En México, la pandemia empezó a afectarnos, oficialmente, desde marzo pasado. Hasta ayer, las autoridades se contabilizaban casi 115 mil 200 fallecidos víctimas de Covid-19 a nivel nacional. En Jalisco han muerto 5 mil 340 personas y las que faltan, desafortunadamente.
Estas fechas festivas nuevamente ponen a la población en alto riesgo. Las pasadas fechas conmemorativas del Día de la Madre; la inauguración de la línea 3 del tren ligero y el rompimiento de la disciplina sanitaria por el gobierno, fueron grandes detonantes. En Jalisco mediante los alarmantes llamados de la Universidad de Guadalajara a través de los Hospitales civiles de Guadalajara y sus sabios investigadores, la alerta inició un mes antes de que la hecatombe en el país crecientemente llegara. Varias universidades de prestigio mundial de países como Inglaterra, Alemania, Estados Unidos, y allá “donde sale el sol”, también enfatizaban la enfermedad y el incontenible aumento de contagios.
En México, este problema sanitario inicialmente amenazó la economía y ahora es de seguridad nacional aunque en áreas cupulares gubernamentales atiendan la situación más con resabios político electorales en lugar de buscar la salud de la gente. Para “esos” la salud del pueblo no es la suprema ley, como dijo Fray Antonio Alcalde y Barriga. A pesar de la enfadosa y no cumplida verborrea “del combate a la corrupción” a hijos de… funcionarios transformadores les cayó “como anillo al dedo” esta pandemia y se convirtieron en proveedores del sector salud con alteración de precios.
En tanto, a nivel mundial los grandes laboratorios trabajaban en la elaboración de la vacuna (según decían) y peleando por ganar el mercado. Este inmunizante ya está en circulación tras las pruebas (que aun dejan insatisfacciones entre estudiosos del tema) en algunas latitudes del mundo ya se aplica mientras que en México dan “atole con el dedo” y demagogia a la gente como pensando en” el día de los inocentes”, pero quizá se aplique el biológico, si bien nos va, a partir de febrero.
Desde ahora y hasta febrero próximo, el sector salud de primera línea de combate será vacunado. De febrero a abril, el personal de salud restante y persona de 60 años o más. Entre abril y mayo personas de 50-59 años; de mayo a junio personas de 40-49 años y a partir de junio el resto de la población. En estas etapas de la vacunación, sin duda que la mortandad seguirá y muchos seguirán pidiendo posada pero a San Pedro. Hasta ahora las autoridades no han publicitado cifras de posible disminución de la enfermedad y las consecuencias, además de que no quieren dejar de percibir recursos de la OMS destinados a este problema.
La displicencia de individuos metidos a servidores públicos, extraídos de un saco pletórico de lixiviados (y por ende de incapacidad sanitaria) y ávidos de poder político y hambrientos de venganza, han sido el motor y el ejemplo que han motivado a la ciudadanía para incumplir con las normas sanitarias. La OMS a través de su director pidió “seriedad” a México para enfrentar esta pandemia y muchos gobernantes se burlan de ello igual la gente. Ojalá y este puente festivo “Guadalupe-Reyes” no detone nuevamente la emergencia sanitaria de la cual luego nos arrepentiremos y culparemos al gobierno y el problema a económico será mayor. Ahora, aún sin suficientes recursos económicos y con escasa salud, la gente abarrota los centros comerciales, los antros, las plazas, los lugares de concentración humana, sin recato. Ni siquiera usan el cubre bocas. Dice el refrán: “En su salud lo hallarán”. Entonces cabe preguntar: ¿Es el gobierno que merecemos? ¿Nuestra importa madrista conducta sanitaria es lo que se merecen nuestras familias? Otro refrán: “El que por su gusto es buey, hasta la coyunda lame Y…qué pasa?
* Periodista
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