Enrique Peña Nieto (EPN), presidente del país durante el sexenio 2012-2018, dada su raquítica capacidad intelectual, que no cubre los elementales conocimientos elementales de la Escuela Primaria –toda vez que ignorando la geografía, confunde ciudades con estados de la República
Igualmente ignora la Historia Patria, confundiendo la etapa de la Independencia, con la de la Reforma y con la de la Revolución, etc.-, “cree a pie juntillas”, que con publicidad manipulada en torno a lo que dice que son sus “logros”, mejorará su imagen, razón por la que está cerrando con excesiva publicidad en torno a su sexto y último informe de gobierno, con lo que se calcula que dilapidará durante su gestión sesenta mil millones de pesos.
No aprendió la lección de que dichos miles de millones de pesos que gastó en publicidad durante su sexenio, le fueron negativos a él, al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a su candidato a la presidencia –dada la corrupción en las más altas esferas del Poder Ejecutivo Federal (PEF) y del Poder Legislativo (PL)- gastos que dieron lugar a que la ciudadanía se radicalizara y votara masivamente a favor de la coalición “Juntos haremos historia”, encabezada por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ahora presidente electo.
Paulina Castaño (PC), coordinadora de la investigación de “Fundar –organización de la sociedad civil, plural e independiente, que se rige por principios de horizontalidad y transparencia- recordó que en el arranque de la administración federal el presidente EPN prometió crear una institución para regular la distribución de la pauta publicitaria, cosa que no se ha cumplido”. Incumplió la promesa de crear una institución para regular la publicidad oficial. Prometió bajar gasto de publicidad y, al contrario, lo triplicó, rebasando hasta 71% más de lo que le ha aprobado el Congreso de la Unión (CU).
Los informes de presidentes de la República deberían ser objetivos y concordantes con la realidad, conteniendo logros positivos y negativos de la administración pública que han ido encabezando, y más, su último informe, debería ser resumen de todo su sexenio, tomando en cuenta promesas de campaña política, y, razones por las qué se incumplieron promesas hechas.
Como muestra: 1.- Si EPN, dice que en el Seguro Popular están inscritos 52 millones de ciudadanos –lo que en su palabra no es creíble, dado su prurito de mentir- y el mismo, tiene servicios excesivamente deficientes y siempre tienen carencia de medicamentos, esto implica desprestigio generalizado para esta institución; 2.- Omite informar que en su sexenio neoliberalista –por decisión popular el último de seis-, la Deuda Pública (DP), llegó al gigantesco monto de un billón de dólares –un millón de millones-, lo que es una carga excesiva para la nación; 3.- Que la inseguridad pública lo deja insatisfecho, pues como no, si su gobierno en marzo de 2018, acumuló 104 mil 583 homicidios, rebasando los 102 mil 859, que hubo en el sexenio del panista Felipe Calderón Hinojosa (FCH); 4.- Que su “reforma energética” ha atraído grandes inversiones extranjeras, como no iba a ser así, regalándoles petróleo y minerales.
¡La excesiva publicidad del último informe de EPN, pretende limpiar la imagen de un sexenio históricamente fracasado!
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