/ jueves 3 de junio de 2021

Iconia activa a los ciudadanos

Como todo en la historia de la lucha ciudadana en contra de una injusticia, al igual que el pulpo camionero ha motivado a la lucha estudiantil, hoy el cúmulo de opacidad y tropelías ha despertado la conciencia de muchos ciudadanos y académicos que pronto verían acentuadas las carencias que ya se expanden por toda el Área metropolitana de Guadalajara pero amenazan aquellas áreas consideradas reservas ambientales todavía nutrientes del aire y las zonas arboladas con las que respira la metrópoli completa.

Un caso, sin duda, lo representan las zonas de amortiguamiento de La Primavera igual que el Bosque de Los Colomos, pero de unos años para acá también ha sido amenazada la última franja de amortiguamiento natural en la frontera norte de la ciudad al borde de la Barranca de Huentitán, donde se levantan ya instalaciones de alto nivel de servicios urbanos, como el parque Dr. Atl, el Zoológico de Guadalajara y el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño de la U de G, además de áreas poblacionales de alta densidad incluido uno de los templos más antiguos de la ciudad como lo es el de Huentitán.

Sin embargo, el amago de afectar gran parte de las áreas verdes aún conservadas en las faldas de la barranca y el potencial aumento de la plusvalía habitacional, no representa un atractivo ni para los habitantes de ese gran polígono ni para los académicos que han estudiado el tema, al grado de generar resistencias civiles en formas de plantones con vecinos y activistas u organizaciones estudiantiles como la FEU o incluso diputadas como Mara Robles cuyo conocimiento del tema se ha puesto de manifiesto en sus extraordinarios debates donde se ha manifestado en franca oposición a la construcción de torres habitacionales y comerciales de lujo sobre las 13.6 hectáreas del proyecto denominado “Iconia” en torno al cual, analistas como Gabriel Torres escribieron que “…(según el decreto celebrado D54/17/08, publicado el 10 de julio de 2008), por lo que desde 2010 hay una clara afectación al patrimonio de Guadalajara. Se entregó un predio de un valor superior a los 600 millones de pesos, además de regalar las licencias de construcción para todo el desarrollo y el cambio de uso de suelo para condominios verticales. Una desproporción que lesiona el patrimonio de la ciudad.”. Situación agravada a partir de eventos pseudolegales desde las entrañas del Ayuntamiento de Guadalajara al permitir el incumplimiento de los términos del Fideicomiso pactado desde el año 2014 y que actualmente evidencia la intención de lesionar el patrimonio de la ciudad.

Académicos de la Universidad de Guadalajara también han alzado la voz y el investigador del CUAAD Jorge Fernández Acosta señaló: “El proyecto Puerta de Guadalajara, hoy denominado ICONIA, representa el paradigma más elaborado de la voracidad rapaz de los intereses inmobiliarios… es signo irrefutable de la complicidad entre la autoridad y los desarrolladores…”. Como el Arq. Fernández Acosta piensan otros investigadores con la mayor especialización en observaciones y conocimientos científicos que también se han opuesto al abatimiento de áreas receptoras de gran parte de los recursos acuíferos pluviales, hoy tan escasos en el subsuelo debido al crecimiento de la plancha de concreto en la que se sigue convirtiendo a la ciudad de Guadalajara, según ha señalado reiteradamente Arturo Gleason académico y científico del CUAAD.

* Académico del CUAAD

Como todo en la historia de la lucha ciudadana en contra de una injusticia, al igual que el pulpo camionero ha motivado a la lucha estudiantil, hoy el cúmulo de opacidad y tropelías ha despertado la conciencia de muchos ciudadanos y académicos que pronto verían acentuadas las carencias que ya se expanden por toda el Área metropolitana de Guadalajara pero amenazan aquellas áreas consideradas reservas ambientales todavía nutrientes del aire y las zonas arboladas con las que respira la metrópoli completa.

Un caso, sin duda, lo representan las zonas de amortiguamiento de La Primavera igual que el Bosque de Los Colomos, pero de unos años para acá también ha sido amenazada la última franja de amortiguamiento natural en la frontera norte de la ciudad al borde de la Barranca de Huentitán, donde se levantan ya instalaciones de alto nivel de servicios urbanos, como el parque Dr. Atl, el Zoológico de Guadalajara y el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño de la U de G, además de áreas poblacionales de alta densidad incluido uno de los templos más antiguos de la ciudad como lo es el de Huentitán.

Sin embargo, el amago de afectar gran parte de las áreas verdes aún conservadas en las faldas de la barranca y el potencial aumento de la plusvalía habitacional, no representa un atractivo ni para los habitantes de ese gran polígono ni para los académicos que han estudiado el tema, al grado de generar resistencias civiles en formas de plantones con vecinos y activistas u organizaciones estudiantiles como la FEU o incluso diputadas como Mara Robles cuyo conocimiento del tema se ha puesto de manifiesto en sus extraordinarios debates donde se ha manifestado en franca oposición a la construcción de torres habitacionales y comerciales de lujo sobre las 13.6 hectáreas del proyecto denominado “Iconia” en torno al cual, analistas como Gabriel Torres escribieron que “…(según el decreto celebrado D54/17/08, publicado el 10 de julio de 2008), por lo que desde 2010 hay una clara afectación al patrimonio de Guadalajara. Se entregó un predio de un valor superior a los 600 millones de pesos, además de regalar las licencias de construcción para todo el desarrollo y el cambio de uso de suelo para condominios verticales. Una desproporción que lesiona el patrimonio de la ciudad.”. Situación agravada a partir de eventos pseudolegales desde las entrañas del Ayuntamiento de Guadalajara al permitir el incumplimiento de los términos del Fideicomiso pactado desde el año 2014 y que actualmente evidencia la intención de lesionar el patrimonio de la ciudad.

Académicos de la Universidad de Guadalajara también han alzado la voz y el investigador del CUAAD Jorge Fernández Acosta señaló: “El proyecto Puerta de Guadalajara, hoy denominado ICONIA, representa el paradigma más elaborado de la voracidad rapaz de los intereses inmobiliarios… es signo irrefutable de la complicidad entre la autoridad y los desarrolladores…”. Como el Arq. Fernández Acosta piensan otros investigadores con la mayor especialización en observaciones y conocimientos científicos que también se han opuesto al abatimiento de áreas receptoras de gran parte de los recursos acuíferos pluviales, hoy tan escasos en el subsuelo debido al crecimiento de la plancha de concreto en la que se sigue convirtiendo a la ciudad de Guadalajara, según ha señalado reiteradamente Arturo Gleason académico y científico del CUAAD.

* Académico del CUAAD