/ jueves 27 de mayo de 2021

Impunidad con los incendios forestales

Los 21 incendios forestales en lo que va del año representan el crecimiento del cártel inmobiliario aunque se trate de un delito de variables diversas. Sin embargo, este tipo de delincuencia ha logrado su arraigo en uno de los problemas más graves del país y de Jalisco, la impunidad comprobada cuando, a estas alturas solo se ha detenido a 3 de los causantes de este penoso flagelo como lo ha resultado en el territorio mexicano y en nuestro estado, el incendio forestal provocado.

Me refiero a variables en la forma de delinquir que poco tienen que ver con la ignorancia pretextada para señalar entre esos factores a los paseantes, las fogatas de festejo o incluso, la improbable inflexión de los rayos solares en un vidrio o incluso, la caída de un rayo.

Lo cierto es que el descontrol de una guardarraya puede ser usada para convertir una zona boscosa en pastizales nutritivos para la cría de ganado bovino; también hemos recibido información documentada de la tala inmoderada de nuestros bosques tropicales como en la Sierra del Cuale o del Ayuquila donde se llega a traficar con maderas preciosas como la Caoba y el Barcino. Sin embargo, el factor de mayor capacidad para beneficiarse es un incendio forestal, que ha resultado para aquellos beneficiarios económicos del cambio de uso de suelo, de forestal a habitacional a partir de una cadena de corrupción en la cual se incluyen inversores inmobiliarios, fraccionadores y hasta funcionarios públicos involucrados en la aprobación del nuevo uso de suelo de esos emergentes terrenos habitacionales, comerciales, industriales o para la agroproducción.

Siendo un problema que afecta a todo el territorio nacional, lo cierto es que Jalisco se encuentra entre los estados con mayor deforestación y el Área Metropolitana de Guadalajara se ubica en el epicentro de esos bosques suburbanos mayormente amenazados. Así lo dio a conocer la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) en el estudio Estimación de la tasa de defortestación bruta en México para el periodo 2001, 2018 en el cual se documentó la afectación de 145 mil 996 hectáreas, donde las zonas más críticas del estado corresponden a las regiones Centro, Altos Sur, Altos Norte y Sur.

Claro, la manzana del deseo la sigue representando el Bosque de La Primavera en el cual una parte del Cerro de La Concha fue escenario de un incendio provocado donde se detectó una plantación ilegal de agave; Como factor documental para ubicar a Jalisco entre las 6 entidades más críticas en deforestación del país.

Y, si bien no resuelve el problema, si participa en el desarrollo de una mayor conciencia ciudadana, el saber que hace más de 20 años se detectó a México como uno de los países con mayor polución por incendios forestales y la perdida documentada de un territorio boscoso equivalente al estado de Tlaxcala cada año. Y ese importante dato que conocí en mi etapa estudiantil, parece no haber cambiado porque a eso hay que sumar la ofensiva impunidad prevaleciente, cuando se trata de incendios provocados y al hecho de que a ese flagelo, en este momento, se encuentre nuestro estado y el AMG en el epicentro de esa delincuencia.

Dánae Cabrera Toledo señaló la falta de visores ajenos al interés para verificar el cumplimiento de las normas ambientales y “aunque avance el registro, la SEMADET no hará la verificación en campo. Seguir más de 150millones de litros de raicilla, parece un reto inviable en el Consejo Regulador de Tequila no es la instancia más adecuada para certificar esto, porque es juez y parte”. Esta afirmación resulta contundente.

* Académico del CUAAD de la Universidad de Guadalajara

carlosm_orozco@hotmail.com

Los 21 incendios forestales en lo que va del año representan el crecimiento del cártel inmobiliario aunque se trate de un delito de variables diversas. Sin embargo, este tipo de delincuencia ha logrado su arraigo en uno de los problemas más graves del país y de Jalisco, la impunidad comprobada cuando, a estas alturas solo se ha detenido a 3 de los causantes de este penoso flagelo como lo ha resultado en el territorio mexicano y en nuestro estado, el incendio forestal provocado.

Me refiero a variables en la forma de delinquir que poco tienen que ver con la ignorancia pretextada para señalar entre esos factores a los paseantes, las fogatas de festejo o incluso, la improbable inflexión de los rayos solares en un vidrio o incluso, la caída de un rayo.

Lo cierto es que el descontrol de una guardarraya puede ser usada para convertir una zona boscosa en pastizales nutritivos para la cría de ganado bovino; también hemos recibido información documentada de la tala inmoderada de nuestros bosques tropicales como en la Sierra del Cuale o del Ayuquila donde se llega a traficar con maderas preciosas como la Caoba y el Barcino. Sin embargo, el factor de mayor capacidad para beneficiarse es un incendio forestal, que ha resultado para aquellos beneficiarios económicos del cambio de uso de suelo, de forestal a habitacional a partir de una cadena de corrupción en la cual se incluyen inversores inmobiliarios, fraccionadores y hasta funcionarios públicos involucrados en la aprobación del nuevo uso de suelo de esos emergentes terrenos habitacionales, comerciales, industriales o para la agroproducción.

Siendo un problema que afecta a todo el territorio nacional, lo cierto es que Jalisco se encuentra entre los estados con mayor deforestación y el Área Metropolitana de Guadalajara se ubica en el epicentro de esos bosques suburbanos mayormente amenazados. Así lo dio a conocer la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) en el estudio Estimación de la tasa de defortestación bruta en México para el periodo 2001, 2018 en el cual se documentó la afectación de 145 mil 996 hectáreas, donde las zonas más críticas del estado corresponden a las regiones Centro, Altos Sur, Altos Norte y Sur.

Claro, la manzana del deseo la sigue representando el Bosque de La Primavera en el cual una parte del Cerro de La Concha fue escenario de un incendio provocado donde se detectó una plantación ilegal de agave; Como factor documental para ubicar a Jalisco entre las 6 entidades más críticas en deforestación del país.

Y, si bien no resuelve el problema, si participa en el desarrollo de una mayor conciencia ciudadana, el saber que hace más de 20 años se detectó a México como uno de los países con mayor polución por incendios forestales y la perdida documentada de un territorio boscoso equivalente al estado de Tlaxcala cada año. Y ese importante dato que conocí en mi etapa estudiantil, parece no haber cambiado porque a eso hay que sumar la ofensiva impunidad prevaleciente, cuando se trata de incendios provocados y al hecho de que a ese flagelo, en este momento, se encuentre nuestro estado y el AMG en el epicentro de esa delincuencia.

Dánae Cabrera Toledo señaló la falta de visores ajenos al interés para verificar el cumplimiento de las normas ambientales y “aunque avance el registro, la SEMADET no hará la verificación en campo. Seguir más de 150millones de litros de raicilla, parece un reto inviable en el Consejo Regulador de Tequila no es la instancia más adecuada para certificar esto, porque es juez y parte”. Esta afirmación resulta contundente.

* Académico del CUAAD de la Universidad de Guadalajara

carlosm_orozco@hotmail.com