/ viernes 29 de julio de 2022

Escupir para arriba

Al tiempo, las mañaneras terminaron convirtiéndose en un lugar y tiempo dedicado al discurso demagógico que ya ha causado en muchos la pregunta de: ¿qué se ha hecho en México en casi 4 años de gobierno?. Las respuestas no a todos gustan y es que, quienes defienden al presidente confunden que los análisis que se hacen derivan justo de las acciones de gobierno y no en la persona que las ejecuta. El ejemplo lo tenemos desde que el Propio Presidente decidió cancelar al NAIM para comenzar con la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles, del cual, se dispuso de un primer presupuesto para su realización, monto por cierto que superó el primer número presentado justamente en el salón tesorería de palacio nacional, donde se lleva a cabo la mañanera. El aeropuerto se inauguró, pero a partir de entonces no encuentro publicad del lugar y tampoco de aerolíneas que promuevan este nuevo aeródromo.

Lo mismo sucedió con el tren maya, el cual ya costará de principio un 172% más de lo presupuestado pasando de entre los 15 y 20 mil millones de dólares, un estimado de 409 mil millones de pesos porque los números no dieron, así lo dijo el propio presidente, quedando claro como en el caso del aeropuerto que no existe un plan de recuperación de la inversión y manejando de facto una expropiación de los predios por donde pasarán las vías.

Dos Bocas también es un claro ejemplo del dispendio y la mala planeación presupuestal, pues la obra también rebasó lo originalmente presentado. Pero para estos, al menos 3 puntos no existe la certeza del dinero que se ha ejercido porque no hay forma de preguntarlo al presidente, los datos que él tiene o dice tener de varios temas, no los muestra o demuestra, advierte, amenaza, señala y critica pero hasta ahora no responde con una verdad documentada.

El aparato que maneja la comunicación en la presidencia ha montado, un show cómico, mágico, y musical, a modo de que el presidente se sienta cómodo en la cita que tiene con sus reporteros y cronistas, para todo hay respuesta, mientras que venga en el orden del dia y cuando no, el señalamiento sale a la luz. Quién es quién en los salarios, quién es quien en las mentiras, y otras adiciones más en el podio no demuestran acciones verdaderas de gobierno y advierten que cada vez la crisis de credibilidad se apodera del sistema.

Temas que dejaron de abordarse desde hace mucho y que no han tenido cumplimiento: Los medicamentos de niños con cáncer, los huachicoleros en la cárcel, incluidos los gasolineros que presuntamente compraban el combustible de manera ilegal, los miles de representantes de factureras que la FGR ya tenia documentados y listos para aprehender, el avión presidencial, los juicios a los ex presidentes ( que derivó en un gasto de consulta ), las indemnizaciones por muerte de covid por 11 mil pesos por persona que dijeron aplicarían, el combate a la delincuencia que ya rebasó la media del ex presidente Felipe Calderón al ser constantemente aludido como una administración fallida, la desaparición de los fideicomisos y las supuestas denuncias a quienes hacían mal uso de esos dineros, que por cierto tampoco se sabe dónde están.

En el llamado operativo de Culiacán donde fue aprehendido y liberado Ovidio Guzmán el Presidente dijo de principio que el no sabia nada, para luego advertir que las fuerzas armadas tendrían que dar su versión, misma que no coincide con la que finalmente aceptó y declaró que él había dado la instrucción de su liberación, así mismo la más reciente declaración sobre la captura de Rafael Caro Quintero y la negación de que la DEA había intervenido para ello, contrastando lo que la propia agencia Estadounidense advirtió horas más tarde, dejando en calidad de mentiroso al presidente.

Andrés Manuel López Obrador sigue creyendo que denostando desde el púlpito mañanero le sigue redituando en aplausos como candidato, y el discurso cambia cada vez que el modo y la circunstancia lo amerita: ya le dijeron que el aumento en las remesas no son considerados como logros de su administración, sino por el contrario, ya no ajusta el gasto en México. Ahora por cierto, dijo que su gobierno pasará de la austeridad republicana a la pobreza franciscana, al reducir al máximo los gastos y viajes.

El presidente abre muchos frentes cada mañana, y el más delicado es ya su credibilidad que ya no puede ser contenida con quienes le apoyaban desde la réplica de notas a modo o editoriales que buscan justificar o explicar lo que el presidente quiso decir.

Al tiempo, las mañaneras terminaron convirtiéndose en un lugar y tiempo dedicado al discurso demagógico que ya ha causado en muchos la pregunta de: ¿qué se ha hecho en México en casi 4 años de gobierno?. Las respuestas no a todos gustan y es que, quienes defienden al presidente confunden que los análisis que se hacen derivan justo de las acciones de gobierno y no en la persona que las ejecuta. El ejemplo lo tenemos desde que el Propio Presidente decidió cancelar al NAIM para comenzar con la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles, del cual, se dispuso de un primer presupuesto para su realización, monto por cierto que superó el primer número presentado justamente en el salón tesorería de palacio nacional, donde se lleva a cabo la mañanera. El aeropuerto se inauguró, pero a partir de entonces no encuentro publicad del lugar y tampoco de aerolíneas que promuevan este nuevo aeródromo.

Lo mismo sucedió con el tren maya, el cual ya costará de principio un 172% más de lo presupuestado pasando de entre los 15 y 20 mil millones de dólares, un estimado de 409 mil millones de pesos porque los números no dieron, así lo dijo el propio presidente, quedando claro como en el caso del aeropuerto que no existe un plan de recuperación de la inversión y manejando de facto una expropiación de los predios por donde pasarán las vías.

Dos Bocas también es un claro ejemplo del dispendio y la mala planeación presupuestal, pues la obra también rebasó lo originalmente presentado. Pero para estos, al menos 3 puntos no existe la certeza del dinero que se ha ejercido porque no hay forma de preguntarlo al presidente, los datos que él tiene o dice tener de varios temas, no los muestra o demuestra, advierte, amenaza, señala y critica pero hasta ahora no responde con una verdad documentada.

El aparato que maneja la comunicación en la presidencia ha montado, un show cómico, mágico, y musical, a modo de que el presidente se sienta cómodo en la cita que tiene con sus reporteros y cronistas, para todo hay respuesta, mientras que venga en el orden del dia y cuando no, el señalamiento sale a la luz. Quién es quién en los salarios, quién es quien en las mentiras, y otras adiciones más en el podio no demuestran acciones verdaderas de gobierno y advierten que cada vez la crisis de credibilidad se apodera del sistema.

Temas que dejaron de abordarse desde hace mucho y que no han tenido cumplimiento: Los medicamentos de niños con cáncer, los huachicoleros en la cárcel, incluidos los gasolineros que presuntamente compraban el combustible de manera ilegal, los miles de representantes de factureras que la FGR ya tenia documentados y listos para aprehender, el avión presidencial, los juicios a los ex presidentes ( que derivó en un gasto de consulta ), las indemnizaciones por muerte de covid por 11 mil pesos por persona que dijeron aplicarían, el combate a la delincuencia que ya rebasó la media del ex presidente Felipe Calderón al ser constantemente aludido como una administración fallida, la desaparición de los fideicomisos y las supuestas denuncias a quienes hacían mal uso de esos dineros, que por cierto tampoco se sabe dónde están.

En el llamado operativo de Culiacán donde fue aprehendido y liberado Ovidio Guzmán el Presidente dijo de principio que el no sabia nada, para luego advertir que las fuerzas armadas tendrían que dar su versión, misma que no coincide con la que finalmente aceptó y declaró que él había dado la instrucción de su liberación, así mismo la más reciente declaración sobre la captura de Rafael Caro Quintero y la negación de que la DEA había intervenido para ello, contrastando lo que la propia agencia Estadounidense advirtió horas más tarde, dejando en calidad de mentiroso al presidente.

Andrés Manuel López Obrador sigue creyendo que denostando desde el púlpito mañanero le sigue redituando en aplausos como candidato, y el discurso cambia cada vez que el modo y la circunstancia lo amerita: ya le dijeron que el aumento en las remesas no son considerados como logros de su administración, sino por el contrario, ya no ajusta el gasto en México. Ahora por cierto, dijo que su gobierno pasará de la austeridad republicana a la pobreza franciscana, al reducir al máximo los gastos y viajes.

El presidente abre muchos frentes cada mañana, y el más delicado es ya su credibilidad que ya no puede ser contenida con quienes le apoyaban desde la réplica de notas a modo o editoriales que buscan justificar o explicar lo que el presidente quiso decir.