Mientras los burócratas de todos colores y niveles tienen el salario asegurado, el común de los trabajadores y empleados apenas sobreviven. Sardónicamente y pletórico de cinismo, el gobierno federal asegura que el aumento al salario mínimo, este año, es el mejor que se ha dado en los últimos tiempos, ¿Usted cree, mable lector, que la clase dorada de la política y del servicio público, acepte y viva con 140 pesos diarios? ¿Por eso quieren el poder, para meter sus garras a los dineros del pueblo?
Millonadas gastan los dizque funcionarios, los partidos políticos y quienes están pegados a la ubre presupuestaria oficial, para no despegarse de ella. Y muchos mexicanos muriendo por la pandemia y por las otras enfermedades que, hasta ahora, están siendo postergadas, en la práctica, aunque el sector salud diga lo contrario. Un claro ejemplo es la desatención en cancerología, (2 mil 500 enfermos en Jalisco), nefrología, neurología, la realización de trasplantes, etc. Además, gracias a la dictatorial desaparición del seguro popular (o cualquiera que haya sido su nombre), son miles de niños y adultos que no cuentan con los medicamentos…y todo por las rencillas político partidistas, enmascarada por “el combate a la corrupción”. Esto ha provocado, desde la ausencia de atención a los pacientes, hasta la muerte de cientos de ellos. Esos fallecimientos deben pesar en la cabeza de los gobernantes en turno. ¿Y la gente que estaba a punto de ser trasplantada y los posteriores pacientes con ese objetivo? Por ejemplo…Ahora muchos están en la necro estadística.
Cientos, miles de millones cuesta la democracia mexicana debido a las prerrogativas “de ley” por los altos salarios de los funcionarios del INE, de los Tribunales y de lo inherente a las elecciones. Y todo lo paga el pueblo, ente que a fin de cuentas, recibe malos tratos por donde se le vea. Los anuncios partidistas y de sus ansiosos chapulines, proliferan, ofenden a la inteligencia y envenenan a la gente. La tónica es la misma: lanzarse acusaciones. Y “como al que madruga, la morena le ayuda”, desde hace más de dos años lleva gran ventaja el presidente con su mañanera…
De ahí que los empleados de angora del INE, deben fajarse los pantalones (si es que tienen) para limitar al jefe del ejecutivo federal y ponerle aunque sea, el bozal anti pandémico, a su perorata político electoral. ¿Esas anomalías no fueron su queja? La forma de elegir candidatos en Morena está siendo impugnada. Hay una docena de inconformidades por la morena dedocracia; peor que antes. La repetitiva, balbuceadora, (incapaz de hilar cinco palabras seguidas), y enfadosa campaña mañanera de López, debe ser eliminada.
El centralismo, convertido en dictadura que ejerce el gobierno federal, soportado por el comandante supremo, ha favorecido a familiares, amigos, beisboleros y demás, en tanto siguen jugando a los trenecitos y a los avioncitos, acabando con la ecología. Cumple bien López mandando al diablo a las instituciones, pero ¡bien que instala su infierno y también masacra a México y muchos de sus habitantes acabando con organismos que le hagan contrapeso o que no sean de su color! El pasado lunes Enoch Castellanos, presidente de la Cámara de la Industria de la Transformación, declaró a la OEM a través de El Sol de México, que hay fluidez para hablar, sugerir y acercarse a secretarios o medianos funcionarios del gabinete de López, pero “tienen “menor margen de maniobra para que los titulares de las dependencias sean quienes tomen decisiones”, dice la nota de Mario Alavez, cuyo titular señala: “Ve Canacintra asedio contra instituciones”...contra todo…¿Por eso le gusta pulsar y acariciar el bate para base ball, que es un instrumento para golpear?
López, ante la gravedad del problema económico nacional, aunado al derivado de la pandemia, ¿ha mostrado su sadismo y sed de venganza, cual oriundo de Transilvania? ¿Emergió del ataúd para succionar hemoglobina y acabar con sus opositores, entre ellos el sector privado, al menos al que no acata sus berrinches? ¿Por eso frenó a un laboratorio productor de medicinas contra el cáncer? Y…qué pasa?
* Periodista
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