/ viernes 17 de mayo de 2019

El flagelo de la deforestación

De acuerdo a estadísticas de la Universidad de Guadalajara y de la Semadet , las decenas de incendios, devastadores, de la flora y fauna en nuestro estado no son el principal problema en la deforestación característica de nuestro país, bajo la cual perdemos, de acuerdo a cifras oficiales la extensión del estado de Tlaxcala por año.

No obstante y mas alla de los incendios provocados y faltos de control por las pésimas “guardarayas” o el interes utilitario de la reconversion de selvas o bosques en terreno de pastizales propicios para la alimentación de ganado, otro factor de talado de árboles proviene de la complicidad de los ayuntamientos permisibles en la reconversión de terrenos agrícolas o bosques, en terrenos habitables para industria, comercio o vivienda, ante los cuales el interés inmobiliario ha parecido no tener límites en ciertos municipios de basto territorio de reserva como Tlajomulco, Tonalá, El salto, Chapala, Puerto vallarta y, últimamente, todo aquel con alguna extensiòn territorial de la mas alta plusvalia para generar vivienda exclusiva en las faldas de los bosques mas ricos o en los márgenes de los ríos, playas y lagunas, como en la Rivera del Lago de Chapala donde empiezan a notarse edificios multifamiliares de alta densidad y plusvalía al tener cerca un recurso natural el cual, inevitablemente, continúa amenazado por los intereses inversores.

Tal vez los territorios mas devastados sigan siendo la Rivera Nayarita conurbada con la Costa Norte jaliscience y la devastada Sierra del Quale así como de la riqueza natural en la Costa Sur en Tenacatica, Tomatlán, Cihuatlán y toda región susceptible de inversión, pero un profundo desconocimiento de las ciencias de la sustentabilidad y la conservaciòn de nuestros bosques, como sí se dio en la Sierra de Manantlán y la Estación Científica Las Joyas; la recuperacion Río Ayuquila en el Sur del estado igual que la Laguna de Zapotlán o la conservación y protección frente al crecimiento inmobiliario del humedal de la Laguna de Villa Corona.

Científicos de la Benemerita Universidad de Guadalajara y algunas otras instituciones privadas tienen claro el amago que padece nuestro estado como el propio secretario de Semadet del Gobierno de Jalisco Sergio Graf, quien ha tenido que lidiar en este accidentado principio de gobierno estatal con el fenómeno de los incendios forestales suburbanos muy probablemente causados, o bien por la ignorancia o más bien por los intereses inmobiliarios, principalmente en las zonas de amortiguamiento del Bosque de La Primavera, continuamente amenzado al igual que otros de existencia estratégica para la vida humana en nuestro país. Asi lo demuestra la tala de mas de 200 árboles en el polígono de Huentitán con el proposito de construir la Arena Guadalajara.

Otro factor natural contra el que debemos luchar sociedad y gobierno es la aparición de una plaga entre la flora urbana conocida como “muérdago” generador de la muerte de decenas de árboles anualmente con la obligación de la tala de estos ejemplares en el territorio urbano donde solo el año pasado representó la pérdida de casi 100 ejemplares y el mismo fenómeno lo enfrentan los gobiernos de las principales ciudades de nuestro país; así lo expreso el gerente de la Comisión Nacional Forestal quien identificó la tala ilegal que amenaza regiones de la mas alta riqueza natural, en casi todos los territorios de nuestro país, en los cuales las maderas preciosas de cedro rojo y caoba están a punto de desaparecer.


Académico del CUAAD, UdeG

carlosm_orozco@hotmail.com

De acuerdo a estadísticas de la Universidad de Guadalajara y de la Semadet , las decenas de incendios, devastadores, de la flora y fauna en nuestro estado no son el principal problema en la deforestación característica de nuestro país, bajo la cual perdemos, de acuerdo a cifras oficiales la extensión del estado de Tlaxcala por año.

No obstante y mas alla de los incendios provocados y faltos de control por las pésimas “guardarayas” o el interes utilitario de la reconversion de selvas o bosques en terreno de pastizales propicios para la alimentación de ganado, otro factor de talado de árboles proviene de la complicidad de los ayuntamientos permisibles en la reconversión de terrenos agrícolas o bosques, en terrenos habitables para industria, comercio o vivienda, ante los cuales el interés inmobiliario ha parecido no tener límites en ciertos municipios de basto territorio de reserva como Tlajomulco, Tonalá, El salto, Chapala, Puerto vallarta y, últimamente, todo aquel con alguna extensiòn territorial de la mas alta plusvalia para generar vivienda exclusiva en las faldas de los bosques mas ricos o en los márgenes de los ríos, playas y lagunas, como en la Rivera del Lago de Chapala donde empiezan a notarse edificios multifamiliares de alta densidad y plusvalía al tener cerca un recurso natural el cual, inevitablemente, continúa amenazado por los intereses inversores.

Tal vez los territorios mas devastados sigan siendo la Rivera Nayarita conurbada con la Costa Norte jaliscience y la devastada Sierra del Quale así como de la riqueza natural en la Costa Sur en Tenacatica, Tomatlán, Cihuatlán y toda región susceptible de inversión, pero un profundo desconocimiento de las ciencias de la sustentabilidad y la conservaciòn de nuestros bosques, como sí se dio en la Sierra de Manantlán y la Estación Científica Las Joyas; la recuperacion Río Ayuquila en el Sur del estado igual que la Laguna de Zapotlán o la conservación y protección frente al crecimiento inmobiliario del humedal de la Laguna de Villa Corona.

Científicos de la Benemerita Universidad de Guadalajara y algunas otras instituciones privadas tienen claro el amago que padece nuestro estado como el propio secretario de Semadet del Gobierno de Jalisco Sergio Graf, quien ha tenido que lidiar en este accidentado principio de gobierno estatal con el fenómeno de los incendios forestales suburbanos muy probablemente causados, o bien por la ignorancia o más bien por los intereses inmobiliarios, principalmente en las zonas de amortiguamiento del Bosque de La Primavera, continuamente amenzado al igual que otros de existencia estratégica para la vida humana en nuestro país. Asi lo demuestra la tala de mas de 200 árboles en el polígono de Huentitán con el proposito de construir la Arena Guadalajara.

Otro factor natural contra el que debemos luchar sociedad y gobierno es la aparición de una plaga entre la flora urbana conocida como “muérdago” generador de la muerte de decenas de árboles anualmente con la obligación de la tala de estos ejemplares en el territorio urbano donde solo el año pasado representó la pérdida de casi 100 ejemplares y el mismo fenómeno lo enfrentan los gobiernos de las principales ciudades de nuestro país; así lo expreso el gerente de la Comisión Nacional Forestal quien identificó la tala ilegal que amenaza regiones de la mas alta riqueza natural, en casi todos los territorios de nuestro país, en los cuales las maderas preciosas de cedro rojo y caoba están a punto de desaparecer.


Académico del CUAAD, UdeG

carlosm_orozco@hotmail.com