/ lunes 21 de septiembre de 2020

Hagamos conciencia

La COVID-19 continúa golpeando a la población en todo el mundo, hasta el momento se contabilizan más de 31 millones de casos y la cifra sigue en aumento. Desde hace al menos siete semanas en México hemos visto un descenso constante de casos, fallecidos y desocupación en camas, en general las noticias han sido buenas en todas las entidades federativas. No obstante, durante este tiempo en el mundo una segunda ola de contagios ha iniciado, el caso más notable es el de la India, donde al menos durante la última semana, se han reportado más de 90 mil casos diarios.

Sin embargo, la región asiática no es la única que está entrando de nuevo a una crisis sanitaria, en Europa se están extendiendo los casos en países como Francia y España, así como en Italia, aunque con menor ritmo de contagios. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya emitió la alerta global por el rebrote crítico que estamos viviendo y la preocupación de las incapacidades sanitarias que se pueden padecer igual o con mayor dureza que a inicios de este año. También, pidió a los jóvenes que tomen en serio la enfermedad, pues “por vivir el verano” se han convertido en portadores asintomáticos llevando el virus a sus familias y con ello, la propagación continúa en la población considerada de alto riesgo.

Es entendible que este periodo de confinamiento ha causado hastío, pesadez, incertidumbre y frecuentes problemas en la salud mental de los ciudadanos alrededor del mundo y querer regresar a la normalidad antes de la Covid-19 sea el deseo general de la población, pero esto nos traerá una ola mucho mayor que la primera, por esto debemos de ser conscientes que hasta que se encuentre y pruebe una vacuna esto no será posible, debemos de ser tolerantes y pacientes para reanudar nuestra vida como la conocíamos.

Tendremos que tomar en cuenta que el SARS-CoV-2 sigue estando activo, las pruebas para encontrar una vacuna requerirán más tiempo antes de poder aplicarla a la población. La ciencia médica continúa conociendo el virus, sus mutaciones y su comportamiento, así como la capacidad de reinfectar a quien ya lo había superado en una primera ocasión. Los sistemas de salud de cualquier nación siguen estando en tensión permanente, no solo hacen falta recursos materiales y de infraestructura, lamentablemente se han perdido miles de vidas del personal de salud que son irremplazables al momento de requerir los servicios médicos.

Si bien las noticias para nuestro país están siendo cada vez más alentadoras, no podemos relajar nuestras medidas, sobre todo cuando estos países, que lograron dominar la pandemia y reducir sus casos prácticamente a cero, hoy se están preparando para enfrentar nuevamente al virus regresando al confinamiento, al uso obligatorio de cubrebocas, etc. Estamos ante un momento de incertidumbre en el que nuestras decisiones pueden definir el rumbo, además, en nuestro caso particular, se suman las complicaciones y enfermos por dengue e influenza, dejando a nuestro sistema de salud aún más vulnerable. Todavía no es tiempo de bajar la guardia, hoy es tiempo de que hagamos conciencia.

La COVID-19 continúa golpeando a la población en todo el mundo, hasta el momento se contabilizan más de 31 millones de casos y la cifra sigue en aumento. Desde hace al menos siete semanas en México hemos visto un descenso constante de casos, fallecidos y desocupación en camas, en general las noticias han sido buenas en todas las entidades federativas. No obstante, durante este tiempo en el mundo una segunda ola de contagios ha iniciado, el caso más notable es el de la India, donde al menos durante la última semana, se han reportado más de 90 mil casos diarios.

Sin embargo, la región asiática no es la única que está entrando de nuevo a una crisis sanitaria, en Europa se están extendiendo los casos en países como Francia y España, así como en Italia, aunque con menor ritmo de contagios. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya emitió la alerta global por el rebrote crítico que estamos viviendo y la preocupación de las incapacidades sanitarias que se pueden padecer igual o con mayor dureza que a inicios de este año. También, pidió a los jóvenes que tomen en serio la enfermedad, pues “por vivir el verano” se han convertido en portadores asintomáticos llevando el virus a sus familias y con ello, la propagación continúa en la población considerada de alto riesgo.

Es entendible que este periodo de confinamiento ha causado hastío, pesadez, incertidumbre y frecuentes problemas en la salud mental de los ciudadanos alrededor del mundo y querer regresar a la normalidad antes de la Covid-19 sea el deseo general de la población, pero esto nos traerá una ola mucho mayor que la primera, por esto debemos de ser conscientes que hasta que se encuentre y pruebe una vacuna esto no será posible, debemos de ser tolerantes y pacientes para reanudar nuestra vida como la conocíamos.

Tendremos que tomar en cuenta que el SARS-CoV-2 sigue estando activo, las pruebas para encontrar una vacuna requerirán más tiempo antes de poder aplicarla a la población. La ciencia médica continúa conociendo el virus, sus mutaciones y su comportamiento, así como la capacidad de reinfectar a quien ya lo había superado en una primera ocasión. Los sistemas de salud de cualquier nación siguen estando en tensión permanente, no solo hacen falta recursos materiales y de infraestructura, lamentablemente se han perdido miles de vidas del personal de salud que son irremplazables al momento de requerir los servicios médicos.

Si bien las noticias para nuestro país están siendo cada vez más alentadoras, no podemos relajar nuestras medidas, sobre todo cuando estos países, que lograron dominar la pandemia y reducir sus casos prácticamente a cero, hoy se están preparando para enfrentar nuevamente al virus regresando al confinamiento, al uso obligatorio de cubrebocas, etc. Estamos ante un momento de incertidumbre en el que nuestras decisiones pueden definir el rumbo, además, en nuestro caso particular, se suman las complicaciones y enfermos por dengue e influenza, dejando a nuestro sistema de salud aún más vulnerable. Todavía no es tiempo de bajar la guardia, hoy es tiempo de que hagamos conciencia.