/ martes 17 de diciembre de 2019

Fortaleza laboral

El concepto de empresa se califica desde dos ángulos; el primero como organización y el siguiente como institución, porque su objeto primordial es dedicado a la producción de bienes o servicios, en el cual el punto principal de referencia son los consumidores ya que por esta actividad se obtienen ganancias o en otro caso, pérdidas, claro que, para no tropezar con esto último, hay que planificar y organizar las estrategias y acciones que se determinen por el equipo de trabajo.

El consiguiente ángulo, se basa en el requerimiento de objetivos claros, bien establecidos para lograr el éxito, además de una misión ya concebida. Por otra parte, estas deberán definir las políticas y los reglamentos según los cuales van a manejarse. Sin embargo, más allá de las reglamentaciones que decidan en forma interna e informal, deberán regirse, ante todo, según las normas legales que son primordiales para la regulación de su actividad y funcionamiento en la jurisdicción en la que estas operen.

Desde luego que el concepto de empresa va relacionado con la oferta y la demanda en la cual su característica distintiva es que se le puede definir como una unidad socioeconómica, de tal manera que según esta forma, deben utilizarse todos los recursos que estén a su alcance para la transformación de la materia prima a efecto de colocar en el mercado el producto final y medir la oferta y la demanda para seguir produciendo aquel bien o servicio para luego innovarlo de acuerdo a las necesidades del mercado y obtener la utilidad deseada.

Ahora bien, es importante aclarar que se utiliza el término socioeconómico dado que se identifica como parte social de esta unidad el colectivo de colaboradores que integran esa fuerza laboral.

La diferencia entre un negocio y una empresa es que la primera es una entidad creada con el fin de obtener un beneficio económico, generalmente a través de la realización de actividades de producción de productos, comercialización de productos o prestación de servicios, que benefician a las personas u a otras empresas; pero no una actividad, ocupación, sistema o método que tiene como finalidad obtener un beneficio económico.

Un negocio es una actividad, ocupación, sistema o método que tiene como finalidad obtener un beneficio económico, generalmente a través de la realización de actividades de producción, comercialización de productos o prestación de servicios, que benefician a las personas u a otros negocios.

Aquí es, precisamente, que interviene la ética en la empresa para determinar el proceder en los negocios, el actuar personal, el modo de enfrentar los retos y la forma de resolver conflictos, tomar decisiones, crecer y estar presente en el mercado, pues la ética, además de ser una ciencia es una manera de ser, tanto de las personas como de cualquier institución que interactúa conscientemente con otra.

El personal constituye uno de los activos más importantes de las empresas y por ello debe ser acompañado desde la filosofía, estrategias y políticas organizacionales, porque la empresa debe estar atenta a todos los procesos que vive el personal, y que van desde su incorporación, sus actividades laborales y, finalmente su separación.

Para efectos del desarrollo humano, cada colaborador debe ser considerado como sujeto único, irrepetible e imprescindible para la empresa, es decir, debe quedar claro que constituye una pieza necesaria para la observancia de la misión, visión y valores.

Finalmente, el desarrollo humano es un camino por el que deben transitar las personas para alcanzar su plenitud, que puede ser perfectible, teniendo el deseo, la necesidad y la obligación de crecer para sí y la empresa para poder alcanzar estados superiores de desarrollo social y humano.

Respetable lector, es bien sabido que el trabajo dignifica y fortalece es por ello que debemos entregarnos a la actividad que realicemos para lograr un bienestar en beneficio de los nuestros.

* Rector General del Centro Universitario UTEG

e-mail: joseroque@uteg.edu.mx

El concepto de empresa se califica desde dos ángulos; el primero como organización y el siguiente como institución, porque su objeto primordial es dedicado a la producción de bienes o servicios, en el cual el punto principal de referencia son los consumidores ya que por esta actividad se obtienen ganancias o en otro caso, pérdidas, claro que, para no tropezar con esto último, hay que planificar y organizar las estrategias y acciones que se determinen por el equipo de trabajo.

El consiguiente ángulo, se basa en el requerimiento de objetivos claros, bien establecidos para lograr el éxito, además de una misión ya concebida. Por otra parte, estas deberán definir las políticas y los reglamentos según los cuales van a manejarse. Sin embargo, más allá de las reglamentaciones que decidan en forma interna e informal, deberán regirse, ante todo, según las normas legales que son primordiales para la regulación de su actividad y funcionamiento en la jurisdicción en la que estas operen.

Desde luego que el concepto de empresa va relacionado con la oferta y la demanda en la cual su característica distintiva es que se le puede definir como una unidad socioeconómica, de tal manera que según esta forma, deben utilizarse todos los recursos que estén a su alcance para la transformación de la materia prima a efecto de colocar en el mercado el producto final y medir la oferta y la demanda para seguir produciendo aquel bien o servicio para luego innovarlo de acuerdo a las necesidades del mercado y obtener la utilidad deseada.

Ahora bien, es importante aclarar que se utiliza el término socioeconómico dado que se identifica como parte social de esta unidad el colectivo de colaboradores que integran esa fuerza laboral.

La diferencia entre un negocio y una empresa es que la primera es una entidad creada con el fin de obtener un beneficio económico, generalmente a través de la realización de actividades de producción de productos, comercialización de productos o prestación de servicios, que benefician a las personas u a otras empresas; pero no una actividad, ocupación, sistema o método que tiene como finalidad obtener un beneficio económico.

Un negocio es una actividad, ocupación, sistema o método que tiene como finalidad obtener un beneficio económico, generalmente a través de la realización de actividades de producción, comercialización de productos o prestación de servicios, que benefician a las personas u a otros negocios.

Aquí es, precisamente, que interviene la ética en la empresa para determinar el proceder en los negocios, el actuar personal, el modo de enfrentar los retos y la forma de resolver conflictos, tomar decisiones, crecer y estar presente en el mercado, pues la ética, además de ser una ciencia es una manera de ser, tanto de las personas como de cualquier institución que interactúa conscientemente con otra.

El personal constituye uno de los activos más importantes de las empresas y por ello debe ser acompañado desde la filosofía, estrategias y políticas organizacionales, porque la empresa debe estar atenta a todos los procesos que vive el personal, y que van desde su incorporación, sus actividades laborales y, finalmente su separación.

Para efectos del desarrollo humano, cada colaborador debe ser considerado como sujeto único, irrepetible e imprescindible para la empresa, es decir, debe quedar claro que constituye una pieza necesaria para la observancia de la misión, visión y valores.

Finalmente, el desarrollo humano es un camino por el que deben transitar las personas para alcanzar su plenitud, que puede ser perfectible, teniendo el deseo, la necesidad y la obligación de crecer para sí y la empresa para poder alcanzar estados superiores de desarrollo social y humano.

Respetable lector, es bien sabido que el trabajo dignifica y fortalece es por ello que debemos entregarnos a la actividad que realicemos para lograr un bienestar en beneficio de los nuestros.

* Rector General del Centro Universitario UTEG

e-mail: joseroque@uteg.edu.mx