulas perfectamente ventiladas y además implementar filtros de aire, los cuales podrían ser adquiridos, o incluso hechos manualmente por la misma comunidad, casi con la misma efectividad, sin embargo, el gobierno de Jalisco no atendió las recomendaciones de la comunidad científica.

Los protocolos de salud no se cumplen. Mientras en otras partes de México y el mundo se cuenta con un sistema de vigilancia a través de pruebas covid periódicas, por grupos de las escuelas, y que en caso de detectar a un estudiante o profesor contagiado, de inmediato se brindan las herramientas tecnológicas provisionales para que continúen sus actividades académicas a distancia, en Jalisco no sucede así.

¿Cómo garantizar la continuidad de las clases presenciales si el gobierno no preparó un panorama óptimo que se enfocara en cuidar la salud de todas y todos? Tan es así que a la fecha cuatro escuelas en el AMG han tenido que cerrar por brotes de covid. Cabe señalar que el suspender clases de esta forma no respeta el proceso descrito en el protocolo.

Lo anterior solo pone en evidencia dos deficiencias en la toma de decisiones de quienes dirigen el Estado. Por un lado, el ejecutivo de Jalisco ya no se acompaña de su universidad pública. La colaboración exitosa, y de ejemplo nacional, entre estas dos instituciones para atender la pandemia se ha puesto en pausa debido a la decisión ilegal de recortar 140 millones del presupuesto de la UdeG. Los grandes perdedores somos las y los jaliscienses; un regreso a clases con una estrategia deficiente puede ser el comienzo de un nuevo brote que ponga contra las cuerdas al Estado.

Asimismo #CuandoGastasMalNoHayDineroQueTeAlcance, de la deuda que adquirió Jalisco por combate al covid por más de 11 mil millones de pesos, que tardaremos años en pagar todxs los jaliscienses, la prioridad del gobernador fue invertirlos en infraestructura vial, como calles y carreteras. Es decir, el dinero que debía emplearse para preparar a las escuelas para un regreso a clases digno, con insumos como filtros de aire y ventiladores, la compra de equipo tecnológico para estudiantes y profesores, la rehabilitación de las escuelas que fueron vandalizadas durante el tiempo que estuvieron cerradas, no se atendieron estas necesidades porque el dinero fue a dar a infraestructura vial, por encima de obras para la educación. Todas las malas decisiones del actual gobierno de Jalisco, las pagaremos las próximas generaciones de jóvenes.

* Presidente de la FEU

Twitter @JavierArmentaMX

Facebook. Javier Armenta @JArmentaMX

Sin pruebas covid, sin filtros de aire, sin equipo tecnológico de apoyo para tomar y dar clases, responsabilizando a las familias por la salud de sus niños, así es el regreso a clases en Jalisco y peor aún, con protocolos que no se aplican de manera adecuada.

El pasado 30 de agosto, el gobernador de Jalisco, junto a su equipo, tomaron la decisión de regresar a clases presenciales en educación básica, así como en algunas preparatorias que dependen directamente del Estado. La estrategia para este regreso a las aulas desafortunadamente no ha estado acompañada de la opinión de la comunidad científica, para muestra lo siguiente:

La calidad del aire es clave para prevenir los contagios dentro de las aulas, por ello la comunidad científica recomendó mantener aulas perfectamente ventiladas y además implementar filtros de aire, los cuales podrían ser adquiridos, o incluso hechos manualmente por la misma comunidad, casi con la misma efectividad, sin embargo, el gobierno de Jalisco no atendió las recomendaciones de la comunidad científica.

Los protocolos de salud no se cumplen. Mientras en otras partes de México y el mundo se cuenta con un sistema de vigilancia a través de pruebas covid periódicas, por grupos de las escuelas, y que en caso de detectar a un estudiante o profesor contagiado, de inmediato se brindan las herramientas tecnológicas provisionales para que continúen sus actividades académicas a distancia, en Jalisco no sucede así.

¿Cómo garantizar la continuidad de las clases presenciales si el gobierno no preparó un panorama óptimo que se enfocara en cuidar la salud de todas y todos? Tan es así que a la fecha cuatro escuelas en el AMG han tenido que cerrar por brotes de covid. Cabe señalar que el suspender clases de esta forma no respeta el proceso descrito en el protocolo.

Lo anterior solo pone en evidencia dos deficiencias en la toma de decisiones de quienes dirigen el Estado. Por un lado, el ejecutivo de Jalisco ya no se acompaña de su universidad pública. La colaboración exitosa, y de ejemplo nacional, entre estas dos instituciones para atender la pandemia se ha puesto en pausa debido a la decisión ilegal de recortar 140 millones del presupuesto de la UdeG. Los grandes perdedores somos las y los jaliscienses; un regreso a clases con una estrategia deficiente puede ser el comienzo de un nuevo brote que ponga contra las cuerdas al Estado.

Asimismo #CuandoGastasMalNoHayDineroQueTeAlcance, de la deuda que adquirió Jalisco por combate al covid por más de 11 mil millones de pesos, que tardaremos años en pagar todxs los jaliscienses, la prioridad del gobernador fue invertirlos en infraestructura vial, como calles y carreteras. Es decir, el dinero que debía emplearse para preparar a las escuelas para un regreso a clases digno, con insumos como filtros de aire y ventiladores, la compra de equipo tecnológico para estudiantes y profesores, la rehabilitación de las escuelas que fueron vandalizadas durante el tiempo que estuvieron cerradas, no se atendieron estas necesidades porque el dinero fue a dar a infraestructura vial, por encima de obras para la educación. Todas las malas decisiones del actual gobierno de Jalisco, las pagaremos las próximas generaciones de jóvenes.

* Presidente de la FEU

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