Se dice que la juventud es el futuro en su sociedad. Otros pensamos que es el presente y el futuro. En virtud de lo anterior, es menester hacer todo lo posible para que se desarrollen de forma integral, en paz y armonía. Sin sobresaltos qué pueden marcar su vida.
Lamentablemente nuestros jóvenes estudiantes en Jalisco están siendo atacados sistemáticamente principalmente en sus entornos a los planteles educativos en los que estudian.
Son frecuentes y comunes los robos, asaltos, levantones, tentativas de violación y violaciones consumadas. En algunos casos, por robarlos les arrebatan la vida incluso cooperando con lo que él, o los delincuentes les piden.
Muchos delitos que se comenten en contra de nuestra comunidad estudiantil, que ni siquiera existen para nuestras autoridades. Pues en gran medida, las víctimas no denuncian ante las autoridades competentes, pues como lo indican las estadísticas a nivel nacional, la ciudadanía no denuncia porque piensa que no va a pasar nada, que va a perder su tiempo o incluso puede ser víctima una vez más por una posible represalia. Por ello, no cuadran las estadísticas oficiales con la percepción social en cuanto a la seguridad. Ya que el riesgo en nuestra población de ser víctimas de la comisión de un delito en nuestra contra es cada vez más alto.
La descomposición social en la que vivimos, ha traído al alza la comisión de delitos que afecta en gran medida al grueso de nuestra población. En lo que atañe a la comunidad estudiantil, podemos señalar algunos terribles testimonios que según las víctimas han vivido. En los últimos días se han registrado cuatro casos de agresión a alumnas de nuestra Universidad de Guadalajara, recomendamos a quienes han sido víctimas de un delito lo denuncien ante las autoridades correspondientes, pues es la única manera de acercarnos a la problemática social en la que estamos inmersos en Jalisco.
Durante el mes de septiembre tres mujeres, señalaron que fueron secuestradas y violadas, ademas de un caso muy lamentable en el que un hombre que fue secuestrado junto con su pareja a quien ultrajaron frente a él en una casa en el municipio de Tlajomulco.
Los casos se tratan de alumnos de CUCEA, las preparatorias de Santa Anita, Vocacional y Cajititlán.
Estos casos han tenido un común denominador, las jóvenes van caminando, cuando repentinamente les cubren la cara con un trapo que debe tener algún tipo de narcótico que las adormece, y una vez narcotizadas, las suben a un vehículo.
Se han dado casos de intentos de privación ilegal de la libertad, en el municipio de el Salto, en vehículos de alquiler, que al salir de ruta intempestivamente y la alumna se percata de una situación atípica, tuvo que lanzarse del vehículo en movimiento, ya que el chofer se negaba a parar su unidad y bajarla. En CUCEI se han dado varios intentos de levantones, que nos mantienen preocupados en nuestra Alma Mater.
La comunidad universitaria es conformada por casi 400 mil personas, en virtud de lo anterior, es menester dar a conocer a este amplio sector de nuestra población lo que sucede en nuestras calles. Y como lo señala el Coordinador General de Seguridad de la U. de G. Montalberti Serrano Cervantes, no se trata de generar psicosis, sino de generar estrategias que pueden salvar vidas o evitar la consumación de delitos en contra de estudiantes.
En virtud del gran número de personas que integran nuestra Benemérita Universidad de Guadalajara, consideramos que es necesario una agencia especializada del ministerio público, para que atiendan los delitos que viven día con día la comunidad universitaria. Pues lamentablemente nuestra sociedad cada vez se transforma más violenta y la inseguridad sigue al alza.
Hasta el momento, uno de los temas que más nos preocupa es la desaparición del joven estudiante José Francisco, alumno de la preparatoria de Tonalá… lo esperamos de regreso a las aulas.
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