/ jueves 1 de octubre de 2020

El criterio del Presidente

Al presidente se le acaban los temas en la mañanera, para algunos ya un ejercicio que está desgastando al poder al convertirse cada vez más en un sitio donde a título personal comenta temas que se convierten en la agenda informativa de la jornada; un día denosta a la industria refresquera y al día siguiente se reúne en Palacio Nacional con los dueños de Coca-Cola refrendando el compromiso del trabajo y el apoyo conjunto, otro día más critica a los médicos y luego les hace un homenaje, o qué tal cuando a los pobres literalmente y no en una en varias, les ha dicho “animalitos”.

El criterio del presidente es un día elevar a grave el delito del huachicoleo, al día siguiente cortar el suministro e ir tras los delincuentes y al final no hay detenidos, ya no se habla del tema; para evitar la corrupción en la compra de pipas, aprueba adquirirlas en el extranjero, al llegar no pasan la norma pero se modifica para que puedan circular, no habla ya de eso; o el tema de los factureros donde el propio presidente hablaba de mil 500 órdenes de aprehensión contra estos delincuentes fiscales y al final, el tema sólo dio para una mañanera y no se habla más.

Lo que pase contra el presidente, a su criterio, por sistema o programación tiene un culpable: los opositores, los conservadores; la metamorfosis de aquella histórica: “Mafia del Poder”, pero también es un argumento ya que empobrece las respuestas; han pasado 41 das de los video escándalos de Pio, su hermano, y aunque el propio presidente aseveró que se le investigue si hay delito que perseguir que se haga, pero del tema, ya no habla, como de Lozoya de quien quedó desinflado totalmente al no poder sustentar con hechos sus dichos.

Hoy nos enfrentamos a otra temática similar de criterio presidencial, se eliminan 109 fideicomisos y tras el escándalo modifica el discurso, pero ahora justificando que los apoyos se darán de manera directa para evitar la corrupción, esa palabra que usaron sus más recientes renuncias al advertir que el sistema de la 4T se basan en discursos y no en hechos, y un presidente que tiene una visión pero no una realidad práctica.

El criterio del presidente también ha hecho del discurso de la rifa y de los fideicomisos el pretexto para justificar el tema del costo de las vacunas para los Mexicanos, cuando hace unos días, el propio gabinete de salud advertía tener el presupuesto asegurado, y entonces?.

Quienes defienden al presidente podrán tener su visión al respecto y es muy respetada, sin embargo aquí se critica lo que el mismo dice, lo que presenta en su ejercicio de cada mañana, no es un ataque a su persona, es un análisis basado en lo que se concentra en cientos de horas de discursos y que se avala con los dichos de quienes le rodean. El Presidente López obrador, siempre lo he dicho es un experto en el tema del discurso, lo hizo suyo cuando era oposición pero no lo acepta de quienes lo cuestionan hoy porque el poder le ha hecho justo no aplicar el criterio que corresponde, aunque sabemos que cuando lo hace lo ejerce con un discurso distractor.

El caso de la Suprema corte por ejemplo, o del INE, refiere han el pasado al “respeto a las instituciones” pero hoy, la propia historia está documentando el hecho.

Muchos frentes abiertos y un criterio absoluto que pareciera como un dique en una presa saturada.

* Periodista

Al presidente se le acaban los temas en la mañanera, para algunos ya un ejercicio que está desgastando al poder al convertirse cada vez más en un sitio donde a título personal comenta temas que se convierten en la agenda informativa de la jornada; un día denosta a la industria refresquera y al día siguiente se reúne en Palacio Nacional con los dueños de Coca-Cola refrendando el compromiso del trabajo y el apoyo conjunto, otro día más critica a los médicos y luego les hace un homenaje, o qué tal cuando a los pobres literalmente y no en una en varias, les ha dicho “animalitos”.

El criterio del presidente es un día elevar a grave el delito del huachicoleo, al día siguiente cortar el suministro e ir tras los delincuentes y al final no hay detenidos, ya no se habla del tema; para evitar la corrupción en la compra de pipas, aprueba adquirirlas en el extranjero, al llegar no pasan la norma pero se modifica para que puedan circular, no habla ya de eso; o el tema de los factureros donde el propio presidente hablaba de mil 500 órdenes de aprehensión contra estos delincuentes fiscales y al final, el tema sólo dio para una mañanera y no se habla más.

Lo que pase contra el presidente, a su criterio, por sistema o programación tiene un culpable: los opositores, los conservadores; la metamorfosis de aquella histórica: “Mafia del Poder”, pero también es un argumento ya que empobrece las respuestas; han pasado 41 das de los video escándalos de Pio, su hermano, y aunque el propio presidente aseveró que se le investigue si hay delito que perseguir que se haga, pero del tema, ya no habla, como de Lozoya de quien quedó desinflado totalmente al no poder sustentar con hechos sus dichos.

Hoy nos enfrentamos a otra temática similar de criterio presidencial, se eliminan 109 fideicomisos y tras el escándalo modifica el discurso, pero ahora justificando que los apoyos se darán de manera directa para evitar la corrupción, esa palabra que usaron sus más recientes renuncias al advertir que el sistema de la 4T se basan en discursos y no en hechos, y un presidente que tiene una visión pero no una realidad práctica.

El criterio del presidente también ha hecho del discurso de la rifa y de los fideicomisos el pretexto para justificar el tema del costo de las vacunas para los Mexicanos, cuando hace unos días, el propio gabinete de salud advertía tener el presupuesto asegurado, y entonces?.

Quienes defienden al presidente podrán tener su visión al respecto y es muy respetada, sin embargo aquí se critica lo que el mismo dice, lo que presenta en su ejercicio de cada mañana, no es un ataque a su persona, es un análisis basado en lo que se concentra en cientos de horas de discursos y que se avala con los dichos de quienes le rodean. El Presidente López obrador, siempre lo he dicho es un experto en el tema del discurso, lo hizo suyo cuando era oposición pero no lo acepta de quienes lo cuestionan hoy porque el poder le ha hecho justo no aplicar el criterio que corresponde, aunque sabemos que cuando lo hace lo ejerce con un discurso distractor.

El caso de la Suprema corte por ejemplo, o del INE, refiere han el pasado al “respeto a las instituciones” pero hoy, la propia historia está documentando el hecho.

Muchos frentes abiertos y un criterio absoluto que pareciera como un dique en una presa saturada.

* Periodista