/ lunes 15 de febrero de 2021

El capricho del Presidente

El 10 de febrero, en el día de la Fuerza Aérea Mexicana, el presidente estrenó la primera fase del Aeropuerto de Santa Gloria al Lucía e hizo su entrada triunfal a bordo de un avión militar aterrizando en una de las nuevas pistas. AMLO afirmó que era una hazaña haber completado esta primera fase en tan poco tiempo, y claro, se congratuló por “la sabia” decisión de cancelar las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), recordando al pueblo bueno que éste tendría un costo mayor y un plazo más largo de finalización.

En lo personal aplaudo las habilidades histriónicas del señor presidente, porque esto no es más que un teatro. La cancelación del NAIM fue a todas luces un gran error dejando en claro que la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles es solo uno de los mega caprichos de AMLO.

De acuerdo con la Secretaría de Comunicación y Transportes, tras la cancelación de 692 contratos en el NAIM, se determinó que se les debía a los contratistas un total de 60,291 millones de pesos por la obra ya ejecutada, a esto se suma un monto de 14,932 millones de pesos por gastos no recuperables por parte de los contratistas. Con lo que el costo total de la cancelación fue de 75,223 millones de pesos, lo que representaba el 26% del presupuesto total de esta obra.

Aunado a esto, Banxico informó que el freno de este proyecto tuvo efectos negativos en la economía mexicana, se observó una disminución en los sectores productivos ligados al proyecto, así como la reducción de capital extranjero debido a la incertidumbre que generó dicha decisión.

El Aeropuerto Felipe Ángeles contempla la construcción de tres pistas, dos de uso comercial y una de uso militar, el presupuesto total es de 82,136 millones de pesos y contará con una capacidad de atender a 19.5 millones de personas, esto según la Secretaría de la Defensa Nacional. Sin duda una opción más barata, pero no necesariamente más funcional.

El laboratorio Mitre ha expresado la complejidad que conlleva la operación de tres aeropuertos en el valle de México, de acuerdo con este estudio la división de las operaciones causará un severo congestionamiento aéreo, además que la capacidad de operación del aeropuerto se verá afectada a largo plazo.

El caso de Santa Lucía y la cancelación del NAIM ilustra perfectamente lo que ha sido la presidencia de López Obrador hasta ahora, una acción en contra del legado del PRI más que un proyecto de nación. No es una decisión orientada a mejorar la calidad de vida de los mexicanos y la posición de nuestro país en el extranjero, es un acto publicitario, un grito de guerra y una declaración de extinción de lo que existía antes de la 4T.

* Coordinador de análisis y comunicación del PAN Jalisco

El 10 de febrero, en el día de la Fuerza Aérea Mexicana, el presidente estrenó la primera fase del Aeropuerto de Santa Gloria al Lucía e hizo su entrada triunfal a bordo de un avión militar aterrizando en una de las nuevas pistas. AMLO afirmó que era una hazaña haber completado esta primera fase en tan poco tiempo, y claro, se congratuló por “la sabia” decisión de cancelar las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), recordando al pueblo bueno que éste tendría un costo mayor y un plazo más largo de finalización.

En lo personal aplaudo las habilidades histriónicas del señor presidente, porque esto no es más que un teatro. La cancelación del NAIM fue a todas luces un gran error dejando en claro que la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles es solo uno de los mega caprichos de AMLO.

De acuerdo con la Secretaría de Comunicación y Transportes, tras la cancelación de 692 contratos en el NAIM, se determinó que se les debía a los contratistas un total de 60,291 millones de pesos por la obra ya ejecutada, a esto se suma un monto de 14,932 millones de pesos por gastos no recuperables por parte de los contratistas. Con lo que el costo total de la cancelación fue de 75,223 millones de pesos, lo que representaba el 26% del presupuesto total de esta obra.

Aunado a esto, Banxico informó que el freno de este proyecto tuvo efectos negativos en la economía mexicana, se observó una disminución en los sectores productivos ligados al proyecto, así como la reducción de capital extranjero debido a la incertidumbre que generó dicha decisión.

El Aeropuerto Felipe Ángeles contempla la construcción de tres pistas, dos de uso comercial y una de uso militar, el presupuesto total es de 82,136 millones de pesos y contará con una capacidad de atender a 19.5 millones de personas, esto según la Secretaría de la Defensa Nacional. Sin duda una opción más barata, pero no necesariamente más funcional.

El laboratorio Mitre ha expresado la complejidad que conlleva la operación de tres aeropuertos en el valle de México, de acuerdo con este estudio la división de las operaciones causará un severo congestionamiento aéreo, además que la capacidad de operación del aeropuerto se verá afectada a largo plazo.

El caso de Santa Lucía y la cancelación del NAIM ilustra perfectamente lo que ha sido la presidencia de López Obrador hasta ahora, una acción en contra del legado del PRI más que un proyecto de nación. No es una decisión orientada a mejorar la calidad de vida de los mexicanos y la posición de nuestro país en el extranjero, es un acto publicitario, un grito de guerra y una declaración de extinción de lo que existía antes de la 4T.

* Coordinador de análisis y comunicación del PAN Jalisco