/ domingo 26 de enero de 2020

Jalisco, la gran necrópolis

Hace un par de meses por este medio publiqué que Jalisco era ya la gran necrópolis... Lamentablemente, esto parece que se está consolidando.

Autoridades nos hablan de estadísticas y números, cuando se trata de personas, de una forma indolente e insensible. Sin detenerse a pensar que se trata de personas, de seres humanos que de un modo u otro vivieron una tragedia. En mi opinión la autoridad debería de individualizar la problemática que vivimos en materia de desaparecidos, relacionada estrechamente con el tema de las fosas clandestinas, sin precedente a nivel internacional.

Vale la pena preguntarnos si en Jalisco estamos ya ante una verdadera crisis humanitaria que el gobierno del estado se niega a reconocer. Una necrópolis es un cementerio o lugar destinado a enterramientos. Etimológicamente significa ciudad de los muertos o cadáveres, pues proviene del griego antiguo: 'νεκρός "necrós", muerto o cadáver, y πόλις pólis, Ciudad-estado. El término se emplea normalmente para designar cementerios pertenecientes a grandes urbes, así como para las zonas de enterramiento que se han encontrado cerca de ciudades de antiguas.

Fosas, cementerios, pozos clandestinos (y para colmo, bolsas de descuartizados en plena carretera como las “encontradas” en Tala, Tonalá y Tlajomulco, por mencionar algunos ejemplos)… como si se tratara de mandar un mensaje a las autoridades en turno. Ya que venían argumentando que: ahora “si se investiga”, por eso las están encontrando. Que son de la pasada administración, entre otros argumentos que no son sólidos, y un largo silencio muy extraño. Aquí algunas preguntas para la reflexión: 1. ¿Que personas tienen la capacidad para ingresar maquinaria pesada al bosque de la primavera, para intentar “esconder” a sus víctimas? 2. Ninguna autoridad (estatal o municipal) tuvo la capacidad para sorprender a quienes trasladaron con toda tranquilidad decenas y decenas de bolsas con partes de cadáveres en su interior…

Como jalisciense, jamás pensé que llegaríamos a vivir (si le podemos llamar así) de esta manera. El terror se ha apoderado de nuestras calles, de nuestra sociedad y de nuestras familias. Desde hace más de una década, se puede verificar en diversos medios, hemos advertido cómo la delincuencia se ha venido tragando a las autoridades “formales”, participando ambos de sus cuantiosas ganancias. Ahora bien, si la federación no interviene, en mi opinión, necesitamos el apoyo de gobiernos extranjeros, así como ONGs de manera inmediata, para que se investigue con seriedad lo que está sucediendo en Jalisco. Ya que las investigaciones de nuestras autoridades francamente dejan mucho que desear. En jalisco tenemos un gobierno en el que predomina la endogamia, así como el nepotismo, entre otros, con los que no se llegará a ningún lado por más saliva que se gaste.

La situación para Jalisco se agrava. Desde hace unos meses los inversionistas extranjeros se están alejando por su cuenta y ya el gobierno Estadounidense está mandando señales del peligro que representa para sus connacionales el “simplemente” viajar a nuestra entidad Jalisco. Qué decir de invertir, para generar ingresos entre los jaliscienses.

Mucho se esperaba de este gobierno, que lamentablemente no esta dando buenos resultados sino todo lo contrario… mal empezaron acomodando en diversos casos a personas sin el perfil en diversas instituciones públicas, ahora estamos padeciendo los jaliscienses las consecuencias.

jimenezabogado@gmail.com

Integrante del Observatorio de Seguridad y Justicia. UdeG.

Hace un par de meses por este medio publiqué que Jalisco era ya la gran necrópolis... Lamentablemente, esto parece que se está consolidando.

Autoridades nos hablan de estadísticas y números, cuando se trata de personas, de una forma indolente e insensible. Sin detenerse a pensar que se trata de personas, de seres humanos que de un modo u otro vivieron una tragedia. En mi opinión la autoridad debería de individualizar la problemática que vivimos en materia de desaparecidos, relacionada estrechamente con el tema de las fosas clandestinas, sin precedente a nivel internacional.

Vale la pena preguntarnos si en Jalisco estamos ya ante una verdadera crisis humanitaria que el gobierno del estado se niega a reconocer. Una necrópolis es un cementerio o lugar destinado a enterramientos. Etimológicamente significa ciudad de los muertos o cadáveres, pues proviene del griego antiguo: 'νεκρός "necrós", muerto o cadáver, y πόλις pólis, Ciudad-estado. El término se emplea normalmente para designar cementerios pertenecientes a grandes urbes, así como para las zonas de enterramiento que se han encontrado cerca de ciudades de antiguas.

Fosas, cementerios, pozos clandestinos (y para colmo, bolsas de descuartizados en plena carretera como las “encontradas” en Tala, Tonalá y Tlajomulco, por mencionar algunos ejemplos)… como si se tratara de mandar un mensaje a las autoridades en turno. Ya que venían argumentando que: ahora “si se investiga”, por eso las están encontrando. Que son de la pasada administración, entre otros argumentos que no son sólidos, y un largo silencio muy extraño. Aquí algunas preguntas para la reflexión: 1. ¿Que personas tienen la capacidad para ingresar maquinaria pesada al bosque de la primavera, para intentar “esconder” a sus víctimas? 2. Ninguna autoridad (estatal o municipal) tuvo la capacidad para sorprender a quienes trasladaron con toda tranquilidad decenas y decenas de bolsas con partes de cadáveres en su interior…

Como jalisciense, jamás pensé que llegaríamos a vivir (si le podemos llamar así) de esta manera. El terror se ha apoderado de nuestras calles, de nuestra sociedad y de nuestras familias. Desde hace más de una década, se puede verificar en diversos medios, hemos advertido cómo la delincuencia se ha venido tragando a las autoridades “formales”, participando ambos de sus cuantiosas ganancias. Ahora bien, si la federación no interviene, en mi opinión, necesitamos el apoyo de gobiernos extranjeros, así como ONGs de manera inmediata, para que se investigue con seriedad lo que está sucediendo en Jalisco. Ya que las investigaciones de nuestras autoridades francamente dejan mucho que desear. En jalisco tenemos un gobierno en el que predomina la endogamia, así como el nepotismo, entre otros, con los que no se llegará a ningún lado por más saliva que se gaste.

La situación para Jalisco se agrava. Desde hace unos meses los inversionistas extranjeros se están alejando por su cuenta y ya el gobierno Estadounidense está mandando señales del peligro que representa para sus connacionales el “simplemente” viajar a nuestra entidad Jalisco. Qué decir de invertir, para generar ingresos entre los jaliscienses.

Mucho se esperaba de este gobierno, que lamentablemente no esta dando buenos resultados sino todo lo contrario… mal empezaron acomodando en diversos casos a personas sin el perfil en diversas instituciones públicas, ahora estamos padeciendo los jaliscienses las consecuencias.

jimenezabogado@gmail.com

Integrante del Observatorio de Seguridad y Justicia. UdeG.

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