Desde el inicio de esta administración se ha cuestionado la forma de tomar decisiones, la forma de negociar y generar acuerdos con las distintas fuerzas políticas, pero también la forma de generar decretos frente a diversos temas que saben perfectamente que no pasarían en la Cámara de Diputados y de Senadores.
Ya se había intentado hacer por decreto declarar a las mega obras del Presidente de la República como obras de “interés público y seguridad nacional” lo que provocó que la información pública pudiera ser reservada y que ningún particular tuviera acceso a ella y así, que prácticamente nadie conozca información del proyecto, de los recursos, de la obra y de su manejo en general.
Pues esta semana, el Presidente de México nos sorprendió nuevamente anunciando que generaría un “acuerdo” con sabor a decreto para anunciar que la Guardia Nacional dependerá de la Secretaría de la Defensa Nacional, algo que desde su inicio generó polémica y desacuerdo con las otras fuerzas políticas, en su momento los otro partidos lo apoyaron en la creación de la Guardia Nacional, pero con la condición de que tuviera un mando civil y así se acordó y se aprobó, pero ahora por medio de un decreto y justificando que lo requiere para poder dar resultados en materia de seguridad, el Presidente pretende anular el acuerdo anterior y brincar lo aprobado por la Cámara de Diputados.
Lo realmente preocupante es el resultado que se puede generar con ello, pero también lo que se puede dejar de hacer y tal vez, en eso es en lo que se enfoca el Gobierno Federal, en buscar la forma de justificar los malos resultados en materia de seguridad.
Cuando estás en los primeros 3 años de gobierno, es muy fácil culpar al gobierno anterior de los resultados de tu gobierno y es algo que le ha salido muy bien a la administración federal, el problema es que con la seguridad en el cuarto año de tu gobierno y cuando ya superaste el número de asesinatos de tus 2 antecesores, ya no aplica al 100% la culpa a los anteriores, claramente tienen responsabilidad por dejar crecer un problema, pero en teoría, cuando llegas a una administración sabes a lo que te enfrentas y tu trabajo es dar soluciones.
Hoy cuando el Presidente anuncia que pasará a la Guardia Nacional a la SEDENA puede tener 2 objetivos, en caso de lograrlo, se sale con la suya y con lo que propuso desde un principio y veremos si realmente eso cambia los resultados que entreguen, al final, es más poder al ejército mexicano y el otro objetivo es que si la oposición se niega nuevamente a que se de este mando militar a la Guardia Nacional, será el pretexto perfecto del Presidente para justificar por qué no pudo dar buenos resultados en materia de seguridad, será muy fácil decir, “no di resultados positivos, porque la oposición no me apoyó y no me dejó aplicar mi estrategia, con la que si hubiera dado resultados”, lamentablemente el hubiera no existe y los datos hoy nos muestran que México no va bien en materia de seguridad.
Esta novela apenas empieza entre el Presidente, la Guardia Nacional, el Poder Legislativo, la oposición, la SEDENA y mientras todos se pelean políticamente, los más afectados seguimos siendo los ciudadanos.
Académico Universidad Panamericana*
