/ martes 9 de febrero de 2021

Jalisco entre pandemia y la inseguridad

El gobierno del Estado de Jalisco se encuentra entre dos problemas urgentes que tiene que resolver, por un lado, el problema de salud que es un derecho inalienable, asimismo un derecho humano.

La muerte provocada por la epidemia Covid-19 (coronavirus), cada día que pasa aumenta su número, los fallecidos se convierten en una estadística, sin llegar a una solución de este problema de salud pública, los contagios y la letalidad cada día aumentan en número de enfermos.

La política en salud pública está fallando, el transporte público en las líneas del tren ligero y camiones urbanos que recorren en sus derroteros la zona metropolitana, los pasajeros no guardan la distancia apropiada para evitar el contagio, los seres humanos en el transporte parecen cerillos en cajetillas, la necesidad es mucha, el trabajo se tiene que conservar, los alimentos no perdonan al estomago que le exige, mucho menos el agua, tanto para el aseo personal como para tomarla, todo esto cuesta a las familias de Jalisco, nada es gratis y el Estado no da subsidio para estas necesidades humanas.

La semana pasada perdí a dos grandes amigos, dos José Luis, uno sacerdote y otro profesor, ambos jóvenes, un José Luis mi alumno del Instituto Superior de Investigación y Docencia, José Luis sacerdote del Seminario Mayor, compañero de mi hijo Tato, el Covid-19 no perdona y la muerte toca a la puerta de las personas que uno ama.

La publicidad del “Quédate en casa”, es difícil para muchas familias, el uso de cubrebocas la mayoría de la población lo utiliza, la sana distancia, el lávate las manos, en cuanto el caminar por las calles con distancia se respeta, pero el “Quédate en casa”, es casi imposible cuando el Estado no apoya los gastos de manutención de una familia, en fin, el Covid-19, es una epidemia que hasta el momento no se le ve fin, ni en los países desarrollados como en los países del subdesarrollo como es el nuestro.

Por otro lado, el gobierno del Estado se ve rebasado por la inseguridad, en Jalisco se siguen desenterrando muertos en las tumbas clandestinas, los robos desde los conejeros que de conejeros no tienen nada siguen en aumento, cuando las personas son víctimas de los criminales organizados para despojar a las personas cuando realizan los retiros en dinero que hacen en el Sistema Financiero, así los homicidios siguen y no se ve cuando pararán estos asesinatos.

Los robos a vehículos van en aumento, este delito sigue siendo el azote de la Fiscalía y las Aseguradoras, y aún más los robos con violencia de la que sufren los ciudadanos que son despojados de este bien, con la fuerza de las armas de fuego, donde algunos son heridos o muertos o bien lo que vivimos los jaliscienses este lunes ocho de febrero en un fuego cruzado en un restaurant de la plaza Andares, todavía los delincuentes tuvieron la paciencia de cargar con su muertito, mientras las armas de fuego disparaban por un lado y otro sin importar la vida de las personas.

* Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara y Miembro del Observatorio sobre Seguridad y Justicia.

antonio_dejesus@hotmail.com

twitter@mendozaAntoio

El gobierno del Estado de Jalisco se encuentra entre dos problemas urgentes que tiene que resolver, por un lado, el problema de salud que es un derecho inalienable, asimismo un derecho humano.

La muerte provocada por la epidemia Covid-19 (coronavirus), cada día que pasa aumenta su número, los fallecidos se convierten en una estadística, sin llegar a una solución de este problema de salud pública, los contagios y la letalidad cada día aumentan en número de enfermos.

La política en salud pública está fallando, el transporte público en las líneas del tren ligero y camiones urbanos que recorren en sus derroteros la zona metropolitana, los pasajeros no guardan la distancia apropiada para evitar el contagio, los seres humanos en el transporte parecen cerillos en cajetillas, la necesidad es mucha, el trabajo se tiene que conservar, los alimentos no perdonan al estomago que le exige, mucho menos el agua, tanto para el aseo personal como para tomarla, todo esto cuesta a las familias de Jalisco, nada es gratis y el Estado no da subsidio para estas necesidades humanas.

La semana pasada perdí a dos grandes amigos, dos José Luis, uno sacerdote y otro profesor, ambos jóvenes, un José Luis mi alumno del Instituto Superior de Investigación y Docencia, José Luis sacerdote del Seminario Mayor, compañero de mi hijo Tato, el Covid-19 no perdona y la muerte toca a la puerta de las personas que uno ama.

La publicidad del “Quédate en casa”, es difícil para muchas familias, el uso de cubrebocas la mayoría de la población lo utiliza, la sana distancia, el lávate las manos, en cuanto el caminar por las calles con distancia se respeta, pero el “Quédate en casa”, es casi imposible cuando el Estado no apoya los gastos de manutención de una familia, en fin, el Covid-19, es una epidemia que hasta el momento no se le ve fin, ni en los países desarrollados como en los países del subdesarrollo como es el nuestro.

Por otro lado, el gobierno del Estado se ve rebasado por la inseguridad, en Jalisco se siguen desenterrando muertos en las tumbas clandestinas, los robos desde los conejeros que de conejeros no tienen nada siguen en aumento, cuando las personas son víctimas de los criminales organizados para despojar a las personas cuando realizan los retiros en dinero que hacen en el Sistema Financiero, así los homicidios siguen y no se ve cuando pararán estos asesinatos.

Los robos a vehículos van en aumento, este delito sigue siendo el azote de la Fiscalía y las Aseguradoras, y aún más los robos con violencia de la que sufren los ciudadanos que son despojados de este bien, con la fuerza de las armas de fuego, donde algunos son heridos o muertos o bien lo que vivimos los jaliscienses este lunes ocho de febrero en un fuego cruzado en un restaurant de la plaza Andares, todavía los delincuentes tuvieron la paciencia de cargar con su muertito, mientras las armas de fuego disparaban por un lado y otro sin importar la vida de las personas.

* Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara y Miembro del Observatorio sobre Seguridad y Justicia.

antonio_dejesus@hotmail.com

twitter@mendozaAntoio