/ jueves 25 de junio de 2020

El viaje presidencial

Lo anunció el propio presidente Andrés Manuel López Obrador en su mañanera del Miércoles, confirmó un viaje a los Estados Unidos, el primero que hace en su administración; lo hace en un tiempo electoral en el vecino país, lo hace con un presidente que va 14 puntos abajo en el rating político con su adversario Joe Biden, lo hace en medio de la construcción de un muro que sigue siendo el discurso del actual presidente Trump enalteciendo a los llamados “Bad Hombres” que son de México.

¿Cómo llegará el Mandatario Mexicano? ¿Lo hará por carretera?, ¿lo hará en avión? ¿Será en vuelo comercial?, son las primeras incógnitas que tendrá que resolver el equipo de giras, cuya experiencia sólo la tienen con los viajes de Ebrard y donde por cierto a principios de la administración y justo en las negociaciones del T-MEC recordamos el comportamiento que tuvo un integrante del equipo en una mesa, donde el agandalle de los cacahuates fue lamentablemente la nota y el comentario tras el objetivo de esas reuniones.

Es una prueba de fuego para el propio presidente donde lo veremos junto a Donald Trump, hablará seguramente de sus índices que no concuerdan con los reportes de calificadoras internacionales, el tema es delicado, pues la prensa que seguirá muy de cerca, es a la misma que ha señalado en varias ocasiones desde palacio nacional; además de la posible presencia de Jorge Ramos en el plano de una posible rueda de prensa abierta, recordando aquella que en tierra azteca hizo que incluso los portales de información de seguridad oficial tuvieran cambios abruptos con una realidad más cercana a los hechos y no a los dichos.

El presidente de México debe recordar que Estados Unidos reaccionó ante los países de la Opepe, en ese también penoso capítulo donde Rocio Nahle confundió los aplausos con la burla, y en esa materia hay que ver la posición que tomará o el presidente o Marcelo Ebrard quien seguramente será el traductor y la imagen que podría estar también haciendo escudo ante lo que viene en esa gira donde Canadá será también el foco de atención para comprobar la autoridad del mandatario Mexicano sobre la obligatoriedad de pago de impuestos y temas laborales de filiales de ese país en nuestra tierra.

Seguro tendremos la mañanera desde la embajada Mexicana en Washington, seguro tendremos versiones distintas de lo que sucedió en aquellas reuniones en privado, pero al final me preocupa mucho la imagen que llevará un presidente que deja al país por unos días, envuelto en un semáforo en rojo por la pandemia, un país con la invasión de una nueva caravana migrante procedente de países del sur, un país con desaceleración económica en boga y una inseguridad que crece, provocando miedo y grupos delincuenciales marcando nuevos territorios.

Por el momento, en su gabinete no existen aún investigaciones contra Irma Sandoval y John Ackerman por el presunto tema de las propiedades, lo mismo con Olga Sánchez Cordero y su patrimonio, así como Zoe Robledo a quien ahora se le señala que nunca tuvo Covid 19 y que el motivo de su ausencia bajo el pretexto del contagio era para evadir los contratos de sus familiares con el IMSS. Eso también cuenta en una agenda donde se da a entender que de los dichos a los hechos del presidente no hay mucha congruencia, y por ahí está también el tema del viaje que es en unos días, porque es necesario que el presidente sepa que representa a México y no a sus ideales o pensamientos de campaña, que va como mandatario y no como candidato.

@Ramiro_escoto

Lo anunció el propio presidente Andrés Manuel López Obrador en su mañanera del Miércoles, confirmó un viaje a los Estados Unidos, el primero que hace en su administración; lo hace en un tiempo electoral en el vecino país, lo hace con un presidente que va 14 puntos abajo en el rating político con su adversario Joe Biden, lo hace en medio de la construcción de un muro que sigue siendo el discurso del actual presidente Trump enalteciendo a los llamados “Bad Hombres” que son de México.

¿Cómo llegará el Mandatario Mexicano? ¿Lo hará por carretera?, ¿lo hará en avión? ¿Será en vuelo comercial?, son las primeras incógnitas que tendrá que resolver el equipo de giras, cuya experiencia sólo la tienen con los viajes de Ebrard y donde por cierto a principios de la administración y justo en las negociaciones del T-MEC recordamos el comportamiento que tuvo un integrante del equipo en una mesa, donde el agandalle de los cacahuates fue lamentablemente la nota y el comentario tras el objetivo de esas reuniones.

Es una prueba de fuego para el propio presidente donde lo veremos junto a Donald Trump, hablará seguramente de sus índices que no concuerdan con los reportes de calificadoras internacionales, el tema es delicado, pues la prensa que seguirá muy de cerca, es a la misma que ha señalado en varias ocasiones desde palacio nacional; además de la posible presencia de Jorge Ramos en el plano de una posible rueda de prensa abierta, recordando aquella que en tierra azteca hizo que incluso los portales de información de seguridad oficial tuvieran cambios abruptos con una realidad más cercana a los hechos y no a los dichos.

El presidente de México debe recordar que Estados Unidos reaccionó ante los países de la Opepe, en ese también penoso capítulo donde Rocio Nahle confundió los aplausos con la burla, y en esa materia hay que ver la posición que tomará o el presidente o Marcelo Ebrard quien seguramente será el traductor y la imagen que podría estar también haciendo escudo ante lo que viene en esa gira donde Canadá será también el foco de atención para comprobar la autoridad del mandatario Mexicano sobre la obligatoriedad de pago de impuestos y temas laborales de filiales de ese país en nuestra tierra.

Seguro tendremos la mañanera desde la embajada Mexicana en Washington, seguro tendremos versiones distintas de lo que sucedió en aquellas reuniones en privado, pero al final me preocupa mucho la imagen que llevará un presidente que deja al país por unos días, envuelto en un semáforo en rojo por la pandemia, un país con la invasión de una nueva caravana migrante procedente de países del sur, un país con desaceleración económica en boga y una inseguridad que crece, provocando miedo y grupos delincuenciales marcando nuevos territorios.

Por el momento, en su gabinete no existen aún investigaciones contra Irma Sandoval y John Ackerman por el presunto tema de las propiedades, lo mismo con Olga Sánchez Cordero y su patrimonio, así como Zoe Robledo a quien ahora se le señala que nunca tuvo Covid 19 y que el motivo de su ausencia bajo el pretexto del contagio era para evadir los contratos de sus familiares con el IMSS. Eso también cuenta en una agenda donde se da a entender que de los dichos a los hechos del presidente no hay mucha congruencia, y por ahí está también el tema del viaje que es en unos días, porque es necesario que el presidente sepa que representa a México y no a sus ideales o pensamientos de campaña, que va como mandatario y no como candidato.

@Ramiro_escoto