Como profesor de Derecho he aprendido que el Derecho es una ciencia y como ciencia genera conocimiento, con una aplicación metodológica para descubrir la verdad jurídica a través de un proceso legal.
El Derecho es tan antiguo como el hombre mismo o como diría Norberto Bobbio en su libro de Estado, gobierno y sociedad donde habla de la gran dicotomía de lo público y privado que parte de un proceso hipotético en la aplicación de la norma jurídica para determinar lo que fue primero en la aplicación del Derecho, lo público o lo privado en una sociedad de iguales o desiguales.
El Derecho tiene planteamientos y métodos, lo que genera una estructura de convivencia humana que exige y protege la aplicación de la ley, no a modo de consulta ciudadana con un sufragio que el mismo fue creado en la vida democrática de la sociedad para elegir representantes políticos, el Derecho es un sistema de justicia, así podemos entender la justicia distributiva en el proceso de las apelaciones y las sentencias colegiadas que van dirigidas en la razón a una discusión normativa de un proyecto de ley, donde los votos se suman pero su aplicación se estructura en número impar para que no exista empate entre los magistrados y ministros que con sus votos están de acuerdo o en desacuerdo con las sentencias estudiadas y discutidas.
Se comprende el Derecho con una disciplina científica dentro de las ciencias normativas, con factores reales en una comunidad política, así el Derecho se reestructura en una Teoría del Estado dentro de las normas y la ciencia de los hechos.
El Derecho no se improvisa porque puede correr el riesgo de caer en la subjetividad y perder el sentido de los hechos y la norma, así el Derecho no se politiza porque corre el riesgo de tener un jefe político y no defender a la norma, a la razón y al estudio de la ley, por lo que el Derecho no puede validar la aplicación de la norma en un instrumento de consulta y voto de los ciudadanos, la misma que en estos días tenderá a decidir criterios no jurídicos en la Fiscalía General de la República para juzgar a los expresidentes de esta nación, desde Carlos Salinas de Gortari hasta Enrique Peña Nieto.
La consulta ciudadana que ha puesto a trabajar a todo el equipo del Instituto Nacional Electoral con preguntas que los académicos de la lengua española la señalan como confusas y con tendencias para juzgar a los expresidentes de México, carecen de argumentación jurídica como un ingrediente importante de la experiencia jurídica, asimismo carecen de independencia jurídica o por decir de razonamiento jurídico, método y lógica jurídica.
El Derecho puede contemplarse desde diversas perspectivas, es un fenómeno con complejidades sociales, filosóficas y políticas, pero siempre tendrá validez para la aplicación de la justicia, como el hecho más relevante de su enfoque teórico científico, en México se aplica la ley y no se consulta.
* Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara y Miembro del Observatorio sobre Seguridad y Justicia.
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