/ viernes 22 de marzo de 2019

El engaño intelectual mexicano

Makalakesh



Tenía como 12 años, ya eran horas de dormir, pero me llamó la atención una cápsula informativa que apareció entre los anuncios de los programas del Canal de las Estrellas, me pareció muy interesante pero fuera de lugar, porque esa cápsula animada llena de información cultural salió después de un burdo programa de comedia, creo que era alguno de Eugenio Derbez, lo que hacía más contrastante la aparición de dicha cápsula que después de verla te sentías más culto.

Con los recientes escándalos de Enrique Krauze y las ardientes acusaciones por parte de sus ex colaboradores llegué a la conclusión de que en México puedes ser intelectual si sabes a quién servir, ahora me entero que esas cápsulas que parecían un oasis para la inteligencia comparadas con la de más programación eran producto de la asociación Televisa-Krauze-Gobierno, todo indica que los Krauze fueron cargados hasta la cima de la montaña más alta para luego dejarse caer en la comodidad de las sombras con signos de dinero.

Siempre me pareció interesante la palabra intelectual, cómo se logra serlo, por la última información que nos llega resulta que es muy difícil si vives en una colonia popular en donde hay asesinatos diario y tu mejor palanca es el señor de la tienda que a veces te da preferencia al dejarte escoger las naranjas, parece que en México para lograr ser intelectual necesitas codearte con la crema de la crema, tener muchos millones en el banco te da derecho de elegir o bautizar a tu amigo como intelectual.

Muchos jóvenes y no tan jóvenes se desgastan los nudillos tocando puertas, hacen sangrar sus dedos escribiendo, llenando hojas de papel con verdadera pasión por la comunicación pero no hay nadie a quién le interese lo que escribe, de hecho no es necesario que alguien te lea, solo necesitas un patrocinador que te dé su apoyo, siempre y cuando le hagas caso a las encomiendas escondidas, “te apoyo si haces lo que digo”, “te conviene pues te llevaré a la cima intelectual de este país”.

Las opiniones de los embajadores de la inteligencia perdieron todo poder, o por lo menos el respeto de varios, engañar a las personas para beneficio propio es una traición a la patria gigantesca, en otros países se castiga con la muerte, las maneras secretas y extrañas con las que se maneja la opinión elite en México decepcionaron a muchos, estamos en pañales con respecto a la detección de los verdaderos cerebros que destacan por estas tierras, me pregunto si alguna vez tuvimos vida intelectual en México que no estuviera contaminada, lejana y muy cerrada.

Retomando una linda frase de campaña que sonó mucho -Los muros si caen- y es verdad, cayó un muro de puros billetes sobre estas figuras que se hacían pasar por seres de conceptos superiores, seres cuyos actos estaban muy alejados de lo que encomienda sus títulos, títulos que primero compraron con palabras sucias que creíamos era un oasis de narrativa pero tristemente solo eran los trabajos de unos cualquieras que dejaron de serlo pues les importa más el poder y la fama elite que entregar un trabajo en donde en verdad dejen su alma, habrá muchas personas con nudillos desgastados por tocar puertas que aprovecharán este hueco que se abrió y no perderán la oportunidad de demostrar lo que en verdad son opiniones superiores y no cotorreo burgués patrocinado por mafias políticas.

Se espera que haya una avalancha de nuevas personas con opiniones que competirán por esos lugares que México necesita llenar y que apenas nos damos cuenta eran una verdadera broma cruel a la nación, a la gente y para ellos mismos, es mejor ser un tonto honesto que un tonto que compró su inteligencia.

Makalakesh



Tenía como 12 años, ya eran horas de dormir, pero me llamó la atención una cápsula informativa que apareció entre los anuncios de los programas del Canal de las Estrellas, me pareció muy interesante pero fuera de lugar, porque esa cápsula animada llena de información cultural salió después de un burdo programa de comedia, creo que era alguno de Eugenio Derbez, lo que hacía más contrastante la aparición de dicha cápsula que después de verla te sentías más culto.

Con los recientes escándalos de Enrique Krauze y las ardientes acusaciones por parte de sus ex colaboradores llegué a la conclusión de que en México puedes ser intelectual si sabes a quién servir, ahora me entero que esas cápsulas que parecían un oasis para la inteligencia comparadas con la de más programación eran producto de la asociación Televisa-Krauze-Gobierno, todo indica que los Krauze fueron cargados hasta la cima de la montaña más alta para luego dejarse caer en la comodidad de las sombras con signos de dinero.

Siempre me pareció interesante la palabra intelectual, cómo se logra serlo, por la última información que nos llega resulta que es muy difícil si vives en una colonia popular en donde hay asesinatos diario y tu mejor palanca es el señor de la tienda que a veces te da preferencia al dejarte escoger las naranjas, parece que en México para lograr ser intelectual necesitas codearte con la crema de la crema, tener muchos millones en el banco te da derecho de elegir o bautizar a tu amigo como intelectual.

Muchos jóvenes y no tan jóvenes se desgastan los nudillos tocando puertas, hacen sangrar sus dedos escribiendo, llenando hojas de papel con verdadera pasión por la comunicación pero no hay nadie a quién le interese lo que escribe, de hecho no es necesario que alguien te lea, solo necesitas un patrocinador que te dé su apoyo, siempre y cuando le hagas caso a las encomiendas escondidas, “te apoyo si haces lo que digo”, “te conviene pues te llevaré a la cima intelectual de este país”.

Las opiniones de los embajadores de la inteligencia perdieron todo poder, o por lo menos el respeto de varios, engañar a las personas para beneficio propio es una traición a la patria gigantesca, en otros países se castiga con la muerte, las maneras secretas y extrañas con las que se maneja la opinión elite en México decepcionaron a muchos, estamos en pañales con respecto a la detección de los verdaderos cerebros que destacan por estas tierras, me pregunto si alguna vez tuvimos vida intelectual en México que no estuviera contaminada, lejana y muy cerrada.

Retomando una linda frase de campaña que sonó mucho -Los muros si caen- y es verdad, cayó un muro de puros billetes sobre estas figuras que se hacían pasar por seres de conceptos superiores, seres cuyos actos estaban muy alejados de lo que encomienda sus títulos, títulos que primero compraron con palabras sucias que creíamos era un oasis de narrativa pero tristemente solo eran los trabajos de unos cualquieras que dejaron de serlo pues les importa más el poder y la fama elite que entregar un trabajo en donde en verdad dejen su alma, habrá muchas personas con nudillos desgastados por tocar puertas que aprovecharán este hueco que se abrió y no perderán la oportunidad de demostrar lo que en verdad son opiniones superiores y no cotorreo burgués patrocinado por mafias políticas.

Se espera que haya una avalancha de nuevas personas con opiniones que competirán por esos lugares que México necesita llenar y que apenas nos damos cuenta eran una verdadera broma cruel a la nación, a la gente y para ellos mismos, es mejor ser un tonto honesto que un tonto que compró su inteligencia.

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