Luis Echeverría Alvarez (LEA) fue postulado como candidato a la presidencia de la República (PR), por el PRI, triunfó en las elecciones y tomó posesión de dicho cargo el día 1º de diciembre del año 1970, habiendo recibido de su antecesor Gustavo Díaz Ordaz (GDO), una economía muy sólida; el peso con una paridad de $12.50 en relación al dólar estadounidense; una Deuda Pública Externa (DPE), de 3 mil ochocientos millones de dólares, con un salario mínimo general diario de $27.93, revisable cada dos años, dado que la inflación era del 2% anual.
El crecimiento económico fue del 7% anual. El PRI, siguió la línea pseudoizquierdista de LEA. Éste, fue el peor administrador público de la era postrevolucionaria, en razón de que durante su sexenio destruyó sistemáticamente la economía sólida que recibió; el día 31 de agosto de 1976, se le devaluó el peso mexicano en relación al mencionado dólar, para amanecer el día siguiente a $29.00 por dólar; la DPE se le disparó hasta 23 mil millones de dólares; el salario mínimo se le disparó a $82.74; la inflación se le disparó del 2% anual al 15.71% el 30 de noviembre de 1976.
Para el sexenio 1976-1982, el PRI postuló como candidato a la PR al secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP) José López Portillo y Pacheco (JLPP), que resultó ser candidato único a tal cargo, quien “triunfó” declarándosele “presidente electo”, tomando posesión del cargo el 1º de diciembre de 1976. El PRI en este sexenio se ostentaba como “izquierdista”, en función de lo cual JLPP pero en forma equivocada optó por el camino de la inflación y nacionalizó la Banca Privada el 1º de septiembre de 1982, Si LEA, fue mal administrador público, JLPP, resultó mucho peor, la DPE, se le disparó a 80 mil millones de dólares; el salario mínimo se le disparó a $318.28. La inflación creció a 24.02% promedio.
Para el sexenio 1982-1988, el PRI postuló como candidato a la PR, al neoliberal secretario de Programación y Presupuesto (SPP) Miguel de la Madrid Hurtado (MMH), quien tomó posesión del cargo el día 1º de diciembre de 1982, y el PRI actuó de acuerdo a la mentalidad de MMH, esto es, actuar en funciones de los intereses de Washington y no de la nación mexicana. Así, empezó con un proceso de privatización de empresas que eran del Estado.
El PRI, postuló al neoliberal Carlos Salinas de Gortari (CSG), como candidato a la PR, para el sexenio 1988-1994, las que se dijo que perdió y ganó Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano (CCS), pero la noche de elecciones declararon “la caída del sistema de cómputo”, y en el recuento de votos ya declararon triunfador a CSG, lo que le comunicó al presidente de Estados Unidos (EU) George H. W. Bush (GHWB), quien le hizo saber que como su triunfo fue dudoso, lo apoyaba si: a).- Si se firmaba el Tratado de Libre Comercio entre EU, Canadá y México (TLCAN), y, b).- Que privatizara Petróleos Mexicanos (PEMEX).
CSG, obediente ciego a dictados de Washington, hizo lo posible para que se aprobara el TLCAN, y a su iniciativa se emitió la “ley orgánica de petróleos mexicanos”, para desmantelar PEMEX. Con esas políticas CSG, acabó con el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), desarticuló el sistema de distribución de combustibles, vendiéndoles las pipas distribuidoras de combustibles a empresarios mexicanos y extranjeros que operaban dentro del territorio mexicano.
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