Asistí al Congreso Internacional de Genética e Identificación de Personas, que organizó el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, en el Auditorio de un hotel de la ciudad de Guadalajara, el mismo que se llevó a cabo los días 7 y 8 de junio del año en curso, con una profundidad de temas que desarrollaron los expertos de España, Honduras, Guatemala, Colombia, Estados Unidos, Jalisco y la Ciudad de México.
Lo interesante de los temas desarrollados por los expertos donde el primer día de la sesión se trabajó con temas técnicos y científicos, desde la identificación de personas hasta la coordinación e identificación de personas desaparecidas. Temas de actualidad y de desarrollo técnico científico en esta línea de investigación de las ciencias forenses.
El doctor Eduardo Solares Reyes, quien nos acompañó desde Guatemala a esta ciudad de Guadalajara, nos platicaba sobre las dificultades que se tienen para la identificación de los cadáveres muertos por la explosión del volcán, ante todo porque la naturaleza es sabia, la ciencia y los inventos del hombre, muchas de las veces no son acordes a la realidad natural, ya que la lava y las cenizas producto del estallido volcánico pone en aprietos científicos la identificación de cadáveres que su muerte fue a consecuencia por las altas temperaturas de las cenizas y de la lava volcánica, por lo que el ADN se comienza a destruir en los cuerpos de las víctimas por la furia de la naturaleza.
El doctor Mauro López Armenta platicaba de lo difícil que fue tratar de identificar el cadáver de Lucio Cabañas, la ciencia fue clara y precisa y el cadáver que sepultaron no pertenece a Lucio Cabañas, quien llevó una vida como maestro rural en el estado de Guerrero, cobrando notoriedad con el secuestro del senador Rubén Figueroa, quien posteriormente fue gobernador de este estado, así es como la ciencia en ciencias forenses trabaja en actuaciones científicas y retos jurídicos sociales.
La maestra Guadalupe Morfín quien fue presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, prima de don Efraín González Luna Morfín, quien se destacó como profesor investigador del entonces Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UdeG y profesor de la antigua Facultad de Derecho de la UdeG impartiendo la cátedra de Filosofía del Derecho, para luego ser secretario de Educación Jalisco en el gobierno del Ingeniero Alberto Cárdenas Jiménez.
La maestra Guadalupe Morfín estableció una charla amena comentando sus experiencias cuando fue nombrada presidenta de la Comisión en la Investigación del campo Algodonero, lo que se le conoce como las muertas de Juárez, hasta llegar a convencer en ese tiempo a la Procuradora de Chihuahua, para aplicar técnicas científicas en las ciencias forenses de las muertas de Juárez.
El doctor Miguel Lorente de España platicaba que dentro del avance científico de las ciencias forenses, también existe un avance en los actos criminales, por ejemplo decía: “Cuando se descubrieron las pruebas dactilares, los delincuentes comenzaron a utilizar guantes”, “cuando se descubrió el ADN, los delincuentes comenzaron a utilizar ácidos para la desaparición de las personas”, pero lo más lamentable es el dolor cuando la familia no tiene duelo, porque no existe un cadáver a quién darle sepultura.
Ante esto las ciencias forenses trabajan en el desarrollo y preparación de científicos que siempre buscan la respuesta dentro del fenómeno criminal, que se vive en sociedad.
Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara
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