/ lunes 1 de marzo de 2021

Fecha memorable

Fue el aviso oportuno de «la Corregidora» a los independentistas el que inició la guerra, que una década más tarde proclamaría la independencia de México de la Corona española. Huérfana desde niña, Josefa Ortiz fue adoptada por su hermana, a quien le preocupaba que se educara como una señorita: debía aprender a bordar y a cocinar. Entró a estudiar al Real Colegio de San Ignacio de Loyola en 1789, donde conoció a Miguel Domínguez, un treintañero que apadrinaba el colegio y que trabajaba en la Secretaría de la Real Audiencia.

En el año 1791 contrajo matrimonio con Miguel Domínguez, que por aquellos años trabajaba en la Secretaría de la Real Hacienda y en la oficialía del virreinato de Nueva España. Gracias a sus buenas relaciones con el virrey Félix Berenguer de Marquina, Miguel Domínguez fue nombrado corregidor de Querétaro en el año 1802. Durante los primeros años de matrimonio, Josefa se hizo cargo de las labores domésticas y de la crianza y educación de los dos hijos de su esposo, de su primer matrimonio del cual había enviudado. Todo parece indicar que la pareja era feliz; doce hijos nacerían a lo largo de un matrimonio que perduraría hasta 1829, año de la defunción de Josefa.

La residencia del matrimonio de los Domínguez se convirtió en centro de las reuniones, que luego fueron convergiendo a la contingencia política, como los asuntos indígenas y la disconformidad con que solo los españoles, y no los criollos, pudieran detentar los puestos de gobierno.

El levantamiento liderado por el sacerdote Miguel Hidalgo en 1810, que puso en marcha el proceso que conduciría, once años después, a la independencia de México, se había fraguado en la llamada conspiración de Querétaro, cuyos miembros se reunían en la casa de Josefa Ortiz y su esposo Miguel Domínguez, corregidor de la ciudad. A riesgo de ser descubierta y capturada, como efectivamente ocurrió, Josefa Ortiz de Domínguez logró hacer llegar al cura Hidalgo y a otros conspiradores la noticia de que sus planes habían sido descubiertos; sin su aviso, el alzamiento nunca hubiera llegado a producirse por lo que las autoridades comenzaron a apresar a los conspiradores. Josefa fue encerrada en su casa por su marido para protegerla, pero ella insistió en avisar al resto de que habían sido descubiertos.

Con astucia, la mexicana logró que el mensaje le llegara al cura Hidalgo, quien continuó con los planes independentistas y el 16 de septiembre de 1810 llamó a los feligreses a que se levantaran contra Nueva España mediante el sonido de las campanas de la parroquia, el Grito de Dolores, el hecho histórico que inició la Guerra de Independencia de México.

Comentario circular, nacida en el seno de una familia de españoles de clase media, Josefa Ortiz de Domínguez fue bautizada el 16 de septiembre de 1768 con los nombres de María de la Natividad Josefa, registrada también con el nombre de María Josefa Crecencia y Ortiz Téllez Girón quedó huérfana de su padre Juan José Ortiz, que fue capitán del regimiento de los morados y murió en acción de guerra cuando ella contaba pocos años de edad.

Tras la muerte de su madre, María Manuela Girón, se hizo cargo de la educación su hermana María, la cual solicitó su ingreso en el Colegio de San Ignacio de Loyola. Durante los años que permaneció en el colegio aprendió a leer y a escribir y nociones básicas de matemáticas, además de lo que se consideraba en la época que debía aprender una señorita de su clase social, como bordar, coser y cocinar.

La Corregidora se dedicó los años siguientes a difundir la causa antihispánica, por lo que fue enviada al Convento de Santa Teresa en 1814. Tras la súplica de su marido de que fuera liberada, pues estaba empobrecido y a cargo de once hijos, el virrey le concedió la libertad a Josefa.

En 1821 México logró su independencia, con Agustín de Iturbide autoproclamado como emperador, quien le ofreció a Josefa ser dama de honor de su esposa en la corte, pero ella rechazó la oferta por considerar que la instauración de un imperio era completamente contraria a los ideales que habían motivado el proceso de emancipación de España.

Finalmente, María de la Natividad Josefa o María Josefa Crescencia y Ortiz Téllez Girón, conocida con el apodo de la Corregidora de Querétaro, nació el 08 de septiembre de 1768 en la ciudad de Valladolid, hoy Morelia, estado de Michoacán fue una, mujer Patriota y heroína de la independencia de México, muere en la ciudad de México el día 2 de marzo de 1829.


José Roque Albín Huerta

Rector General del Centro Universitario UTEG

joseroque@uteg.edu.mx

Fue el aviso oportuno de «la Corregidora» a los independentistas el que inició la guerra, que una década más tarde proclamaría la independencia de México de la Corona española. Huérfana desde niña, Josefa Ortiz fue adoptada por su hermana, a quien le preocupaba que se educara como una señorita: debía aprender a bordar y a cocinar. Entró a estudiar al Real Colegio de San Ignacio de Loyola en 1789, donde conoció a Miguel Domínguez, un treintañero que apadrinaba el colegio y que trabajaba en la Secretaría de la Real Audiencia.

En el año 1791 contrajo matrimonio con Miguel Domínguez, que por aquellos años trabajaba en la Secretaría de la Real Hacienda y en la oficialía del virreinato de Nueva España. Gracias a sus buenas relaciones con el virrey Félix Berenguer de Marquina, Miguel Domínguez fue nombrado corregidor de Querétaro en el año 1802. Durante los primeros años de matrimonio, Josefa se hizo cargo de las labores domésticas y de la crianza y educación de los dos hijos de su esposo, de su primer matrimonio del cual había enviudado. Todo parece indicar que la pareja era feliz; doce hijos nacerían a lo largo de un matrimonio que perduraría hasta 1829, año de la defunción de Josefa.

La residencia del matrimonio de los Domínguez se convirtió en centro de las reuniones, que luego fueron convergiendo a la contingencia política, como los asuntos indígenas y la disconformidad con que solo los españoles, y no los criollos, pudieran detentar los puestos de gobierno.

El levantamiento liderado por el sacerdote Miguel Hidalgo en 1810, que puso en marcha el proceso que conduciría, once años después, a la independencia de México, se había fraguado en la llamada conspiración de Querétaro, cuyos miembros se reunían en la casa de Josefa Ortiz y su esposo Miguel Domínguez, corregidor de la ciudad. A riesgo de ser descubierta y capturada, como efectivamente ocurrió, Josefa Ortiz de Domínguez logró hacer llegar al cura Hidalgo y a otros conspiradores la noticia de que sus planes habían sido descubiertos; sin su aviso, el alzamiento nunca hubiera llegado a producirse por lo que las autoridades comenzaron a apresar a los conspiradores. Josefa fue encerrada en su casa por su marido para protegerla, pero ella insistió en avisar al resto de que habían sido descubiertos.

Con astucia, la mexicana logró que el mensaje le llegara al cura Hidalgo, quien continuó con los planes independentistas y el 16 de septiembre de 1810 llamó a los feligreses a que se levantaran contra Nueva España mediante el sonido de las campanas de la parroquia, el Grito de Dolores, el hecho histórico que inició la Guerra de Independencia de México.

Comentario circular, nacida en el seno de una familia de españoles de clase media, Josefa Ortiz de Domínguez fue bautizada el 16 de septiembre de 1768 con los nombres de María de la Natividad Josefa, registrada también con el nombre de María Josefa Crecencia y Ortiz Téllez Girón quedó huérfana de su padre Juan José Ortiz, que fue capitán del regimiento de los morados y murió en acción de guerra cuando ella contaba pocos años de edad.

Tras la muerte de su madre, María Manuela Girón, se hizo cargo de la educación su hermana María, la cual solicitó su ingreso en el Colegio de San Ignacio de Loyola. Durante los años que permaneció en el colegio aprendió a leer y a escribir y nociones básicas de matemáticas, además de lo que se consideraba en la época que debía aprender una señorita de su clase social, como bordar, coser y cocinar.

La Corregidora se dedicó los años siguientes a difundir la causa antihispánica, por lo que fue enviada al Convento de Santa Teresa en 1814. Tras la súplica de su marido de que fuera liberada, pues estaba empobrecido y a cargo de once hijos, el virrey le concedió la libertad a Josefa.

En 1821 México logró su independencia, con Agustín de Iturbide autoproclamado como emperador, quien le ofreció a Josefa ser dama de honor de su esposa en la corte, pero ella rechazó la oferta por considerar que la instauración de un imperio era completamente contraria a los ideales que habían motivado el proceso de emancipación de España.

Finalmente, María de la Natividad Josefa o María Josefa Crescencia y Ortiz Téllez Girón, conocida con el apodo de la Corregidora de Querétaro, nació el 08 de septiembre de 1768 en la ciudad de Valladolid, hoy Morelia, estado de Michoacán fue una, mujer Patriota y heroína de la independencia de México, muere en la ciudad de México el día 2 de marzo de 1829.


José Roque Albín Huerta

Rector General del Centro Universitario UTEG

joseroque@uteg.edu.mx