Francisco Guzmán Villela
Es sabido que Jalisco y Guadalajara, son por sus productos y mujeres un emporio turístico.
Por los lugares, la gastronomía, los charros, los mariachis, el mazapán de la Rosa, el tequila y los ojos lindos de la tapatía, son famosos en el mundo entero.
Sin embargo aquí, las autoridades le dan al traste a todo lo que es llamativo y de gran atracción y le ponen diques a las calandrias y también a los buñuelos, los tamales y los tacos.
Precisamente los puestos de buñuelos del Santuario que tienen mas de 100 años de existencia y que son atendidos por familias que de generación en generación han vivido de expender los buñuelos, han sido relegadas por las autoridades estatales y municipales y hoy, son sus espacios en las inmediaciones del Santuario de Guadalupe, una vergüenza para propios y clientes.
Tienen sus lugares para mantenerlos con plásticos negros cubriendo sus cazuelas, platos, ollas y mesitas, sus bancas y braseros, porque cocinan con carbón.
Ya al vender el producto que son los buñuelos, carecen de agua potable y con peligro de una infección lavan los platos en una cubeta y con esa misma agua que con dificultad cambian, vuelven a servir a sus clientes los buñuelos.
Creemos que aquí en este caso, esta fallando la Comisión de Derechos Humanos que siempre esta de espaldas ante los humildes, la Secretaría de Salud y los gobiernos del municipio de Guadalajara y hasta el estatal.
Se dice que cuando las campañas los candidatos de todos los colores panistas, priístas y ahora de MC, se acercan y les han ofrecido apoyarlos y ayudarlos para que tengan un puesto típico, sin lujos, pero, con agua potable donde lavar los platos y ollas que necesitan para atender a sus clientes.
Con las lluvias, estas personas sufren las inclemencias y en verdad que nada le cuesta a la autoridad ponerles un puesto hasta con láminas de asbesto para protegerse ellos y los comensales.
Ellos los que laboran vendiendo los buñuelos, son personas humildes y que tienen edades maduras y que cubren los pagos al ayuntamiento siempre desde hace decenas de años, luego entonces no se ve porque la autoridad, nada hace para apoyarlos, algunos candidatos que luego fueron alcaldes, hasta ofrecimientos claros de ordenar que sus puestos serían un lucimiento para la ciudad y un lugar bonito a la vista de todos, pero, solo han sido promesas.
Hoy en verdad como funcionan muestra que la autoridad esta de espaldas al pueblo que pese a todo mantiene las tradiciones y la venta de los antojitos aunque sea para medio subsistir.
Cuanta indolencia, incuria e insensibilidad se ve cuando se observa como se cubren de la lluvia estos tapatíos para poder seguir trabajando con denuedo y firmeza y sin duda con gran dignidad, que nosotros decimos es lo que les ha faltado a las llamadas autoridades.
UN BREVE PARENTESIS
Otra nota de indolencia es lo que ocurre con los expedientes del Poder Judicial, que nunca los ha digitalizado, pero ahora, hasta se están mojando por insuficiencia del local donde los tienen, hace falta que el señor Suro ordene lo necesario para preservar esos documentos…una buena es el niño de 12 años alumno de la UNAM, algo nunca visto, pero que debe conocerse y motivar a más niños genios que por allí andan y ni sus padres, ni maestros les hacen caso.
Periodista, analista político y ensayista.
Director del Canal PrensaTV de You Tube.
Ateneo de periodistas de México.
