/ lunes 5 de octubre de 2020

Exigencia y respeto

La Real Academia Española define a la exigencia como: Acción y resultado de exigir; pretensión arbitraria, caprichosa o desmedida; necesidad de que se haga una cosa ya sea una demanda o una petición.

Exigencia en su etimología viene del latín exigentia y con ella del italiano esigenza, ahora bien, en una construcción gramatical se arriba a que es un sustantivo femenino y que se refiere a la acción como un resultado de exigir, pidiendo de manera imperiosa a lo que se tiene derecho por naturaleza, condición, o requisito, como cobrar algún dinero, manifestarse en contra de algo que se considera vulnera derechos de terceros aduciendo una intención que se ejerce en forma desmedida o caprichosa

Es admisible que para poder alcanzar un alto nivel de excelencia es necesaria la exigencia, sin embargo, no siempre se obtienen los mejores resultados siendo exigentes con uno mismo o con los demás. La exigencia es un patrón de conducta que obliga a cumplir con planes previos en forma estricta, que no admiten ningún margen de flexibilidad ni error.

Ahora bien, en complemento a lo expuesto en párrafos anteriores, el propósito de una manifestación es mostrar que una parte significativa de la población está a favor o en contra de una determinada política, persona, ley o alguna otra circunstancia, habitualmente otros mecanismos de protesta como las huelgas generales, van acompañadas de manifestaciones. En México, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos consagra en su artículo 9º, que no podrá coartarse el derecho de asociarse o reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito; pero solamente los ciudadanos de la república podrán hacerlo para tomar parte en los asuntos políticos del país.

Además de ser considerado un derecho, se puede clasificar la participación política en un umbral que comienza por la convencional y se extiende hasta la no convencional. Por ejemplo, la firma de peticiones y la asistencia a manifestaciones legales se encuentran dentro de los límites de la política democrática, es decir, de lado izquierdo en el umbral. Huelgas, boicots y actividades ilegales van siendo clasificadas cada vez más de lado derecho hasta llegar a los actos violentos. Dicho esto, podemos entender a las manifestaciones como una expresión legal de la política convencional consecuencia de la democracia, debiendo observarse el respeto y derecho de terceros.

En síntesis, la manifestación pacífica es uno de los derechos que más pone en evidencia el grado de respeto y responsabilidad de un Estado con los derechos humanos y la fortaleza de sus instituciones democráticas para evitar y prevenir el uso abusivo o violento del poder público en contra de los ciudadanos puede definirse como un ejercicio de acción cívica para expresar de forma pública inconformidad o insatisfacción con problemáticas no resueltas, de diversa índole.

El respeto es reconocer el derecho ajeno, es el reconocimiento, consideración, atención o deferencia, que se deben a las otras personas. Es una condición sin la cual no se podría saber vivir y alcanzar la paz y la tranquilidad, el respeto está basado en la ética y en la moral de ahí que una persona cuando es respetuosa acepta y comprende las maneras de pensar y actuar distintas a las de ella, también trata con sumo cuidado todo aquello que lo rodea, dicha actitud de respeto favorece las relaciones interpersonales adecuadas y satisfactorias teniendo como resultado la convivencia sin conflictos ya que respetar es poner distancia con el planteamiento diferente de la otra persona que no forzosamente debe pensar igual que el otro, por lo tanto no debe juzgarse por la diferencia de opinión.

Es imposible respetar cuando se quiere a como dé lugar que se nos otorgue la razón por más caprichosa que esta sea, pensando así, solo conlleva a la confrontación y a la hostilidad, ya sea porque nos aferramos a un punto de vista concreto y consideramos que es el único válido, porque nosotros lo decimos corriendo el riesgo de creernos en una superioridad moral que nos alejará de los demás.


* Rector General del Centro Universitario UTEG

joseroque@uteg.edu.mx

La Real Academia Española define a la exigencia como: Acción y resultado de exigir; pretensión arbitraria, caprichosa o desmedida; necesidad de que se haga una cosa ya sea una demanda o una petición.

Exigencia en su etimología viene del latín exigentia y con ella del italiano esigenza, ahora bien, en una construcción gramatical se arriba a que es un sustantivo femenino y que se refiere a la acción como un resultado de exigir, pidiendo de manera imperiosa a lo que se tiene derecho por naturaleza, condición, o requisito, como cobrar algún dinero, manifestarse en contra de algo que se considera vulnera derechos de terceros aduciendo una intención que se ejerce en forma desmedida o caprichosa

Es admisible que para poder alcanzar un alto nivel de excelencia es necesaria la exigencia, sin embargo, no siempre se obtienen los mejores resultados siendo exigentes con uno mismo o con los demás. La exigencia es un patrón de conducta que obliga a cumplir con planes previos en forma estricta, que no admiten ningún margen de flexibilidad ni error.

Ahora bien, en complemento a lo expuesto en párrafos anteriores, el propósito de una manifestación es mostrar que una parte significativa de la población está a favor o en contra de una determinada política, persona, ley o alguna otra circunstancia, habitualmente otros mecanismos de protesta como las huelgas generales, van acompañadas de manifestaciones. En México, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos consagra en su artículo 9º, que no podrá coartarse el derecho de asociarse o reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito; pero solamente los ciudadanos de la república podrán hacerlo para tomar parte en los asuntos políticos del país.

Además de ser considerado un derecho, se puede clasificar la participación política en un umbral que comienza por la convencional y se extiende hasta la no convencional. Por ejemplo, la firma de peticiones y la asistencia a manifestaciones legales se encuentran dentro de los límites de la política democrática, es decir, de lado izquierdo en el umbral. Huelgas, boicots y actividades ilegales van siendo clasificadas cada vez más de lado derecho hasta llegar a los actos violentos. Dicho esto, podemos entender a las manifestaciones como una expresión legal de la política convencional consecuencia de la democracia, debiendo observarse el respeto y derecho de terceros.

En síntesis, la manifestación pacífica es uno de los derechos que más pone en evidencia el grado de respeto y responsabilidad de un Estado con los derechos humanos y la fortaleza de sus instituciones democráticas para evitar y prevenir el uso abusivo o violento del poder público en contra de los ciudadanos puede definirse como un ejercicio de acción cívica para expresar de forma pública inconformidad o insatisfacción con problemáticas no resueltas, de diversa índole.

El respeto es reconocer el derecho ajeno, es el reconocimiento, consideración, atención o deferencia, que se deben a las otras personas. Es una condición sin la cual no se podría saber vivir y alcanzar la paz y la tranquilidad, el respeto está basado en la ética y en la moral de ahí que una persona cuando es respetuosa acepta y comprende las maneras de pensar y actuar distintas a las de ella, también trata con sumo cuidado todo aquello que lo rodea, dicha actitud de respeto favorece las relaciones interpersonales adecuadas y satisfactorias teniendo como resultado la convivencia sin conflictos ya que respetar es poner distancia con el planteamiento diferente de la otra persona que no forzosamente debe pensar igual que el otro, por lo tanto no debe juzgarse por la diferencia de opinión.

Es imposible respetar cuando se quiere a como dé lugar que se nos otorgue la razón por más caprichosa que esta sea, pensando así, solo conlleva a la confrontación y a la hostilidad, ya sea porque nos aferramos a un punto de vista concreto y consideramos que es el único válido, porque nosotros lo decimos corriendo el riesgo de creernos en una superioridad moral que nos alejará de los demás.


* Rector General del Centro Universitario UTEG

joseroque@uteg.edu.mx