Por Carlos Anguiano Z.*
Después de transcurrir más de un año en pandemia, A partir del 29 de marzo y hasta el próximo 11 de abril el estado de Jalisco permanecerá con semáforo epidemiológico verde de acuerdo con lo establecido por la Secretaría de Salud Federal. Coincide la marca con las semanas del periodo vacacional, santa y pascua. La combinación de ambos factores podría tener un desenlace infeliz, toda vez que los jaliscienses hemos relajado bastante las medidas preventivas, adelgazado la sana distancia y aflojado las medidas de protección de nuestra salud y la de nuestros semejantes.
Con una ocupación hotelera en los destinos jaliscienses que rozara el 70%, la reactivación económica del sector gastro hotelero le dará un respiro a miles de fuentes de trabajo, negocios, comercios, prestadores de servicios, guías, animadores y personas dedicadas al turismo y la recreación. Lamentablemente se prevé un repunte de los contagios y el impacto de la tercera ola de la pandemia de covid19 nos alcanzará en breve, por lo que estas semanas en semáforo verde parecen ser una pequeña dosis de alivio, ante sala del recrudecimiento que viene.
Países europeos como Italia, Alemania, Inglaterra y otros, han sido impactados ya por la tercera ola. Allá, el confinamiento ha sufrido matices y ajustes, imponiendo restricciones nuevamente a las actividades cotidianas no esenciales. En América Latina la pandemia se sufre diferente. En esta parte del mundo, llena de desigualdad, de pobreza, de problemas crónicos de salud, esperamos ya la tercera ola con la imposibilidad de un re confinamiento duro debido a la necesidad de trabajar para ganarse la vida. Además, en el continente americano y en México padecemos también de fatiga pandémica y la necesidad de reactivar la economía que nos sume en una segunda crisis además de la sanitaria: la económica.
Chile ha vacunado con éxito a gran parte de su población; en Brasil se investiga el escándalo de supuestos casos de vacunas vacías, que podrían haberse simulado pero no puesto a los ancianos, lo que implica investigación y una probable revacunación a adultos mayores de 60 años. Además, la variante brasileña del covid19 denominada p1 pone en alerta de las nuevas cepas americanas del virus.
En Jalisco como en todo México, la escasez de vacunas implica un ritmo lento de vacunación de la población. En las últimas semanas se han aplicado decenas de miles de dosis de vacuna de diversos biológicos y ello obliga al refuerzo programado con la segunda dosis. A pesar de ello, inmunizar a los mayores de 60 años es insuficiente para detener la transmisión y el contagio del virus, pues para ello habría de haberse vacunado un porcentaje muy alto de la población en general. Sin embargo, la vacunación se debe reflejar en la mortalidad por contagio, reduciendo la cifra, recordando que México es el país con más alta tasa de mortalidad en el mundo.
La escasez de vacunas y el rechazo a adoptar medidas de prevención entre los jaliscienses, son grandes desafíos a vencer. Por lo pronto hay que insistir en cambiar nuestros hábitos de limpieza, crear conciencia de la enfermedad e intensificar la cultura de la prevención. El covid19 sigue siendo un asunto de vida o muerte, un rival para la humanidad que aún no logramos vencer y que seguirá causando muertes, daños, perdidas y crisis en todo el mundo. Aunque nos enfade, debemos continuar cuidándonos y cuidando a nuestras familias.
* Consultor y empresario
@carlosanguianoz en Twitter
