/ lunes 5 de abril de 2021

El lenguaje de la resistencia


Hace una semana el predio mal llamado “Distrito Iconia” cobró un nuevo significado, decidimos nombrarlo Parque Resistencia Huentitán porque eso es lo que estamos haciendo, dotar de fuerza este espacio, sembrando árboles, para que vuelva a crecer esa vida que los depredadores se aferran a convertir en concreto. Al día de hoy, entre colectivos, vecinos y estudiantes, llevamos 168 horas de resistencia pacífica y más de 500 arboles plantados, acampando en este terreno con la firme convicción de defender el parque hasta el final.

Acampar en un terreno como un llano bajo el sol, lejos de las comodidades y de los servicios básicos puede ser una experiencia muy dura, pero todos los que participamos de esta defensa sabemos que estar aquí, tan cerca de la barranca de Huentitán, ofrece pequeños placeres que la ciudad nunca nos dará como despertar con el concierto natural del cantar de los pájaros, la frescura del rocío sobre los pocos árboles y hierbas que resistieron el paso de los depredadores. Y cuando hablo de depredadores me refiero a las inmobiliarias que pactan con políticos corruptos para hacer negocios millonarios a costa de nuestras áreas verdes.

Los depredadores hablan el lenguaje del dinero, no les importa el agua, el aire o el suelo, hasta están dispuestos a quemarlo todo con tal de apropiarse de terrenos para hacer sus desarrollos, para llenar de concreto esos espacios donde antes había flora y fauna. Hacen ruedas de prensa y creen que pueden engañarnos con sus mentiras, ponen su mejor cara porque saben que su sonrisa falsa les puede hacer ganar millones, compran lealtades con dinero y regalan los bienes públicos al mejor postor, no aceptan un no por respuesta porque tienen el poder y creen que solo por eso pueden decidir el rumbo de esta ciudad sin consultarnos.

Ellos manejan el lenguaje del dinero y nosotros el lenguaje de la resistencia. Mahatma Gandhi en su libro Política de la no violencia explica que la mejor manera de resistir al enemigo es resistir su cultura, no hablar su lenguaje, no consumir sus discursos. Por eso nuestro actuar ha sido diferente al de ellos, porque nosotros apostamos por la vida y por un mejor porvenir para todas y todos; no como ellos que lo único que buscan es llenarse los bolsillos. Hablamos el lenguaje de la resistencia porque nuestra defensa que ha trascendido en redes sociales y en la prensa no se remonta únicamente a hace una semana que ocupamos el predio, sino que son más de siete años de lucha, de organización entre vecinos y colectivos, para que se respete el decreto 10421 y el terreno sobre el que estamos plantados y desde donde hoy escribo esta columna sea un parque. El lenguaje del dinero lo hablan muchos políticos sin importar el color que representen, en cambio el lenguaje de la resistencia lo hablamos los que verdaderamente tenemos un compromiso con defender el medio ambiente y la justicia. Hace unos días en un diario se cuestionaban ¿quién está detrás de esta defensa? Pues lo digo fuerte y claro: somos los vecinos que amamos Huentitán, que nos mueve el amor y el sentido de comunidad por encima del dinero. Durante años recabamos las pruebas y por eso hoy los argumentos están de nuestro lado. Este predio mal llamado “Distrito Iconia” será el Parque Resistencia Huentitán. Por qué los derechos se defienden, no se negocian.

*Presidente de la FEU

Redes sociales: twitter @JavierArmentaMX

Facebook. Javier Armenta @JArmentaMX


Hace una semana el predio mal llamado “Distrito Iconia” cobró un nuevo significado, decidimos nombrarlo Parque Resistencia Huentitán porque eso es lo que estamos haciendo, dotar de fuerza este espacio, sembrando árboles, para que vuelva a crecer esa vida que los depredadores se aferran a convertir en concreto. Al día de hoy, entre colectivos, vecinos y estudiantes, llevamos 168 horas de resistencia pacífica y más de 500 arboles plantados, acampando en este terreno con la firme convicción de defender el parque hasta el final.

Acampar en un terreno como un llano bajo el sol, lejos de las comodidades y de los servicios básicos puede ser una experiencia muy dura, pero todos los que participamos de esta defensa sabemos que estar aquí, tan cerca de la barranca de Huentitán, ofrece pequeños placeres que la ciudad nunca nos dará como despertar con el concierto natural del cantar de los pájaros, la frescura del rocío sobre los pocos árboles y hierbas que resistieron el paso de los depredadores. Y cuando hablo de depredadores me refiero a las inmobiliarias que pactan con políticos corruptos para hacer negocios millonarios a costa de nuestras áreas verdes.

Los depredadores hablan el lenguaje del dinero, no les importa el agua, el aire o el suelo, hasta están dispuestos a quemarlo todo con tal de apropiarse de terrenos para hacer sus desarrollos, para llenar de concreto esos espacios donde antes había flora y fauna. Hacen ruedas de prensa y creen que pueden engañarnos con sus mentiras, ponen su mejor cara porque saben que su sonrisa falsa les puede hacer ganar millones, compran lealtades con dinero y regalan los bienes públicos al mejor postor, no aceptan un no por respuesta porque tienen el poder y creen que solo por eso pueden decidir el rumbo de esta ciudad sin consultarnos.

Ellos manejan el lenguaje del dinero y nosotros el lenguaje de la resistencia. Mahatma Gandhi en su libro Política de la no violencia explica que la mejor manera de resistir al enemigo es resistir su cultura, no hablar su lenguaje, no consumir sus discursos. Por eso nuestro actuar ha sido diferente al de ellos, porque nosotros apostamos por la vida y por un mejor porvenir para todas y todos; no como ellos que lo único que buscan es llenarse los bolsillos. Hablamos el lenguaje de la resistencia porque nuestra defensa que ha trascendido en redes sociales y en la prensa no se remonta únicamente a hace una semana que ocupamos el predio, sino que son más de siete años de lucha, de organización entre vecinos y colectivos, para que se respete el decreto 10421 y el terreno sobre el que estamos plantados y desde donde hoy escribo esta columna sea un parque. El lenguaje del dinero lo hablan muchos políticos sin importar el color que representen, en cambio el lenguaje de la resistencia lo hablamos los que verdaderamente tenemos un compromiso con defender el medio ambiente y la justicia. Hace unos días en un diario se cuestionaban ¿quién está detrás de esta defensa? Pues lo digo fuerte y claro: somos los vecinos que amamos Huentitán, que nos mueve el amor y el sentido de comunidad por encima del dinero. Durante años recabamos las pruebas y por eso hoy los argumentos están de nuestro lado. Este predio mal llamado “Distrito Iconia” será el Parque Resistencia Huentitán. Por qué los derechos se defienden, no se negocian.

*Presidente de la FEU

Redes sociales: twitter @JavierArmentaMX

Facebook. Javier Armenta @JArmentaMX