/ domingo 17 de octubre de 2021

Justicia y autonomía para la UdeG

Desde la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) tenemos claro que cuando se gasta mal, no hay dinero que alcance. El falso debate que ha intentado plantear el gobernador del estado de Jalisco sobre el recorte presupuestal al Museo de Ciencias Ambientales es, sin matices, una agresión a la autonomía universitaria.

Pareciera que el gobernador ha olvidado que con la cooperación de la universidad se pudo hacer frente a la crisis de salud y es que la universidad ha jugado un papel clave durante la pandemia, no solo en el estado, sino en el país. La Universidad de Guadalajara es un referente de servicio a la sociedad, pues pone el conocimiento de miles de académicos e investigadores además de instalaciones y servicios con el único propósito de salvar vidas. Argumentar que el recorte es para priorizar la salud es una gran falacia y una falta de respeto para los miles de trabajadores universitarios que han laborado el doble para atender la crisis de la pandemia.

Porque somos conscientes del valor que representa la Universidad de Guadalajara y porque vamos a defender la autonomía universitaria, el pasado 15 de octubre hicimos una gran caminata desde el Museo de Ciencias Ambientales hasta Casa Jalisco, coreando la arenga “de dos en dos, vamos por los dos”. La playera de los Leones Negros fue nuestra piel ese día como símbolo del un gran corazón de León qué compartimos.

La comunidad universitaria, con el apoyo de la sociedad, hemos colectado más de 329 mil firmas, cada una de ellas representa la voluntad de un jalisciense. El Estado debe reconocer que el presupuesto no se reduce a una sola voluntad; las firmas son un llamado para decirle al gobernador que respete lo que el Congreso de Jalisco ya había decidido o acaso ¿no es un órgano soberano? ¿Por qué retirar los recursos que ya se habían aprobado?

Porque si nos preguntamos si hay dinero para el museo, la respuesta es sí. De la deuda de más de 11 mil millones de pesos que adquirió el ejecutivo del estado con el propósito de hacer frente a las necesidades en materia de salud durante la pandemia. Si se contrajo una deuda, la más grande de los últimos 20 años, específicamente para salud, por qué no etiquetar dinero para el hospital de dicha suma. ¿Por qué el gobernador se aferra a quitar recursos a la universidad?

Si no gastaran mal, de la deuda podrían utilizar no solo los 140 millones en disputa, sino los poco más de mil millones de pesos que se requieren para poner en funcionamiento el Hospital Civil de Oriente. Pero ya que la administración no es una virtud del gobernador, no hay dinero que alcance, evidencia de esto es que privilegió la construcción de carreteras, sobre la salud y la educación.

Ahora el mal administrador pretende que la educación en general y nuestra universidad en particular, paguen los platos rotos. No es justo, no lo vamos a tolerar, la educación ha sido suficientemente golpeada. Si el gobernador quiere vaciar las alcancías, que empiece por las alcancías rateras del sistema de transporte público en Jalisco, las cuales acumulan millones todos los días de los 50 centavos que no regresan.

Como decía el escritor francés Albert Camus: “si el hombre fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo”. Esperamos que el ejecutivo recapacite, respete la libertad de la autonomía universitaria, y la justicia en el presupuesto.

* Presidente de la FEU

Twitter @JavierArmentaMX

Facebook. Javier Armenta @JArmentaMX

Desde la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) tenemos claro que cuando se gasta mal, no hay dinero que alcance. El falso debate que ha intentado plantear el gobernador del estado de Jalisco sobre el recorte presupuestal al Museo de Ciencias Ambientales es, sin matices, una agresión a la autonomía universitaria.

Pareciera que el gobernador ha olvidado que con la cooperación de la universidad se pudo hacer frente a la crisis de salud y es que la universidad ha jugado un papel clave durante la pandemia, no solo en el estado, sino en el país. La Universidad de Guadalajara es un referente de servicio a la sociedad, pues pone el conocimiento de miles de académicos e investigadores además de instalaciones y servicios con el único propósito de salvar vidas. Argumentar que el recorte es para priorizar la salud es una gran falacia y una falta de respeto para los miles de trabajadores universitarios que han laborado el doble para atender la crisis de la pandemia.

Porque somos conscientes del valor que representa la Universidad de Guadalajara y porque vamos a defender la autonomía universitaria, el pasado 15 de octubre hicimos una gran caminata desde el Museo de Ciencias Ambientales hasta Casa Jalisco, coreando la arenga “de dos en dos, vamos por los dos”. La playera de los Leones Negros fue nuestra piel ese día como símbolo del un gran corazón de León qué compartimos.

La comunidad universitaria, con el apoyo de la sociedad, hemos colectado más de 329 mil firmas, cada una de ellas representa la voluntad de un jalisciense. El Estado debe reconocer que el presupuesto no se reduce a una sola voluntad; las firmas son un llamado para decirle al gobernador que respete lo que el Congreso de Jalisco ya había decidido o acaso ¿no es un órgano soberano? ¿Por qué retirar los recursos que ya se habían aprobado?

Porque si nos preguntamos si hay dinero para el museo, la respuesta es sí. De la deuda de más de 11 mil millones de pesos que adquirió el ejecutivo del estado con el propósito de hacer frente a las necesidades en materia de salud durante la pandemia. Si se contrajo una deuda, la más grande de los últimos 20 años, específicamente para salud, por qué no etiquetar dinero para el hospital de dicha suma. ¿Por qué el gobernador se aferra a quitar recursos a la universidad?

Si no gastaran mal, de la deuda podrían utilizar no solo los 140 millones en disputa, sino los poco más de mil millones de pesos que se requieren para poner en funcionamiento el Hospital Civil de Oriente. Pero ya que la administración no es una virtud del gobernador, no hay dinero que alcance, evidencia de esto es que privilegió la construcción de carreteras, sobre la salud y la educación.

Ahora el mal administrador pretende que la educación en general y nuestra universidad en particular, paguen los platos rotos. No es justo, no lo vamos a tolerar, la educación ha sido suficientemente golpeada. Si el gobernador quiere vaciar las alcancías, que empiece por las alcancías rateras del sistema de transporte público en Jalisco, las cuales acumulan millones todos los días de los 50 centavos que no regresan.

Como decía el escritor francés Albert Camus: “si el hombre fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo”. Esperamos que el ejecutivo recapacite, respete la libertad de la autonomía universitaria, y la justicia en el presupuesto.

* Presidente de la FEU

Twitter @JavierArmentaMX

Facebook. Javier Armenta @JArmentaMX