/ jueves 21 de enero de 2021

El gran reto será convencer

En la elección de mitad de año en Jalisco no hay sorpresas, ni tampoco sorprendidos, la realidad es que son los mismos candidatos en busca de seguir en el oficio del servicio público, personajes que han hecho de su nombre un currículum de ir y venir en puestos como alcaldes, diputados federales, senadores, regidores, directores de área, etc. Presumen experiencia pero en realidad muchos lo que tienen es básicamente horas de vuelo.

Encontramos personajes que decidieron cambiarse de partido, de un momento a otro con un cambio de discurso porque descubrieron que no había congruencia en lo que abanderaban, como si a donde se fueron sería diferente.

Un verdadero ejercicio de información real es someter a cada candidato o candidata a dar a conocer los “comos”, es decir, las soluciones de facto a determinado problema, cambiar el discurso que escuchamos y que es lo mismo: la seguridad, el empleo, el alumbrado, la gestión de recursos y nuevos programas, etc.

Esto que comparto con ustedes es ya parte de un proceso que se repite cada 3 y 6 años, las cosas no cambian por un solo factor: el sistema obedece a la falta de seguimiento social. Observe por ejemplo en lo que será en algunos estados una elección donde figuras de la farándula, el deporte y la comedia están involucrados, partidos que quieren conservar el registro o los votos por medio del nombre de las figuras que están más en el imaginario colectivo que en la experiencia de lo que el puesto requiere; es cierto, son Mexicanos y constitucionalmente facultados para ser elegibles, sin duda, pero ese es un argumento barato para justificar la nulidad de la mayoría de estos personajes que, en la historia han asumido un cargo de elección.

Durante las campañas convirtámonos es una especie de reclutadores, el ejercicio incluso puede ser parte de nuestro tiempo en confinamiento de pandemia; ser quienes cuestionemos a quienes buscan nuestro voto, hacerlos comprometerse, poniéndoles a prueba en cada pregunta, incluso agotar preguntas por cada respuesta, no aceptar las respuestas estructuradas que están llenas de una promesa que se olvida como: “ me llevo esta inquietud como parte de mi compromiso”; será importante también que comiencen a dar nombres, personajes que puedan garantizar que también coadyuvarán a la solución de problemas, que el voto será por el proyecto y sus alcances, dejando atrás partidos y estructuras.

La democracia no se construye nunca votando en todas las boletas por un solo partido, es realmente encontrar el sentido del equilibrio en los poderes, pero basado principalmente en la responsabilidad de darle seguimiento a lo que nos corresponde: saber por quién y por qué votar. Y es que an algunos chats ya comienzan a comentar que los que serán los votados son los mismos de siempre, pero a diferencia de antes, están con más edad y quizá con más mañas, o algunos en la cuota de alguien; no veo la oportunidad de convocar vecinalmente o con algunos amigos a encuentros virtuales con los aspirantes a los cargos públicos para hacer un ejercicio de cuestionarles sobre su proyecto político.

Me queda claro también que los operadores, los que están detrás de este proyecto, harán lo posible por inundar las redes y los conductos de comunicación para posicionar en foto o entrevistas a sus personajes, pero ojalá que podamos como sociedad construir en esta nueva oportunidad un escenario donde el que busque el voto realmente lo gane, con respuestas que se vuelvan compromiso y no promesa, con eso que podemos ejercer antes de arrepentirnos y se llama cuestionamiento ciudadano, la oportunidad es hoy y para ellas y ellos su reto será convencer.

* Periodista

En la elección de mitad de año en Jalisco no hay sorpresas, ni tampoco sorprendidos, la realidad es que son los mismos candidatos en busca de seguir en el oficio del servicio público, personajes que han hecho de su nombre un currículum de ir y venir en puestos como alcaldes, diputados federales, senadores, regidores, directores de área, etc. Presumen experiencia pero en realidad muchos lo que tienen es básicamente horas de vuelo.

Encontramos personajes que decidieron cambiarse de partido, de un momento a otro con un cambio de discurso porque descubrieron que no había congruencia en lo que abanderaban, como si a donde se fueron sería diferente.

Un verdadero ejercicio de información real es someter a cada candidato o candidata a dar a conocer los “comos”, es decir, las soluciones de facto a determinado problema, cambiar el discurso que escuchamos y que es lo mismo: la seguridad, el empleo, el alumbrado, la gestión de recursos y nuevos programas, etc.

Esto que comparto con ustedes es ya parte de un proceso que se repite cada 3 y 6 años, las cosas no cambian por un solo factor: el sistema obedece a la falta de seguimiento social. Observe por ejemplo en lo que será en algunos estados una elección donde figuras de la farándula, el deporte y la comedia están involucrados, partidos que quieren conservar el registro o los votos por medio del nombre de las figuras que están más en el imaginario colectivo que en la experiencia de lo que el puesto requiere; es cierto, son Mexicanos y constitucionalmente facultados para ser elegibles, sin duda, pero ese es un argumento barato para justificar la nulidad de la mayoría de estos personajes que, en la historia han asumido un cargo de elección.

Durante las campañas convirtámonos es una especie de reclutadores, el ejercicio incluso puede ser parte de nuestro tiempo en confinamiento de pandemia; ser quienes cuestionemos a quienes buscan nuestro voto, hacerlos comprometerse, poniéndoles a prueba en cada pregunta, incluso agotar preguntas por cada respuesta, no aceptar las respuestas estructuradas que están llenas de una promesa que se olvida como: “ me llevo esta inquietud como parte de mi compromiso”; será importante también que comiencen a dar nombres, personajes que puedan garantizar que también coadyuvarán a la solución de problemas, que el voto será por el proyecto y sus alcances, dejando atrás partidos y estructuras.

La democracia no se construye nunca votando en todas las boletas por un solo partido, es realmente encontrar el sentido del equilibrio en los poderes, pero basado principalmente en la responsabilidad de darle seguimiento a lo que nos corresponde: saber por quién y por qué votar. Y es que an algunos chats ya comienzan a comentar que los que serán los votados son los mismos de siempre, pero a diferencia de antes, están con más edad y quizá con más mañas, o algunos en la cuota de alguien; no veo la oportunidad de convocar vecinalmente o con algunos amigos a encuentros virtuales con los aspirantes a los cargos públicos para hacer un ejercicio de cuestionarles sobre su proyecto político.

Me queda claro también que los operadores, los que están detrás de este proyecto, harán lo posible por inundar las redes y los conductos de comunicación para posicionar en foto o entrevistas a sus personajes, pero ojalá que podamos como sociedad construir en esta nueva oportunidad un escenario donde el que busque el voto realmente lo gane, con respuestas que se vuelvan compromiso y no promesa, con eso que podemos ejercer antes de arrepentirnos y se llama cuestionamiento ciudadano, la oportunidad es hoy y para ellas y ellos su reto será convencer.

* Periodista