/ domingo 12 de septiembre de 2021

El ejecutivo justiciero

Solamente un imbécil no percibe la forma tan galopante en que se ha venido constituyendo nuestra dictadura estatal. Lo anterior no es ocasional, ni es en contra de una sola institución.

Ya nos dimos cuenta de la manera en que el legislativo, cumple los caprichos del ejecutivo, principalmente en lo que concierne a la actual legislatura, la que afortunadamente está por concluir. Qué interesante sería que, la legislatura que está por entrar, la cual estará integrada por una mayoría de mujeres, sea una legislatura que haga valer sus atribuciones, sus decisiones, su arbitrio y que lo haga con toda honestidad y valor civil para que se caracterice por estar al servicio de la sociedad y no a los caprichos del ejecutivo.

Esa es la realidad de nuestro poder legislativo estatal, el cual se conduce por instrucciones del ejecutivo, sólo nos queda esperar para conocer, los testaferros del ejecutivo que van a ocupar esos espacios, pues tales designaciones no se hicieron en beneficio de la sociedad, ya que se realizaron sin justificación alguna y sin el consentimiento de aquellos.

Oportunamente conocimos la ilegalidad que caracterizó a una tercia de consejeros de la judicatura, pues no obstante de haber reprobado los exámenes de conocimientos, pero sobre todo, haber reprobado los de fama pública, para la Fiscalía Anticorrupción no fue motivo suficiente para investigarlos, pues no obstante que conoció de la denuncia penal suscrita, no sólo por su servidor sino por otros colegas litigantes, al haberse cometido un delito que es consuetudinario, por estar desempeñando la función de consejeros sin reunir los requisitos de ley y los establecidos en la propia convocatoria, la Fiscalía Anticorrupción, sólo optó por guardar silencio en el tema.

Conocimos además hace un par de meses, cómo el consejero Iván Noria fue exhibido por un abogado, en aquel entonces abogado patrono del gobierno del Estado en el juicio en el que es litis el predio de los Colomos , juicio en el que el citado consejero patrocina a los particulares interesados en obtenerlo por la vía jurisdiccional.

Iván Noria como en otros tantos asuntos cuantiosos, es el patrocinador, consejero a quien, por lo menos a últimas fechas no se le ha visto revisando los baños de Ciudad Judicial tal y como lo argumentó, cuando el abogado del gobierno, profesionista actualmente ya sin trabajo, le exigió que no instruyera al juez y que no participara en ese asunto, sin que hasta el día de hoy, el gobierno del Estado haya manifestado su interés por ese inmueble tan preciado, no sólo para el medio ambiente, sino para la sociedad jalisciense.

Hay un evidente interés del Ejecutivo en los bienes inmobiliarios, tal y como sucede con el predio en el que, cuando era presidente municipal de Guadalajara, autorizó su privatización, venta y diversos desarrollos, atentando contra el medio ambiente, contra la sociedad y contra el patrimonio municipal, culminando con ello la nulidad del pleno derecho. Desde los tiempos de Petersen, se atrevió a transgredir el estado de derecho, al sacar un acuerdo del cabildo en su época, no obstante no tener la facultad de violentar el decreto de quien fuera gobernador del estado, don Flavio Romero de Velasco en el que donaba a título gratuito, con un objeto determinado, objeto que quedó muy puntualmente especificado en dicho decreto, pero que estas administraciones con toda impunidad siguen violentando sin que se les impute alguna responsabilidad; sin embargo, cuando se trata de mortales comunes como el suscrito, el día de hoy estaré sentando ante un juez de lo criminal, atendiendo la audiencia inicial en la cual se me formulará imputación, pues ya es bien sabido por usted que, se me imputa el delito de abuso de autoridad por supuesto trato indigno a unos cadáveres, cadáveres cuya responsabilidad es exclusiva de la Fiscalía del Estado de Jalisco.

En otro tema no menos delicado, habrá que esperar para saber el fin de dos magistrados del Tribunal de lo Administrativo, a quien el legislativo tiene en capilla con miras de sacarlos de la función magisterial y sustituirlos por otros dos a modo, con el perfil de empleados serviles para que se vuelvan incondicionales al titular de dicho poder. Sobra qué decir de esta dictadura estatal, en pleno ejercicio.

Sin temor a equivocarme esta administración en los tres poderes y en los tres niveles de gobierno, se ha encargado de llevarnos al fango. Vamos levantando la cabeza para actuar con todo valor civil, con dignidad para de esa manera tratar de restablecer realmente el orden jurídico, pero por sobre todo, restablecer la paz social tan ausente en nuestra patria.

* Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Pública de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara.

Solamente un imbécil no percibe la forma tan galopante en que se ha venido constituyendo nuestra dictadura estatal. Lo anterior no es ocasional, ni es en contra de una sola institución.

Ya nos dimos cuenta de la manera en que el legislativo, cumple los caprichos del ejecutivo, principalmente en lo que concierne a la actual legislatura, la que afortunadamente está por concluir. Qué interesante sería que, la legislatura que está por entrar, la cual estará integrada por una mayoría de mujeres, sea una legislatura que haga valer sus atribuciones, sus decisiones, su arbitrio y que lo haga con toda honestidad y valor civil para que se caracterice por estar al servicio de la sociedad y no a los caprichos del ejecutivo.

Esa es la realidad de nuestro poder legislativo estatal, el cual se conduce por instrucciones del ejecutivo, sólo nos queda esperar para conocer, los testaferros del ejecutivo que van a ocupar esos espacios, pues tales designaciones no se hicieron en beneficio de la sociedad, ya que se realizaron sin justificación alguna y sin el consentimiento de aquellos.

Oportunamente conocimos la ilegalidad que caracterizó a una tercia de consejeros de la judicatura, pues no obstante de haber reprobado los exámenes de conocimientos, pero sobre todo, haber reprobado los de fama pública, para la Fiscalía Anticorrupción no fue motivo suficiente para investigarlos, pues no obstante que conoció de la denuncia penal suscrita, no sólo por su servidor sino por otros colegas litigantes, al haberse cometido un delito que es consuetudinario, por estar desempeñando la función de consejeros sin reunir los requisitos de ley y los establecidos en la propia convocatoria, la Fiscalía Anticorrupción, sólo optó por guardar silencio en el tema.

Conocimos además hace un par de meses, cómo el consejero Iván Noria fue exhibido por un abogado, en aquel entonces abogado patrono del gobierno del Estado en el juicio en el que es litis el predio de los Colomos , juicio en el que el citado consejero patrocina a los particulares interesados en obtenerlo por la vía jurisdiccional.

Iván Noria como en otros tantos asuntos cuantiosos, es el patrocinador, consejero a quien, por lo menos a últimas fechas no se le ha visto revisando los baños de Ciudad Judicial tal y como lo argumentó, cuando el abogado del gobierno, profesionista actualmente ya sin trabajo, le exigió que no instruyera al juez y que no participara en ese asunto, sin que hasta el día de hoy, el gobierno del Estado haya manifestado su interés por ese inmueble tan preciado, no sólo para el medio ambiente, sino para la sociedad jalisciense.

Hay un evidente interés del Ejecutivo en los bienes inmobiliarios, tal y como sucede con el predio en el que, cuando era presidente municipal de Guadalajara, autorizó su privatización, venta y diversos desarrollos, atentando contra el medio ambiente, contra la sociedad y contra el patrimonio municipal, culminando con ello la nulidad del pleno derecho. Desde los tiempos de Petersen, se atrevió a transgredir el estado de derecho, al sacar un acuerdo del cabildo en su época, no obstante no tener la facultad de violentar el decreto de quien fuera gobernador del estado, don Flavio Romero de Velasco en el que donaba a título gratuito, con un objeto determinado, objeto que quedó muy puntualmente especificado en dicho decreto, pero que estas administraciones con toda impunidad siguen violentando sin que se les impute alguna responsabilidad; sin embargo, cuando se trata de mortales comunes como el suscrito, el día de hoy estaré sentando ante un juez de lo criminal, atendiendo la audiencia inicial en la cual se me formulará imputación, pues ya es bien sabido por usted que, se me imputa el delito de abuso de autoridad por supuesto trato indigno a unos cadáveres, cadáveres cuya responsabilidad es exclusiva de la Fiscalía del Estado de Jalisco.

En otro tema no menos delicado, habrá que esperar para saber el fin de dos magistrados del Tribunal de lo Administrativo, a quien el legislativo tiene en capilla con miras de sacarlos de la función magisterial y sustituirlos por otros dos a modo, con el perfil de empleados serviles para que se vuelvan incondicionales al titular de dicho poder. Sobra qué decir de esta dictadura estatal, en pleno ejercicio.

Sin temor a equivocarme esta administración en los tres poderes y en los tres niveles de gobierno, se ha encargado de llevarnos al fango. Vamos levantando la cabeza para actuar con todo valor civil, con dignidad para de esa manera tratar de restablecer realmente el orden jurídico, pero por sobre todo, restablecer la paz social tan ausente en nuestra patria.

* Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Pública de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara.