/ martes 16 de agosto de 2022

Intolerancia de las doctrinas

Dr. Jorge Chaires Zaragoza

Dr. Jorge Chaires Zaragoza, integrante del Observatorio sobre Seguridad y Justicia del CUCSH. Foto: Cortesía | UdeG


Sabido es que en el campo de la política hay una premisa que es crear enemigos a los que se pueda culpar de los errores cometidos. Ha sido una constante del presidente de la República culpar de todos los males y errores de su gobierno, ya sea a los anteriores presidentes, a los neoliberales o a los conservadores (como si fueran lo mismo). Si no hay medicinas, es culpa de los gobiernos anteriores; si la economía no crece es culpa de los neoliberales; si hay protestas de mujeres es culpa de los conservadores; si se cae el metro es culpa de…?

Incluso, ha dejado claro que si no se está con su proyecto entonces se es su enemigo. Si alguien se atreve a criticar algunos de sus propuestas u ocurrencias es un conservador neoliberal enemigo de la patria.

Las diferencias y desigualdades en México son muchas, pero en lugar de fomentarlas deberíamos estar buscando la forma de reconciliarlas, particularmente por parte del presidente de la República quien encarna la unidad nacional.

La polarización alentada por el presidente López Obrador ha despertado aún más los sentimientos diferenciadores, al grado no solo de separar amistades y familiares, sino también entre los habitantes de los diferentes estados de la República, que bien puede conducirnos a un escenario hace muchos años no visto. Tristemente este es el legado que está dejando la presidencia de López Obrador, que costará mucho tiempo superarlo.

En 1963 el jurista F. Jorge Gaxiola escribió un artículo titulado La presidencia de la República, en donde hace una breve reflexión sobre la intolerancia de las doctrinas, que bien puede ser aplicada al momento actual.

“La lucha económica y la pugna de los ideales antitéticos han partido al mundo en dos bandos, que hasta ahora parecen irreconciliables y que viven en permanente posición dialógica. La intolerancia nutre la vida de las doctrinas; ambas reducen las alternativas del pensamiento y de la acción humanos a dos extremos polares: el que ellas representan y la herejía opuesta y condenable. Producen una dicotomía funesta que somete al hombre a una estricta elección. Si no sois proletario, sois burgués con todas sus consecuencias, afirmaba MacIver, durante el período más álgido de la Segunda Guerra Mundial. Si no sois fascista tenéis que ser esa cosa siniestra que llaman comunista. Si no sois comunista sois hijo de un capitalismo igualmente siniestro. Todo el terreno intermedio ha desaparecido bajo vuestros pies. Toda la rica variedad de la experiencia humana, toda la diversidad experimental del progreso humano, todas las cumbres y valles inexplorados del pensamiento humano, quedan reducidos a esta triste elección”.

Integrante del Observatorio sobre Seguridad y Justicia del CUCSH y miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

Dr. Jorge Chaires Zaragoza

Dr. Jorge Chaires Zaragoza, integrante del Observatorio sobre Seguridad y Justicia del CUCSH. Foto: Cortesía | UdeG


Sabido es que en el campo de la política hay una premisa que es crear enemigos a los que se pueda culpar de los errores cometidos. Ha sido una constante del presidente de la República culpar de todos los males y errores de su gobierno, ya sea a los anteriores presidentes, a los neoliberales o a los conservadores (como si fueran lo mismo). Si no hay medicinas, es culpa de los gobiernos anteriores; si la economía no crece es culpa de los neoliberales; si hay protestas de mujeres es culpa de los conservadores; si se cae el metro es culpa de…?

Incluso, ha dejado claro que si no se está con su proyecto entonces se es su enemigo. Si alguien se atreve a criticar algunos de sus propuestas u ocurrencias es un conservador neoliberal enemigo de la patria.

Las diferencias y desigualdades en México son muchas, pero en lugar de fomentarlas deberíamos estar buscando la forma de reconciliarlas, particularmente por parte del presidente de la República quien encarna la unidad nacional.

La polarización alentada por el presidente López Obrador ha despertado aún más los sentimientos diferenciadores, al grado no solo de separar amistades y familiares, sino también entre los habitantes de los diferentes estados de la República, que bien puede conducirnos a un escenario hace muchos años no visto. Tristemente este es el legado que está dejando la presidencia de López Obrador, que costará mucho tiempo superarlo.

En 1963 el jurista F. Jorge Gaxiola escribió un artículo titulado La presidencia de la República, en donde hace una breve reflexión sobre la intolerancia de las doctrinas, que bien puede ser aplicada al momento actual.

“La lucha económica y la pugna de los ideales antitéticos han partido al mundo en dos bandos, que hasta ahora parecen irreconciliables y que viven en permanente posición dialógica. La intolerancia nutre la vida de las doctrinas; ambas reducen las alternativas del pensamiento y de la acción humanos a dos extremos polares: el que ellas representan y la herejía opuesta y condenable. Producen una dicotomía funesta que somete al hombre a una estricta elección. Si no sois proletario, sois burgués con todas sus consecuencias, afirmaba MacIver, durante el período más álgido de la Segunda Guerra Mundial. Si no sois fascista tenéis que ser esa cosa siniestra que llaman comunista. Si no sois comunista sois hijo de un capitalismo igualmente siniestro. Todo el terreno intermedio ha desaparecido bajo vuestros pies. Toda la rica variedad de la experiencia humana, toda la diversidad experimental del progreso humano, todas las cumbres y valles inexplorados del pensamiento humano, quedan reducidos a esta triste elección”.

Integrante del Observatorio sobre Seguridad y Justicia del CUCSH y miembro del Sistema Nacional de Investigadores.