Este día termina un ciclo de escribir en el periódico EL OCCIDENTAL, de la Organización Editorial Mexicana, me inicie en el año de 1996 con el artículo titulado “¿Qué sucede en Jalisco en materia de seguridad pública?” Artículo que se publicó el día 11 de septiembre del año 1996, y así de manera cotidiana publique un artículo semanal que posteriormente la nombre columna “Entorno”, ya que mis artículos fueron ese conjunto de circunstancias y factores sociales, dentro de un periodismo crítico y propositivo.
Los periódicos, El Sol de Guadalajara que era distribuido en las tardes de la ciudad de Guadalajara y EL OCCIDENTAL que se distribuye por las mañanas, ambos pertenecientes a la Organización Editorial Mexicana, recordando a los voceadores de El Sol de Guadalajara, con su grito y su bicicleta que caracterizó a la ciudad, en los barrios del oriente, norte y sur de la Perla Tapatía, recuerdo que en estas zonas estaban la mayoría de los lectores de esta empresa editorial, todavía visualizo su rotativa en la planta baja del periódico, así como a mi maestro Rodolfo González Reyes, que antes de ser director de esta casa editorial, era el director de los artículos de opinión; hombre formado en el periodismo y con visión empresarial que se inició como reportero hasta llegar a ser el director del periódico EL OCCIDENTAL y El Sol de Guadalajara, tenía una amistad y lealtad con don Mario Vázquez Raña, ambos mantuvieron el prestigio de esta empresa editorial.
Recordando los nombres de algunos articulistas que sus plumas dejaron de escribir porque murieron como a don Xavier Garabito, hombre culto y al maestro Felipe de Jesús Garibay Valle, quién terminaba sus artículos mencionando a su compadre “El Pichojos”.
Recordando las convivencias en la planta alta del periódico con los articulistas de opinión y con la presencia de Óscar Lemus, secretario particular de don Rodolfo, y a don Guillermo Chao, asimismo a EL OCCIDENTAL como la semilla del periodismo nacional, donde a muchas plumas nos formó, e hizo la escuela del periodismo para que muchos de nosotros mantuviéramos la disciplina por el respeto a los lectores, y semanalmente entregábamos nuestra colaboración en las puertas del edificio que ocupa en la Calzada Independencia, aún no era la época del Internet, pero el pensamiento se construye con la idea y la pluralidad, con nuestras creencias y formación de cada uno de los que participamos de manera regular con los artículos de opinión.
Así mi pluma y EL OCCIDENTAL fueron de la mano, en estos momentos el periódico se reestructura, y este escritor termina su ciclo en esta casa editorial que me permitió desde el año de 1996 hasta esta fecha escribir, y nunca abandonar el campo de las letras dentro de un proceso de realidad y de verdad periodística, hablo de despedida a esta casa editorial, en la que un día emprendí la escritura y la consulta de las fuentes históricas, políticas y literarias, siempre con un fervor digno y de mejor causa, en el que a cada paso de las letras encontré ideas y dentro de esas ideas la autoría intelectual que me hizo desarrollar un estilo literario, una rúbrica auténtica del más íntimo modo de ser, la que se reflejó en todo cuanto el hombre hace y produce, lo mismo en las letras que en el estilo y la creación intelectual.
EL OCCIDENTAL ha despertado valores con cualidades características de una visión axiológica y antropológica y un pensamiento filosófico, un periódico que se caracteriza por ser defensor de la justicia y que en estos días emprende un nuevo modelo editorial a través de la plataforma cibernética, sin descuidar el papel y la pluma, ya que el periódico es muy similar al libro y dentro de la era digital no puede existir periódico y libro sin papel e impresión, por lo que les deseo el mejor de los éxitos al periódico EL OCCIDENTAL de la Organización Editorial Mexicana.
Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara y Miembro fundador de la Asociación Nacional de Doctores en Derecho. Capítulo Jalisco.
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