Como si no fuera suficiente para los habitantes de Guadalajara, el confinamiento para la contención de la pandemia del Covid-19, ahora debemos agregar las acostumbradas inundaciones anuales y localizables en los mismos puntos críticos del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) y los cuales corresponden a un Atlas de Riesgos sin terminar, a partir de una actualización necesaria por el crecimiento de la mancha urbana de la metrópoli y el muy erróneo aprovechamiento de las aguas pluviales.
De hecho, el director del Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan), Mario Silva, ha reconocido que solo seis municipios de la AMG tienen sus respectivos inventarios de riesgos, pero deben actualizarse ya que datan del año 2011, aún cuando esta presentación de Riesgos Metropolitanos en Tiempo Real y Sistema de Vigilancia y Monitoreo Metropolitano se hizo el 29 de mayo del 2019.
Agregó Mario Silva ante medios informativos que los datos contenidos de Riesgos publicados en 2014, 2015 y 2017 carecen de información actualizada acerca de inundaciones cíclicas de los pasados 8 años e independientemente de sus causas multifactoriales, por ejemplo: errónea planeación urbana; desarrollo inmobiliario desmedido; inadecuado funcionamiento del Programa de Manejo Integral de las Aguas Pluviales (PROMIAP) y del Plan Integral para el Manejo de Inundaciones (PIMI), los cuales se dieron a conocer como una solución mal lograda para los problemas de inundaciones en la metrópoli aún cuando actualmente es mayor el número de colonias con riesgo de inundación en esta temporada.
Peor aún el panorama cuando las inundaciones extremas en años pasados no aparecen en la prensa y sin embargo sí fueron registradas como las de mayor incidencia de estos riesgos como Bosques de los Encinos, en Zapopan; La Aurora, San Carlos y Atlas en Guadalajara, además con afectaciones muy focalizadas en los años 2015, 2016 y 2017.
No obstante, existen zonas urbanas con registro de inundaciones de la mayor afectación como la colonia Alcalde Barrranquitas en 2015 en la cual se llegaron a registrar hasta 1.5 metros de altura en sus inundaciones, atribuidas por los vecinos y el Colegio de Arquitectos y Urbanistas del Estado de Jalisco, a las obras de la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero; anegaciones que siguieron presentándose en 2016, 2017 y 2018 a pesar de no aparecer, esta colonia, como una de las de mayor incidencia en el Mapa de Riesgos del municipio de Guadalajara.
Por su parte la colonia El Dean, en Guadalajara, presentó una inundación extrema en el año 2016 para lo cual se espera que las obras de ampliación recién terminadas resuelvan esa amenaza en este 2020. Lo cual también se espera, en cuanto a menos afectaciones, con la terminación del vaso regulador de la Presa ubicada en el Parque Avila Camacho y en las márgenes del antiguo Río Atemajac, en Zapopan, hoy Avenida Patria en donde los anales registran reiteradas inundaciones con pérdidas humanas constantes.
Algo así ha sucedido en puntos urbanos de tradicionales conflictos en cada temporal de lluvias como Av. Mariano Otero en su cruce con Avenida de las Rosas y el paso a desnivel de Lázaro Cárdenas en su paso por los Arcos del Milenio.
En síntesis, los puntos de inundación esperados y recurrentes en el AMG se cuentan por más de 100, y a pesar del optimismo del titular del Manejo de Aguas en Jalisco Jorge González Gastón, los trabajos realizados hasta hoy tienen como propósito fundamental disminuir los estragos materiales y humanos registrados anualmente en todo el territorio del AMG, fundada en un llano y no en una laguna.
* Académico del CUAAD de la Universidad de Guadalajara
carlosm_orozco@hotmail.com
