/ lunes 6 de junio de 2022

La confianza cobra caro: El Covid que nunca se fue

El Gobierno del estado de Jalisco se adelantó a la mesa de salud que se había programado para el 20 de mayo, el argumento es que el número de casos estaba controlado y a la baja, la obligatoriedad del uso del cubre bocas se limitaba al transporte público y al sector y áreas médicas, pero las plazas comerciales, los conciertos, y más actividades que se reactivaron daban libertad a un virus que nunca se fue.

Las escuelas comenzaron a tener sus casos, el gobernador Enrique Alfaro sólo refirió una escuela particular que había tenido que cerrar, pero pasó por alto algunas otras que tuvieron salones enteros con contagios y ello volvió a generar clases virtuales; algunos centros escolares regresaron a la obligatoriedad de las medidas adoptadas con antelación para garantizar la salud tanto de maestros como de alumnos.

En realidad, la gente se relajó, olvidó y pasó por alto los 2 años de contingencia, parece que no aprendimos nada, y justo la tarde del lunes 6 de junio el Gobierno federal reaccionó a las cifras de 20 estados para revisar las medidas y volver a los cortes diarios, así como el monitoreo de hospitales, clínicas y pruebas.

Viene el día del padre, las fiestas y viajes de graduación, el virus ya se sabe, no cambia, ni muere con el frio, el calor o la humedad, no importa si estás vacunado, aún y cuando te contagias, la enfermedad guarda reposo y aislamiento y ello representará ausencia en la escuela o el trabajo, y se traducirá en la economía que recién se estaba recuperando.

No da lugar culpar al Gobierno por lo que regresa, está demás que vuelvan los confinamientos, no ocurrirá y nada nuevo podemos esperar, cuando desde un inicio el error lo cometió la gente. Lo que seguramente escucharemos en algunos días es el aumento en la capacidad de las pruebas, la preparación en clínicas y hospitales para dar cabida a nuevos casos en áreas que serán nuevamente confinadas en aislamiento y un reforzamiento en la campaña de vacunación, sobre todo enfocada a grupos vulnerables que no tienen o no han completado su esquema.

Regresarán los filtros al transporte público y la obligatoriedad estricta en el uso del cubre bocas en algunos puntos focales de contagio cuyas medidas o fueron retiradas o a criterio, además de protocolos en centro escolares que pudieran regresar a modelos híbridos. Algo que pudiera ayudar a este tema es confinar en aislamiento a alumnos que hayan salido de viaje por unos días y someterse a una prueba PCR, y presentarse con el fallo negativo, ello podría prevenir muchos casos como lo que hoy en día prevalecen.

18 mil 539 casos en una semana ( según cifras oficiales ) advierten una escalada importante para los próximos días, y 20 estados del país ya se encuentran bajo la mira del gobierno federal. Por cierto a ver cómo reaccionan los estados y la federación y cómo nuevamente el escenario del COVID se convertirá en arena política para esta nueva oleada.

Nada, no hemos aprendido nada y otra vez tenemos la misma historia, esperando que aún y con vacunas podamos salir bien librados ante el exceso de confianza de una sociedad que se ha sentido sobreviviente y vulnerable al mismo tiempo, peo que vuelve a experimentar casos cercanos o sintomáticos leves, o graves.

El Gobierno del estado de Jalisco se adelantó a la mesa de salud que se había programado para el 20 de mayo, el argumento es que el número de casos estaba controlado y a la baja, la obligatoriedad del uso del cubre bocas se limitaba al transporte público y al sector y áreas médicas, pero las plazas comerciales, los conciertos, y más actividades que se reactivaron daban libertad a un virus que nunca se fue.

Las escuelas comenzaron a tener sus casos, el gobernador Enrique Alfaro sólo refirió una escuela particular que había tenido que cerrar, pero pasó por alto algunas otras que tuvieron salones enteros con contagios y ello volvió a generar clases virtuales; algunos centros escolares regresaron a la obligatoriedad de las medidas adoptadas con antelación para garantizar la salud tanto de maestros como de alumnos.

En realidad, la gente se relajó, olvidó y pasó por alto los 2 años de contingencia, parece que no aprendimos nada, y justo la tarde del lunes 6 de junio el Gobierno federal reaccionó a las cifras de 20 estados para revisar las medidas y volver a los cortes diarios, así como el monitoreo de hospitales, clínicas y pruebas.

Viene el día del padre, las fiestas y viajes de graduación, el virus ya se sabe, no cambia, ni muere con el frio, el calor o la humedad, no importa si estás vacunado, aún y cuando te contagias, la enfermedad guarda reposo y aislamiento y ello representará ausencia en la escuela o el trabajo, y se traducirá en la economía que recién se estaba recuperando.

No da lugar culpar al Gobierno por lo que regresa, está demás que vuelvan los confinamientos, no ocurrirá y nada nuevo podemos esperar, cuando desde un inicio el error lo cometió la gente. Lo que seguramente escucharemos en algunos días es el aumento en la capacidad de las pruebas, la preparación en clínicas y hospitales para dar cabida a nuevos casos en áreas que serán nuevamente confinadas en aislamiento y un reforzamiento en la campaña de vacunación, sobre todo enfocada a grupos vulnerables que no tienen o no han completado su esquema.

Regresarán los filtros al transporte público y la obligatoriedad estricta en el uso del cubre bocas en algunos puntos focales de contagio cuyas medidas o fueron retiradas o a criterio, además de protocolos en centro escolares que pudieran regresar a modelos híbridos. Algo que pudiera ayudar a este tema es confinar en aislamiento a alumnos que hayan salido de viaje por unos días y someterse a una prueba PCR, y presentarse con el fallo negativo, ello podría prevenir muchos casos como lo que hoy en día prevalecen.

18 mil 539 casos en una semana ( según cifras oficiales ) advierten una escalada importante para los próximos días, y 20 estados del país ya se encuentran bajo la mira del gobierno federal. Por cierto a ver cómo reaccionan los estados y la federación y cómo nuevamente el escenario del COVID se convertirá en arena política para esta nueva oleada.

Nada, no hemos aprendido nada y otra vez tenemos la misma historia, esperando que aún y con vacunas podamos salir bien librados ante el exceso de confianza de una sociedad que se ha sentido sobreviviente y vulnerable al mismo tiempo, peo que vuelve a experimentar casos cercanos o sintomáticos leves, o graves.