Ojalá podamos ser desobedientes cada vez que recibimos órdenes que humillan nuestra consciencia o violan nuestro sentido común
Eduardo Galeano
Si hay una palabra que describa lo que las juventudes en América Latina experimentamos en este momento es: resistencia. Muchas de las luchas que vivimos las juventudes en México como la crisis por desapariciones forzadas, los feminicidios, el pobre acceso al agua, la defensa de las áreas verdes arrebatadas por los depredadores inmobiliarios, convergen con las luchas de las juventudes en Colombia, Argentina, Cuba, Nicaragua, Panamá y toda América Latina. Por ello en el marco del 30 aniversario de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), supimos que hacer un Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes en Resistencia no solo es pertinente sino necesario.
En medio de este panorama de descomposición social, de abusos de poder, de omisiones del Estado como el #5deJunioNoSeOlvida, de incertidumbre por la pandemia, de un aumento drástico de la deserción escolar; las juventudes deben ser el foco de la discusión internacional. Hoy más que nunca debemos hablar de derechos humanos. Hay que romper el paradigma que dejó la educación añeja que no es acorde a los tiempos en que vivimos. El respeto, la equidad y la libertad deben ser disfrutados por todos y no tan solo por unos cuantos.
De la mano de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco y su presidente Dr. Alfonso Hernández Barrón, la FEU convoca a las y los líderes de más de 20 universidades públicas que pertenecen a la Confederación Nacional de Estudiantes Mexicanos (CONEM), y a las más de 34 universidades públicas de América Latina que pertenecen a la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (OCLAE) y a miembros de la sociedad civil del estado, entre los que cabe destacar la presencia de comunidades indígenas, colectivos promotores de la igualdad de género y colectivos conformados por personas con alguna discapacidad como la comunidad sorda.
Esta convocatoria tiene el propósito de construir una Declaratoria por los Derechos Humanos de las Juventudes bajo tres temas transversales: educación, medio ambiente e igualdad de género; sin duda, un documento sin precedente en el país y en Latinoamérica. Hacemos una declaratoria porque lo que no se nombra no existe, porque resistir significa seguir en pie de lucha a pesar de los problemas que nos heredan. Porque resistir también significa crear algo nuevo, esta generación acepta la invitación de Galeano, con la que abro mi columna de hoy. Vamos a desafiar el presente que nos heredan, para resistir y buscar crear algo nuevo, un futuro más justo y sustentable.
* Presidente de la FEU
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