/ lunes 31 de agosto de 2020

La cuenca Lerma Chapala Santiago

Víctor Manuel Toledo Manzur, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), publicó el jueves en La Jornada un editorial con el título “Agua para la Vida” que fue escrito con el rigor científico que lo caracteriza, porque además hace una crítica cuando expresa: “tras la espesa noche neoliberal de tres décadas, plena de corrupción y de entrega de los bienes de la Nación, se hace necesario de manera urgente el rescate y la recuperación de los bienes materiales del país”.

Este artículo se debe leer completo y además conservarlo porque es toda una enciclopedia de la que, sin duda, se van a desprender acciones que empoderen a la sociedad civil organizada como quedó expresado, y revisar muchas concesiones de agua que son neoliberales y para acumular la riqueza.

La información que nos llega de este artículo es de mucho fondo y vamos a poner algunos ejemplos que pasan en la Cuenca Lerma Chapala Santiago; El primero, el domingo antepasado recorrimos parte del río Lerma y, al llegar a la Presa derivadora de El Mezquite encontramos que en esta presa que se localiza a 60kms. del lago de Chapala construida en el río Lerma usando los límites de Jalisco y Michoacán se construyó un canal que deriva agua del río Lerma para un ejido de Yurécuaro Michoacán, pues bien, este canal que tiene capacidad para 24 Mm3/s ese día llevaba 19 Mm3/s y no encontramos vigilancia por ninguna parte.

El señalamiento lo hacemos porque parte de esa agua le corresponde al lago de Chapala ya que de los escurrimientos totales de la Cuenca Lerma Chapala nos corresponden 250 Mm3 para consumo humano y hay qué pelear por el agua para la conservación ecológica del lago. Segundo: Guadalajara y su Área Metropolitana están en la Cuenca del río Santiago y la ambición económica de los promotores para darle agua a Guadalajara ha sido tan descarada que, al privilegiar el interés particular sobre el colectivo, han fracasado en los proyectos de San Nicolás, Arcediano, El Purgatorio y El Zapotillo, en los que ha habido mucha corrupción, dinero desviado, 30 años de frustración y cero gotas de agua ah pero.

Tercero: los neoliberales que solo piensan en el dinero que les dejan las concesiones, contrataron a una empresa española para que tratara el agua que iba a llegar de las presas, la empresa es Renova Atlatec, SA de CV y, a esta empresa le dan la concesión para construir las dos plantas de tratamiento de las aguas residuales que son la PTAR del Ahogado y la PTAR de la Prieta, esta empresa nos está cobrando 25 millones mensuales, 300 al año y lleva 8 años con el negocio siendo 2,400 millones de pesos y las aguas de la PTAR del Ahogado son un ridículo y las de la Prieta andan igual porque son plantas patito, no tienen la tecnología que requiere el prestigio de Guadalajara en donde la industria del agua de garrafón es el gran negocio.

Es claro que estos contratos se tienen qué auditar a iniciativa del Congreso… Cuarto: Para terminar la presa del Zapotillo y construir el Acueducto Zapotillo-León, se contrató a la empresa española Abengoa, SA de CV misma que solicitó la anulación del contrato y ahora pide una indemnización de 5,000 millones de pesos por no hacer nada cayendo en una serie de incumplimientos pero que ahora pide dinero porque los neoliberales le firmaron un contrato que dice que, si esa obra se cancelaba por cualquier circunstancia, a ellos se les pagaba como obra terminada, de ahí la importancia de leer el artículo del Dr. Toledo Manzur que termina diciendo: O agua para la vida justa, digna y plena o agua para los negocios, la usura y la rapiña que, en términos prácticos, la sociedad percibe como un agua para “vivir muriendo”

mvrfundacion@gpovillamex.com

fundacion_clcs@gpovillamex.com

Víctor Manuel Toledo Manzur, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), publicó el jueves en La Jornada un editorial con el título “Agua para la Vida” que fue escrito con el rigor científico que lo caracteriza, porque además hace una crítica cuando expresa: “tras la espesa noche neoliberal de tres décadas, plena de corrupción y de entrega de los bienes de la Nación, se hace necesario de manera urgente el rescate y la recuperación de los bienes materiales del país”.

Este artículo se debe leer completo y además conservarlo porque es toda una enciclopedia de la que, sin duda, se van a desprender acciones que empoderen a la sociedad civil organizada como quedó expresado, y revisar muchas concesiones de agua que son neoliberales y para acumular la riqueza.

La información que nos llega de este artículo es de mucho fondo y vamos a poner algunos ejemplos que pasan en la Cuenca Lerma Chapala Santiago; El primero, el domingo antepasado recorrimos parte del río Lerma y, al llegar a la Presa derivadora de El Mezquite encontramos que en esta presa que se localiza a 60kms. del lago de Chapala construida en el río Lerma usando los límites de Jalisco y Michoacán se construyó un canal que deriva agua del río Lerma para un ejido de Yurécuaro Michoacán, pues bien, este canal que tiene capacidad para 24 Mm3/s ese día llevaba 19 Mm3/s y no encontramos vigilancia por ninguna parte.

El señalamiento lo hacemos porque parte de esa agua le corresponde al lago de Chapala ya que de los escurrimientos totales de la Cuenca Lerma Chapala nos corresponden 250 Mm3 para consumo humano y hay qué pelear por el agua para la conservación ecológica del lago. Segundo: Guadalajara y su Área Metropolitana están en la Cuenca del río Santiago y la ambición económica de los promotores para darle agua a Guadalajara ha sido tan descarada que, al privilegiar el interés particular sobre el colectivo, han fracasado en los proyectos de San Nicolás, Arcediano, El Purgatorio y El Zapotillo, en los que ha habido mucha corrupción, dinero desviado, 30 años de frustración y cero gotas de agua ah pero.

Tercero: los neoliberales que solo piensan en el dinero que les dejan las concesiones, contrataron a una empresa española para que tratara el agua que iba a llegar de las presas, la empresa es Renova Atlatec, SA de CV y, a esta empresa le dan la concesión para construir las dos plantas de tratamiento de las aguas residuales que son la PTAR del Ahogado y la PTAR de la Prieta, esta empresa nos está cobrando 25 millones mensuales, 300 al año y lleva 8 años con el negocio siendo 2,400 millones de pesos y las aguas de la PTAR del Ahogado son un ridículo y las de la Prieta andan igual porque son plantas patito, no tienen la tecnología que requiere el prestigio de Guadalajara en donde la industria del agua de garrafón es el gran negocio.

Es claro que estos contratos se tienen qué auditar a iniciativa del Congreso… Cuarto: Para terminar la presa del Zapotillo y construir el Acueducto Zapotillo-León, se contrató a la empresa española Abengoa, SA de CV misma que solicitó la anulación del contrato y ahora pide una indemnización de 5,000 millones de pesos por no hacer nada cayendo en una serie de incumplimientos pero que ahora pide dinero porque los neoliberales le firmaron un contrato que dice que, si esa obra se cancelaba por cualquier circunstancia, a ellos se les pagaba como obra terminada, de ahí la importancia de leer el artículo del Dr. Toledo Manzur que termina diciendo: O agua para la vida justa, digna y plena o agua para los negocios, la usura y la rapiña que, en términos prácticos, la sociedad percibe como un agua para “vivir muriendo”

mvrfundacion@gpovillamex.com

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