/ sábado 22 de junio de 2019

Humillante no conocer el texto del acuerdo Mex-EU

El presidente Trump en su estilo acostumbrado, desparpajado, irresponsable y burlón, mostró a los medios una hoja, que según él, contiene el acuerdo México-Estados Unidos sobre migración, que se firmó a consecuencia de la amenaza que lanzó sobre México de aplicar el 5% de aranceles a productos mexicanos y que llegaría hasta el 25% si México con detenía a los migrantes.

Es inaceptable desde todo punto de vista, que el “famoso” acuerdo no se diera a conocer ni siquiera al senado de la república mexicano, ya que, dentro de sus obligaciones constitucionales de acuerdo al artículo 76 de la Carta Magna, fracción “I. Analizar la política exterior desarrollada por el Ejecutivo Federal con base en los informes anuales que el Presidente de la República y el secretario del Despacho correspondiente rindan al Congreso.

Además, aprobar los tratados internacionales y convenciones diplomáticas que el Ejecutivo Federal suscriba, así como su decisión de terminar, denunciar, suspender, modificar, enmendar, retirar reservas y formular declaraciones interpretativas sobre los mismos”, en cumplimiento de este artículo el secretario de relaciones Exteriores y el Presidente de la República, debieron dar a conocer el texto íntegro del mencionado acuerdo.

Es vergonzoso que los mexicanos, andemos a la caza de información sobre un tema tan trascendente para el país. Peor aún resulta que ni el Senado de la República tuviese acceso al texto integro y que debieran enterarse por una puntada del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Esconder la información, manejarla misteriosamente, ignorar el mandato constitucional, engañar de esa manera al pueblo es deshonesto y cobarde.

No cumplir con un mandato de ley, pretender engañar al pueblo mexicano es aún más grave.

El tema no es menor, implica una terrible responsabilidad para quienes participaron, para tratar de explicarlo con “palitos y bolitas”, equivale a invitar a jugar un juego de futbol con reglas nuevas, decir comencemos el juego y ahí les voy a ir diciendo cuando pierdan o cuando ganen, según las nuevas reglas – porque supuestamente tenemos tratados internacionales firmados con anterioridad que siguen vigentes y no pueden ni cambiarse ni violentarse de manera unilateral – pero peor aún, es que nuestras autoridades, nuestro gobierno, acepte condiciones que modifican las relaciones con EEUU de manera unilateral, que cobardemente nos mostremos dóciles a los designios de un presidente conocido en todo el mundo como ventajoso y abusivo y que nosotros también cobardemente respondamos con el cinismo medroso de “paz y amor”.

Tardar tanto en dar a conocer el acuerdo y peor aún dejar que sea el vecino del norte quien lo muestre, implica una grave responsabilidad frente a los mexicanos, que debiera obligar a renuncias por traición a la Patria, falta de transparencia y ocultar información. El senador Daniel Zepeda, en la tribuna del Senado hizo la denuncia a nombre de varios senadores sin que hasta el momento haya mayor reacción, tal vez Don Belisario Domínguez, Genaro Estrada, Alfonso García Robles, Matías Romero, Luis Quintanilla, Francisco Cuevas Cancino, Jaime Torres Bodet, Ezequiel Padilla, Antonio Carrillo Flores y Emilio Rabaza, habrían alzado la voy enérgicamente como la alzó desde la Cámara de Diputados Porfirio Muñoz Ledo. Sin mayores consecuencias. ¿Pues de que estamos hechos los mexicanos?


sadot16@hotmail.com

El presidente Trump en su estilo acostumbrado, desparpajado, irresponsable y burlón, mostró a los medios una hoja, que según él, contiene el acuerdo México-Estados Unidos sobre migración, que se firmó a consecuencia de la amenaza que lanzó sobre México de aplicar el 5% de aranceles a productos mexicanos y que llegaría hasta el 25% si México con detenía a los migrantes.

Es inaceptable desde todo punto de vista, que el “famoso” acuerdo no se diera a conocer ni siquiera al senado de la república mexicano, ya que, dentro de sus obligaciones constitucionales de acuerdo al artículo 76 de la Carta Magna, fracción “I. Analizar la política exterior desarrollada por el Ejecutivo Federal con base en los informes anuales que el Presidente de la República y el secretario del Despacho correspondiente rindan al Congreso.

Además, aprobar los tratados internacionales y convenciones diplomáticas que el Ejecutivo Federal suscriba, así como su decisión de terminar, denunciar, suspender, modificar, enmendar, retirar reservas y formular declaraciones interpretativas sobre los mismos”, en cumplimiento de este artículo el secretario de relaciones Exteriores y el Presidente de la República, debieron dar a conocer el texto íntegro del mencionado acuerdo.

Es vergonzoso que los mexicanos, andemos a la caza de información sobre un tema tan trascendente para el país. Peor aún resulta que ni el Senado de la República tuviese acceso al texto integro y que debieran enterarse por una puntada del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Esconder la información, manejarla misteriosamente, ignorar el mandato constitucional, engañar de esa manera al pueblo es deshonesto y cobarde.

No cumplir con un mandato de ley, pretender engañar al pueblo mexicano es aún más grave.

El tema no es menor, implica una terrible responsabilidad para quienes participaron, para tratar de explicarlo con “palitos y bolitas”, equivale a invitar a jugar un juego de futbol con reglas nuevas, decir comencemos el juego y ahí les voy a ir diciendo cuando pierdan o cuando ganen, según las nuevas reglas – porque supuestamente tenemos tratados internacionales firmados con anterioridad que siguen vigentes y no pueden ni cambiarse ni violentarse de manera unilateral – pero peor aún, es que nuestras autoridades, nuestro gobierno, acepte condiciones que modifican las relaciones con EEUU de manera unilateral, que cobardemente nos mostremos dóciles a los designios de un presidente conocido en todo el mundo como ventajoso y abusivo y que nosotros también cobardemente respondamos con el cinismo medroso de “paz y amor”.

Tardar tanto en dar a conocer el acuerdo y peor aún dejar que sea el vecino del norte quien lo muestre, implica una grave responsabilidad frente a los mexicanos, que debiera obligar a renuncias por traición a la Patria, falta de transparencia y ocultar información. El senador Daniel Zepeda, en la tribuna del Senado hizo la denuncia a nombre de varios senadores sin que hasta el momento haya mayor reacción, tal vez Don Belisario Domínguez, Genaro Estrada, Alfonso García Robles, Matías Romero, Luis Quintanilla, Francisco Cuevas Cancino, Jaime Torres Bodet, Ezequiel Padilla, Antonio Carrillo Flores y Emilio Rabaza, habrían alzado la voy enérgicamente como la alzó desde la Cámara de Diputados Porfirio Muñoz Ledo. Sin mayores consecuencias. ¿Pues de que estamos hechos los mexicanos?


sadot16@hotmail.com