/ sábado 21 de septiembre de 2019

Discrecionalidad federal y reparto estados

El pacto federal desde sus orígenes parte de la base del respeto a la soberanía de los estados, estos se mantienen unidos al país, precisamente por ese pacto de adhesión a la Nación mexicana, pero se entiende que de ninguna manera es un cheque en blanco o al portador para que el gobierno federal haga y deshaga a su antojo.

Durante años el gran reclamo de los gobiernos de los estados, señala los abusos del gobierno federal, particularmente de uno de sus elementos que la integra encargado de la administración pública, el ejecutivo federal o Presidente de la República, pues teniendo este, dentro de sus facultades la de administrar, tienen a su vez también la de la recaudación y en consecuencia la distribución equitativa entre los miembros de la federación, se entienden que en uso de sus facultades haría una distribución equitativa para equilibrar el desarrollo de todo el país. También se entiende que hay estados de la república que por el dinamismo del desarrollo ya sea empresarial o comercial, productivo en general, aportan más, vía impuestos al fisco y este equilibra su distribución a través del presupuesto de la federación donde se determina la cantidad de recursos que deban entregarse a cada uno de los Estados, el reclamo permanente es porque los que las entidades federativas que pagan más, por qué, si producen más deben recibir menos recursos, o también por qué, el gobierno federal autoriza – con el pretexto del equilibrio de la riqueza – recursos discrecionalmente y con qué criterio lo hace.

El tema profundiza aún más, cuando el ejecutivo federal dispone de los recursos recaudados y los destina a programas federales, cuyo objetivo es el combate a la pobreza, pero su utilidad resulta ser mayormente rentable electoralmente, en perjuicio inclusive de los gobiernos locales.

El antecedente de hacerse escuchar los gobernadores, surge desde el gobierno de Fox, cuando se crea la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) impulsada originariamente por gobernadores priístas como Juan S. Millán Lizárraga de Sinaloa, Manuel Ángel Nuñez Soto de Hidalgo y Joaquín Ernesto Hendricks Díaz de Quintana Roo y del PRD Alfonso Sánchez Anaya de Tlaxcala, a la que luego se sumaron los panistas encabezados por el gobernador de Nuevo León Fernando Canales Clariond en la firma y declaración d la CONAGO en la reunión celebrada en Isla de Navidad en el Estado de Colima gobernado entonces por Fernando Moreno Peña.

La CONAGO es un foro donde los gobernadores hacen saber sus inconformidades, sobre los eventuales abusos de la federación, hacen valer sus argumentos jurídicos y políticos sobre las facultades discrecionalmente injustas de los Presidentes de la República en turno, y actualmente ya hay muchas manifestaciones de inconformidad de los gobiernos de los Estados incluso ha habido quienes se han manifestado a favor de abandonar el Pacto Federal, es ha sido el caso de los gobernadores de Guanajuato y Nuevo León, y a ello podrían sumarse otros gobernadores, ellos saben que no están subordinados a yugo del Presidente de la República, aunque la viabilidad sea discutible, el pronunciamiento debe llamar a la cordura al gobierno federal, porque a algunos se les olvida que a pesar de lo que se pretenda el gobierno aún cuenta con pesos y contrapesos para mantener a flote al país.

sadot16@hotmail.com

@Eduardo Sadot

El pacto federal desde sus orígenes parte de la base del respeto a la soberanía de los estados, estos se mantienen unidos al país, precisamente por ese pacto de adhesión a la Nación mexicana, pero se entiende que de ninguna manera es un cheque en blanco o al portador para que el gobierno federal haga y deshaga a su antojo.

Durante años el gran reclamo de los gobiernos de los estados, señala los abusos del gobierno federal, particularmente de uno de sus elementos que la integra encargado de la administración pública, el ejecutivo federal o Presidente de la República, pues teniendo este, dentro de sus facultades la de administrar, tienen a su vez también la de la recaudación y en consecuencia la distribución equitativa entre los miembros de la federación, se entienden que en uso de sus facultades haría una distribución equitativa para equilibrar el desarrollo de todo el país. También se entiende que hay estados de la república que por el dinamismo del desarrollo ya sea empresarial o comercial, productivo en general, aportan más, vía impuestos al fisco y este equilibra su distribución a través del presupuesto de la federación donde se determina la cantidad de recursos que deban entregarse a cada uno de los Estados, el reclamo permanente es porque los que las entidades federativas que pagan más, por qué, si producen más deben recibir menos recursos, o también por qué, el gobierno federal autoriza – con el pretexto del equilibrio de la riqueza – recursos discrecionalmente y con qué criterio lo hace.

El tema profundiza aún más, cuando el ejecutivo federal dispone de los recursos recaudados y los destina a programas federales, cuyo objetivo es el combate a la pobreza, pero su utilidad resulta ser mayormente rentable electoralmente, en perjuicio inclusive de los gobiernos locales.

El antecedente de hacerse escuchar los gobernadores, surge desde el gobierno de Fox, cuando se crea la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) impulsada originariamente por gobernadores priístas como Juan S. Millán Lizárraga de Sinaloa, Manuel Ángel Nuñez Soto de Hidalgo y Joaquín Ernesto Hendricks Díaz de Quintana Roo y del PRD Alfonso Sánchez Anaya de Tlaxcala, a la que luego se sumaron los panistas encabezados por el gobernador de Nuevo León Fernando Canales Clariond en la firma y declaración d la CONAGO en la reunión celebrada en Isla de Navidad en el Estado de Colima gobernado entonces por Fernando Moreno Peña.

La CONAGO es un foro donde los gobernadores hacen saber sus inconformidades, sobre los eventuales abusos de la federación, hacen valer sus argumentos jurídicos y políticos sobre las facultades discrecionalmente injustas de los Presidentes de la República en turno, y actualmente ya hay muchas manifestaciones de inconformidad de los gobiernos de los Estados incluso ha habido quienes se han manifestado a favor de abandonar el Pacto Federal, es ha sido el caso de los gobernadores de Guanajuato y Nuevo León, y a ello podrían sumarse otros gobernadores, ellos saben que no están subordinados a yugo del Presidente de la República, aunque la viabilidad sea discutible, el pronunciamiento debe llamar a la cordura al gobierno federal, porque a algunos se les olvida que a pesar de lo que se pretenda el gobierno aún cuenta con pesos y contrapesos para mantener a flote al país.

sadot16@hotmail.com

@Eduardo Sadot