/ martes 6 de abril de 2021

El agua es vida

Los seres vivos necesitamos del agua para poder vivir, la naturaleza ha dispuesto del agua para el consumo del ser vivo, la flora, fauna y el ser humano, necesitamos de este vital líquido para la supervivencia.

Es así como el ser humano desarrolla la ingeniería hidroeléctrica o bien aprovecha la caída del agua que con la fuerza de la gravedad, los ríos, lagos y lagunas, riegan los campos que son aprovechados por el hombre y en base a la ciencia y la tecnología la utilizamos para nuestro consumo.

El Derecho y las ciencias como la Química, Física, Biología y Matemáticas tienen una vinculación de manera transversal, si bien la naturaleza nos proporciona el agua a través de la lluvia, la misma es aprovechada por el ser humano con la construcción de presas, bordos y cisternas, es así como el Derecho regula el consumo, la defensa y abastecimiento del agua, lo fundamenta en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en el artículo 27 vinculado con el artículo cuarto, donde dice: “Toda persona tiene al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible”.

El Estado-Nación organiza la distribución del agua con la Ley de Aguas Nacionales y crea una Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y el Estado local crea la Comisión Estatal del Agua, (CEA), para que las personas no sufran de las carencias de este hídrico tan necesario para vivir, que comienza a escasear en muchas colonias de la zona metropolitana.

La pandemia en épocas de COVID-19, el agua es más necesaria que en otras ocasiones de la vida cotidiana del ser humano, el quédate en casa exige un aseo personal continuo que va desde el aseo de casa, hasta el personal para mantener la salud en condiciones favorables, los hospitales a diario necesitan del agua, las empresas y negocios no son ajenos a este vital líquido, así las instituciones políticas, tienden a ser parte del consumo humano que en algunas ocasiones tratan de distraer la solución a este problema de la sed y la sequía.

La administración del agua por derecho está obligado a llevarlo a cabo con personal que reúna un perfil en estudios de ingeniería hidroeléctrica, así lo determina su distribución para un desarrollo sustentable que regule el consumo y no exista la escases del agua que hoy sufren los habitantes de la zona metropolitana de Guadalajara, que con los criterios de los expertos en Derecho ambiental, la zona metropolitana de Guadalajara sufre una de las peores sequias que en muchas décadas en estas ciudades no se presentaban, así se determina una sequía del nivel dos, donde estamos a punto de llegar al nivel tres y corremos el riesgo por la gravedad del problema del agua en hacer de esta zona metropolitana una zona desértica.

El problema del agua debe de solucionarse con criterios científicos y no políticos, no culpando a la sequía que sufrimos por la Presa de Calderón; lluvias si se han tenido, pero su distribución, defensa y consumo han carecido del conocimiento y la razón para evitar la sed y la sequía de las personas. El agua es vida.

* Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara y Miembro del Observatorio sobre Seguridad y Justicia.

antonio_dejesus@hotmail.com

twitter@mendozaAntoio

Los seres vivos necesitamos del agua para poder vivir, la naturaleza ha dispuesto del agua para el consumo del ser vivo, la flora, fauna y el ser humano, necesitamos de este vital líquido para la supervivencia.

Es así como el ser humano desarrolla la ingeniería hidroeléctrica o bien aprovecha la caída del agua que con la fuerza de la gravedad, los ríos, lagos y lagunas, riegan los campos que son aprovechados por el hombre y en base a la ciencia y la tecnología la utilizamos para nuestro consumo.

El Derecho y las ciencias como la Química, Física, Biología y Matemáticas tienen una vinculación de manera transversal, si bien la naturaleza nos proporciona el agua a través de la lluvia, la misma es aprovechada por el ser humano con la construcción de presas, bordos y cisternas, es así como el Derecho regula el consumo, la defensa y abastecimiento del agua, lo fundamenta en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en el artículo 27 vinculado con el artículo cuarto, donde dice: “Toda persona tiene al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible”.

El Estado-Nación organiza la distribución del agua con la Ley de Aguas Nacionales y crea una Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y el Estado local crea la Comisión Estatal del Agua, (CEA), para que las personas no sufran de las carencias de este hídrico tan necesario para vivir, que comienza a escasear en muchas colonias de la zona metropolitana.

La pandemia en épocas de COVID-19, el agua es más necesaria que en otras ocasiones de la vida cotidiana del ser humano, el quédate en casa exige un aseo personal continuo que va desde el aseo de casa, hasta el personal para mantener la salud en condiciones favorables, los hospitales a diario necesitan del agua, las empresas y negocios no son ajenos a este vital líquido, así las instituciones políticas, tienden a ser parte del consumo humano que en algunas ocasiones tratan de distraer la solución a este problema de la sed y la sequía.

La administración del agua por derecho está obligado a llevarlo a cabo con personal que reúna un perfil en estudios de ingeniería hidroeléctrica, así lo determina su distribución para un desarrollo sustentable que regule el consumo y no exista la escases del agua que hoy sufren los habitantes de la zona metropolitana de Guadalajara, que con los criterios de los expertos en Derecho ambiental, la zona metropolitana de Guadalajara sufre una de las peores sequias que en muchas décadas en estas ciudades no se presentaban, así se determina una sequía del nivel dos, donde estamos a punto de llegar al nivel tres y corremos el riesgo por la gravedad del problema del agua en hacer de esta zona metropolitana una zona desértica.

El problema del agua debe de solucionarse con criterios científicos y no políticos, no culpando a la sequía que sufrimos por la Presa de Calderón; lluvias si se han tenido, pero su distribución, defensa y consumo han carecido del conocimiento y la razón para evitar la sed y la sequía de las personas. El agua es vida.

* Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara y Miembro del Observatorio sobre Seguridad y Justicia.

antonio_dejesus@hotmail.com

twitter@mendozaAntoio