/ miércoles 10 de noviembre de 2021

Fraternidad y Bienestar para los mexicanos

Oscar Ramírez Castellanos


Foto: Cortesía | Oscar Javier Ramírez Castellanos


Debo reconocer que “casi” me atrapa la retórica del discurso que dio el presidente de México Andrés Manuel López Obrador ante el consejo de seguridad de la Organización de las Naciones Unidas el pasado martes, en el cual, con citas desde Roosevelt, Morelos y hasta Simón Bolívar, con frases y señalamientos de las realidades, que sin duda vive el mundo, pudiera cautivar a cualquiera.

No cabe duda que mucho de lo señalado en su discurso por el presidente de México, es real y evidente para los ciudadanos del mundo, como lo es la corrupción una de las causas más importante de la desigualdad como de la pobreza, también lo dicho referente a terminar con el desempleo, y atacar las causas de la marginación que viven millones de personas en el mundo.

Incluso su propuesta discursiva de crear un estado mundial de fraternidad y bienestar suena atractiva, sin embargo, todo lo expresado en palabras de su discurso suenan huecas, cuando en nuestro México lindo y querido, no puede garantizar el presidente la fraternidad y bienestar para las y los mexicanos.

Lamentablemente en nuestro país, dista mucho de la realidad el discurso dado por el presidente, cuando el gobierno de México no ha sido capaz de garantizar la vacunación universal para todas y todos los mexicanos como a los menores de 17 años, donde tampoco se garantizan medicamentos y quimioterapias suficientes para niños, jóvenes y adultos con cáncer, donde nunca se lucha realmente contra la corrupción como lo grita a diario en sus discursos matutinos, por mencionar el ejemplo más reciente el escándalo en torno a la boda en Guatemala de un alto funcionario y que las renuncias no son suficientes para atacar las causas de su “gran” discurso en las Naciones Unidas.

México demuestra que somos un país donde seguir adelante depende de cada mexicano que con casta y trabajo demuestran de lo que somos capaces, empezado por el triunfo contundente del Canelo Álvarez, el grato segundo lugar del golfista Carlos Ortiz y el excelente 3er lugar de Checo Pérez en la fórmula uno celebrada el pasado domingo en la Ciudad de México, y a quienes aprovecho en estas líneas para manifestar el orgullo y felicitarlos, que por lo menos esta semana será de bienestar y fraternidad por sus respectivos triunfos.

Para llegar a la fraternidad en México estamos más distantes que el bienestar de todas y todos, toda vez que en los hechos la polarización de la sociedad ha sido la estrategia de AMLO, la de dividir y fortalecer un resentimiento entre los que tienen mucho o no tienen, pero a fin de cuenta todos mexicanos.

Pasando a la pregunta expresa de los lectores de estas reflexiones pregunto: ¿existe congruencia entre el discurso en el extranjero del presidente con los hechos en nuestro país? Cómo reza el dicho popular “el buen juez por su casa empieza”

Twitter.- @ORmzCastellanos

Facebook.- @ramirezcastellanos.oscar

Oscar Ramírez Castellanos


Foto: Cortesía | Oscar Javier Ramírez Castellanos


Debo reconocer que “casi” me atrapa la retórica del discurso que dio el presidente de México Andrés Manuel López Obrador ante el consejo de seguridad de la Organización de las Naciones Unidas el pasado martes, en el cual, con citas desde Roosevelt, Morelos y hasta Simón Bolívar, con frases y señalamientos de las realidades, que sin duda vive el mundo, pudiera cautivar a cualquiera.

No cabe duda que mucho de lo señalado en su discurso por el presidente de México, es real y evidente para los ciudadanos del mundo, como lo es la corrupción una de las causas más importante de la desigualdad como de la pobreza, también lo dicho referente a terminar con el desempleo, y atacar las causas de la marginación que viven millones de personas en el mundo.

Incluso su propuesta discursiva de crear un estado mundial de fraternidad y bienestar suena atractiva, sin embargo, todo lo expresado en palabras de su discurso suenan huecas, cuando en nuestro México lindo y querido, no puede garantizar el presidente la fraternidad y bienestar para las y los mexicanos.

Lamentablemente en nuestro país, dista mucho de la realidad el discurso dado por el presidente, cuando el gobierno de México no ha sido capaz de garantizar la vacunación universal para todas y todos los mexicanos como a los menores de 17 años, donde tampoco se garantizan medicamentos y quimioterapias suficientes para niños, jóvenes y adultos con cáncer, donde nunca se lucha realmente contra la corrupción como lo grita a diario en sus discursos matutinos, por mencionar el ejemplo más reciente el escándalo en torno a la boda en Guatemala de un alto funcionario y que las renuncias no son suficientes para atacar las causas de su “gran” discurso en las Naciones Unidas.

México demuestra que somos un país donde seguir adelante depende de cada mexicano que con casta y trabajo demuestran de lo que somos capaces, empezado por el triunfo contundente del Canelo Álvarez, el grato segundo lugar del golfista Carlos Ortiz y el excelente 3er lugar de Checo Pérez en la fórmula uno celebrada el pasado domingo en la Ciudad de México, y a quienes aprovecho en estas líneas para manifestar el orgullo y felicitarlos, que por lo menos esta semana será de bienestar y fraternidad por sus respectivos triunfos.

Para llegar a la fraternidad en México estamos más distantes que el bienestar de todas y todos, toda vez que en los hechos la polarización de la sociedad ha sido la estrategia de AMLO, la de dividir y fortalecer un resentimiento entre los que tienen mucho o no tienen, pero a fin de cuenta todos mexicanos.

Pasando a la pregunta expresa de los lectores de estas reflexiones pregunto: ¿existe congruencia entre el discurso en el extranjero del presidente con los hechos en nuestro país? Cómo reza el dicho popular “el buen juez por su casa empieza”

Twitter.- @ORmzCastellanos

Facebook.- @ramirezcastellanos.oscar