/ martes 24 de agosto de 2021

Justicia y persecución política

Les comento a mis alumnos de Derecho que la justicia es el valor más importante del Derecho, como valor estamos obligados a defenderla, a exigirla y a proponerla con fundamentos de legalidad y legitimidad en los procedimientos de las ciencias jurídicas.

En los entremeses cervantinos del escritor Miguel de Cervantes, existe uno que habla del divorcio, donde la esposa exige el divorcio al señor Juez y dice “justicia, justicia señor Juez”, en fin, el hombre desde que habita este planeta ha buscado el valor de la justicia.

La Biblia y El Corán escriben sobre la justicia divina, la justicia de Dios, la justicia religiosa, pero el hombre como ser mortal trabaja y busca la justicia entre los hombres, por esto el Derecho como ciencia jurídica demuestra su método, así como su investigación jurídica con una metodología de elevar a la categoría de ciencia al Derecho como el creador de las normas y de las leyes, el Derecho obtiene un conocimiento jurídico donde libera la ciencia jurídica de los mandatos políticos, de las decisiones políticas, más no de la política como ciencia, porque el hombre tal como lo define Aristóteles es un ser político y sus derechos políticos se consagran en el Derecho y la Justicia.

En estos días existe confusión en la sociedad por la persecución política del Presidente de la República, como el caso jurídico penal de Rosario Robles quién se confío al ser citada por la Fiscalía General de la República; el Ministerio Público falsificó su licencia de conducir para que en un delito que bien pudo llevarse a cabo su procedimiento penal en libertad, sigue siendo rea de culpa por decisiones políticas de la Presidencia de la República.

La persecución política va en contra de la ciencia jurídica, de la libertad y del buen Derecho, se utiliza la fuerza del poder del Estado para crear reos de culpa que, por no estar de acuerdo con la ideología presidencial, se convierten en perseguidos políticos, haciendo de la Fiscalía General de la República el monopolio del ejercicio de la acción penal y a quién obedece el Fiscal General de la República es a quién lo puso con aprobación del órgano legislativo.

El Derecho se debe a los hechos y es lo que fortalece a la ciencia jurídica, en cambio la política como tal es de corte científico, más sin embargo el político es el que sirve a la sociedad y traspasa las fronteras unipersonales para convertirse en el primer servidor público en beneficio de la sociedad.

En un Estado de Derecho, donde el valor de la justicia se convierte en un imperativo categórico, la persecución política se instrumenta para generar miedos a la sociedad y a las personas que no piensan igual, por lo que no se puede poner en riesgo la gobernanza y la gobernabilidad de este país, por no pensar igual a la primera autoridad que ordena y ejecuta en esta nación.

* Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara y Miembro del Observatorio sobre Seguridad y Justicia.

antonio_dejesus@hotmail.com

twitter@mendozaAntoio

Les comento a mis alumnos de Derecho que la justicia es el valor más importante del Derecho, como valor estamos obligados a defenderla, a exigirla y a proponerla con fundamentos de legalidad y legitimidad en los procedimientos de las ciencias jurídicas.

En los entremeses cervantinos del escritor Miguel de Cervantes, existe uno que habla del divorcio, donde la esposa exige el divorcio al señor Juez y dice “justicia, justicia señor Juez”, en fin, el hombre desde que habita este planeta ha buscado el valor de la justicia.

La Biblia y El Corán escriben sobre la justicia divina, la justicia de Dios, la justicia religiosa, pero el hombre como ser mortal trabaja y busca la justicia entre los hombres, por esto el Derecho como ciencia jurídica demuestra su método, así como su investigación jurídica con una metodología de elevar a la categoría de ciencia al Derecho como el creador de las normas y de las leyes, el Derecho obtiene un conocimiento jurídico donde libera la ciencia jurídica de los mandatos políticos, de las decisiones políticas, más no de la política como ciencia, porque el hombre tal como lo define Aristóteles es un ser político y sus derechos políticos se consagran en el Derecho y la Justicia.

En estos días existe confusión en la sociedad por la persecución política del Presidente de la República, como el caso jurídico penal de Rosario Robles quién se confío al ser citada por la Fiscalía General de la República; el Ministerio Público falsificó su licencia de conducir para que en un delito que bien pudo llevarse a cabo su procedimiento penal en libertad, sigue siendo rea de culpa por decisiones políticas de la Presidencia de la República.

La persecución política va en contra de la ciencia jurídica, de la libertad y del buen Derecho, se utiliza la fuerza del poder del Estado para crear reos de culpa que, por no estar de acuerdo con la ideología presidencial, se convierten en perseguidos políticos, haciendo de la Fiscalía General de la República el monopolio del ejercicio de la acción penal y a quién obedece el Fiscal General de la República es a quién lo puso con aprobación del órgano legislativo.

El Derecho se debe a los hechos y es lo que fortalece a la ciencia jurídica, en cambio la política como tal es de corte científico, más sin embargo el político es el que sirve a la sociedad y traspasa las fronteras unipersonales para convertirse en el primer servidor público en beneficio de la sociedad.

En un Estado de Derecho, donde el valor de la justicia se convierte en un imperativo categórico, la persecución política se instrumenta para generar miedos a la sociedad y a las personas que no piensan igual, por lo que no se puede poner en riesgo la gobernanza y la gobernabilidad de este país, por no pensar igual a la primera autoridad que ordena y ejecuta en esta nación.

* Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara y Miembro del Observatorio sobre Seguridad y Justicia.

antonio_dejesus@hotmail.com

twitter@mendozaAntoio