/ lunes 28 de diciembre de 2020

El nuevo proyecto de abasto de agua

Ha llegado el momento para que el Congreso de Jalisco, en coordinación con el gobierno del estado y el federal, inicien los estudios para un nuevo proyecto con el fin de abastecer de agua a la Zona Conurbada de Guadalajara, zona en la que está creciendo la población pero no así el abasto de agua.

En 1990 se firmó por Don Guillermo Cosío (+) y Carlos Salinas el proyecto para abastecer de agua del río Verde a Guadalajara, los estudios concluyeron en 1994 y le tocó a Carlos Rivera como gobernador interino firmar el convenio por medio del cual se reservaron 5,004 Mm3 del río Verde para consumo humano, de esta cantidad se le dieron a León 120 y a Jalisco 384, de los cuales 300 para la Zona Conurbada de Guadalajara y 84 para uso urbano y pecuario que son para Los Altos de Jalisco. Este convenio derivó el proyecto de Loma Larga II que el entonces titular de la CEAS suspendió para darle prioridad a la Presa de Arcediano.

Cuando se está iniciando la construcción de Arcediano en noviembre de 2004, se dio a conocer el proyecto de la Presa en San Nicolás en el río Verde para abastecer de agua solamente a León, el proyecto invadía la Iglesia de San Gaspar y 4,000 has. de tierra fértil, por esas razones se inició una protesta y el gobierno de Jalisco lo dio por cancelado proponiendo el del Zapotillo y, paralelamente a la cancelación de San Nicolás y la propuesta del Zapotillo se siguió invirtiendo dinero en Arcediano que tuvo tal oposición por la mala calidad del agua y la elevación de sus costos originando que el gobierno federal lo cancelara aunque para el del estado aún lo tiene como pendiente y aquí, nuevamente hace falta la intervención del Congreso para definir la situación jurídica de Arcediano. Junto con Arcediano, se inició el proyecto del Purgatorio que está amarrado a que exista la Presa de Arcediano, así se dio a conocer el convenio del Zapotillo que también se llama Zapotillo-Arcediano.

El resumen de fracasos del proyecto de abasto de agua para Guadalajara son: Loma Larga II, Arcediano, San Nicolás, Purgatorio (antiguamente conocido como Picachos) y el Zapotillo. El dinero invertido en todos estos frustrados proyectos hay qué aclararlo y al mismo tiempo, que se tome la decisión de hacer uno nuevo porque son una buena cantidad de millones de pesos y muchos los implicados.

Para inicia un nuevo proyecto, la entidad es el Congreso del Estado porque, si bien es cierto que fue ignorado en todos los anteriores, también es cierto que los fracasos a que se llegaron fue por haber ignorado a esa representación popular.

Ahora, el Congreso tendrá que coordinarse con el gobierno de Jalisco y el federal para enseguida socializarlo en el sitio que elija con el fin de que en el proceso no tengan los obstáculos que ha tenido el gobierno del estado en todos sus proyectos por lo que la sociedad civil ha tenido que interponer amparos por falta de esa socialización

En octubre pasado, recibimos el informe de la CONAGUA que nos expresa que para el 2021 no se asignaron recursos al Zapotillo para su terminación como lo pide el CCA, que solamente viene una partida para su mantenimiento, así como que el contrato con la empresa española Abengoa que firmó Antonio Iglesias para construir el acueducto Zapotillo-León está en la vía jurídica para ser debidamente anulado y nos consta que esta empresa está pidiendo una indemnización de 5 mmdp por no hacer nada, problema jurídico que tiene qué resolver el gobierno federal con el de Jalisco e incluso con el de Guanajuato.

Tenemos el contrato que firmaron Jalisco y Guanajuato para que El Zapotillo se termine con una cortina de 105 mts. de altura almacenando 900 Mm3, proyecto que ya había fracasado en el sexenio pasado que invirtió 90 mdp en un estudio de la UNPOS de la ONU y que el gobierno actual, haciendo caso omiso del fracaso, firmó el Convenio de Colaboración que no se puede cumplir por los amparos que existen.

Lo aquí referido da pie para proponer: vamos a iniciar el 2021 y en lo que resta al Congreso bien puede dejar el proyecto y los estudios para que los trabajos del nuevo proyecto queden consensuados. Los puntos para llevar a cabo estos trabajos son 13 en el río Verde, los más viables son Tamara II a 40 kms. de Guadalajara y Loma Larga II que dejan a El Zapotillo a una altura de 50 mts. para que su agua sea una reserva para la agricultura y la zona conurbada.

La idea es que Jalisco se quede con el agua del río Verde y Guanajuato con la del río Lerma; para que esto el Congreso del Estado con el gobernador, pueden iniciar los trámites ante el gobierno federal para que convenza a Guanajuato de que, el derecho inalienable que tiene sobre las aguas del río Verde se cambie por las del río Lerma, es una gestión que ya se debe iniciar por las razones referidas.

mvrfundacion@gpovillamex.com

fundacion_clcs@gpovillamex.com

Ha llegado el momento para que el Congreso de Jalisco, en coordinación con el gobierno del estado y el federal, inicien los estudios para un nuevo proyecto con el fin de abastecer de agua a la Zona Conurbada de Guadalajara, zona en la que está creciendo la población pero no así el abasto de agua.

En 1990 se firmó por Don Guillermo Cosío (+) y Carlos Salinas el proyecto para abastecer de agua del río Verde a Guadalajara, los estudios concluyeron en 1994 y le tocó a Carlos Rivera como gobernador interino firmar el convenio por medio del cual se reservaron 5,004 Mm3 del río Verde para consumo humano, de esta cantidad se le dieron a León 120 y a Jalisco 384, de los cuales 300 para la Zona Conurbada de Guadalajara y 84 para uso urbano y pecuario que son para Los Altos de Jalisco. Este convenio derivó el proyecto de Loma Larga II que el entonces titular de la CEAS suspendió para darle prioridad a la Presa de Arcediano.

Cuando se está iniciando la construcción de Arcediano en noviembre de 2004, se dio a conocer el proyecto de la Presa en San Nicolás en el río Verde para abastecer de agua solamente a León, el proyecto invadía la Iglesia de San Gaspar y 4,000 has. de tierra fértil, por esas razones se inició una protesta y el gobierno de Jalisco lo dio por cancelado proponiendo el del Zapotillo y, paralelamente a la cancelación de San Nicolás y la propuesta del Zapotillo se siguió invirtiendo dinero en Arcediano que tuvo tal oposición por la mala calidad del agua y la elevación de sus costos originando que el gobierno federal lo cancelara aunque para el del estado aún lo tiene como pendiente y aquí, nuevamente hace falta la intervención del Congreso para definir la situación jurídica de Arcediano. Junto con Arcediano, se inició el proyecto del Purgatorio que está amarrado a que exista la Presa de Arcediano, así se dio a conocer el convenio del Zapotillo que también se llama Zapotillo-Arcediano.

El resumen de fracasos del proyecto de abasto de agua para Guadalajara son: Loma Larga II, Arcediano, San Nicolás, Purgatorio (antiguamente conocido como Picachos) y el Zapotillo. El dinero invertido en todos estos frustrados proyectos hay qué aclararlo y al mismo tiempo, que se tome la decisión de hacer uno nuevo porque son una buena cantidad de millones de pesos y muchos los implicados.

Para inicia un nuevo proyecto, la entidad es el Congreso del Estado porque, si bien es cierto que fue ignorado en todos los anteriores, también es cierto que los fracasos a que se llegaron fue por haber ignorado a esa representación popular.

Ahora, el Congreso tendrá que coordinarse con el gobierno de Jalisco y el federal para enseguida socializarlo en el sitio que elija con el fin de que en el proceso no tengan los obstáculos que ha tenido el gobierno del estado en todos sus proyectos por lo que la sociedad civil ha tenido que interponer amparos por falta de esa socialización

En octubre pasado, recibimos el informe de la CONAGUA que nos expresa que para el 2021 no se asignaron recursos al Zapotillo para su terminación como lo pide el CCA, que solamente viene una partida para su mantenimiento, así como que el contrato con la empresa española Abengoa que firmó Antonio Iglesias para construir el acueducto Zapotillo-León está en la vía jurídica para ser debidamente anulado y nos consta que esta empresa está pidiendo una indemnización de 5 mmdp por no hacer nada, problema jurídico que tiene qué resolver el gobierno federal con el de Jalisco e incluso con el de Guanajuato.

Tenemos el contrato que firmaron Jalisco y Guanajuato para que El Zapotillo se termine con una cortina de 105 mts. de altura almacenando 900 Mm3, proyecto que ya había fracasado en el sexenio pasado que invirtió 90 mdp en un estudio de la UNPOS de la ONU y que el gobierno actual, haciendo caso omiso del fracaso, firmó el Convenio de Colaboración que no se puede cumplir por los amparos que existen.

Lo aquí referido da pie para proponer: vamos a iniciar el 2021 y en lo que resta al Congreso bien puede dejar el proyecto y los estudios para que los trabajos del nuevo proyecto queden consensuados. Los puntos para llevar a cabo estos trabajos son 13 en el río Verde, los más viables son Tamara II a 40 kms. de Guadalajara y Loma Larga II que dejan a El Zapotillo a una altura de 50 mts. para que su agua sea una reserva para la agricultura y la zona conurbada.

La idea es que Jalisco se quede con el agua del río Verde y Guanajuato con la del río Lerma; para que esto el Congreso del Estado con el gobernador, pueden iniciar los trámites ante el gobierno federal para que convenza a Guanajuato de que, el derecho inalienable que tiene sobre las aguas del río Verde se cambie por las del río Lerma, es una gestión que ya se debe iniciar por las razones referidas.

mvrfundacion@gpovillamex.com

fundacion_clcs@gpovillamex.com