/ lunes 19 de noviembre de 2018

Desde mi óptica / Todo tiene un antecedente

Se denomina antecedente a aquello, que precede o que es anterior a una cosa, que bien puede referirse a una acción, hecho, dicho o circunstancia que permite comprender o valorar hechos posteriores, por ejemplo: el antecedente más cercano de una guerra civil en nuestro país, por haberse propagado en todo nuestro territorio, es la Revolución Mexicana.

Desde la Independencia, en 1821, la cuestión de la tierra estaba presente en los conflictos sociales en México. En la segunda mitad del siglo XIX la mayor parte de los indígenas ya habían sido expropiados de sus tierras, además, éstos no fueron incorporados como ciudadanos (as).

En 1876, con el derrocamiento del Gobierno liberal de Sebastián Lerdo de Tejada y Corral, por el levantamiento militar de José de la Cruz Porfirio Díaz Morí, la gran propiedad agraria fue reforzada y los campesinos despojados de sus tierras. La pequeña propiedad fue prácticamente eliminada.

El mayor opositor a Porfirio Díaz, fue, Francisco I. Madero González, logró rebelar a la población y asumió la promesa de realizar la tan esperada reforma agraria ya que los campesinos fueron despojados de sus tierras a manos del Gobierno, las cuales fueron trabajadas por capital extranjero, explotando cada vez más a la población, la situación se tornó difícil.

Es oportuno resaltar que el multimencionado Porfirio Díaz agravó aún más esta situación, al intensificar la explotación sobre la población menos favorecida y abrir el país hacía el capital extranjero, provocando el descontento de parte de las élites nacionales que lo apoyaban, ya que mantenía una apariencia de democracia.

Madero había sido preso en México, logró escapar hacia Estados Unidos y desde San Antonio Texas, promulgó el Plan de San Luis, con el lema “Sufragio Efectivo. No Reelección”, haciendo un llamado a los mexicanos para que tomaran las armas en contra del Gobierno dictatorial de Porfirio Díaz (ya que gobernó el país por más de 30 años), prometiéndoles una reforma agraria para que se les restituyeran sus tierras y sus derechos. Además, argumentaba que había una gran desigualdad social donde los obreros y campesinos ocupaban el lugar más bajo de la población, mientras que los empresarios, el clero y los políticos tenían más privilegios en la población.

Lo anterior tuvo como respuesta los levantamientos armados diseminados en diferentes regiones de México, fue así como aquel 20 de noviembre de 1910 se rebeló el país en contra de la reelección que nuevamente pretendía realizar el renombrado Porfirio Díaz que estaba dispuesto a defender su posición, por la inconformidad de los mexicanos, se dio cuenta que su poder se desmoronaba, se resignó a dimitir el mando, evento que ocurrió el 25 de mayo de 1911.

Por eso, cuando preguntamos cuánta gente murió a consecuencia de la Revolución Mexicana, las cifras difieren, pues los más prudentes dicen que fueron alrededor de 50 mil los muertos, pero los más atrevidos consideran que murieron cerca de un millón de personas en la revuelta armada, desde 1910 hasta 1921.

Los cronistas de la época se basan en los censos nacionales de población, pues en 1910 el Censo Nacional indica que había 15 millones 160 mil 369 habitantes y en el censo de 1921 la población era de 14 millones 334 mil 780 habitantes. Asimismo, se debe aclarar que mucha gente que desapareció fue porque emigró a Estados Unidos de Norte América.

Apreciable lector (a), cada historiador tiene su propia versión sobre la Revolución Mexicana y cada mexicano tiene su propia interpretación sobre los hechos que se narran en los libros, en las películas o en documentales, lo cierto es que, cada capítulo de la vida tiene un antecedente, gracias por todo.



Rector General del Centro Universitario UTEG*

Mail: joseroque@uteg.edu.mx

Se denomina antecedente a aquello, que precede o que es anterior a una cosa, que bien puede referirse a una acción, hecho, dicho o circunstancia que permite comprender o valorar hechos posteriores, por ejemplo: el antecedente más cercano de una guerra civil en nuestro país, por haberse propagado en todo nuestro territorio, es la Revolución Mexicana.

Desde la Independencia, en 1821, la cuestión de la tierra estaba presente en los conflictos sociales en México. En la segunda mitad del siglo XIX la mayor parte de los indígenas ya habían sido expropiados de sus tierras, además, éstos no fueron incorporados como ciudadanos (as).

En 1876, con el derrocamiento del Gobierno liberal de Sebastián Lerdo de Tejada y Corral, por el levantamiento militar de José de la Cruz Porfirio Díaz Morí, la gran propiedad agraria fue reforzada y los campesinos despojados de sus tierras. La pequeña propiedad fue prácticamente eliminada.

El mayor opositor a Porfirio Díaz, fue, Francisco I. Madero González, logró rebelar a la población y asumió la promesa de realizar la tan esperada reforma agraria ya que los campesinos fueron despojados de sus tierras a manos del Gobierno, las cuales fueron trabajadas por capital extranjero, explotando cada vez más a la población, la situación se tornó difícil.

Es oportuno resaltar que el multimencionado Porfirio Díaz agravó aún más esta situación, al intensificar la explotación sobre la población menos favorecida y abrir el país hacía el capital extranjero, provocando el descontento de parte de las élites nacionales que lo apoyaban, ya que mantenía una apariencia de democracia.

Madero había sido preso en México, logró escapar hacia Estados Unidos y desde San Antonio Texas, promulgó el Plan de San Luis, con el lema “Sufragio Efectivo. No Reelección”, haciendo un llamado a los mexicanos para que tomaran las armas en contra del Gobierno dictatorial de Porfirio Díaz (ya que gobernó el país por más de 30 años), prometiéndoles una reforma agraria para que se les restituyeran sus tierras y sus derechos. Además, argumentaba que había una gran desigualdad social donde los obreros y campesinos ocupaban el lugar más bajo de la población, mientras que los empresarios, el clero y los políticos tenían más privilegios en la población.

Lo anterior tuvo como respuesta los levantamientos armados diseminados en diferentes regiones de México, fue así como aquel 20 de noviembre de 1910 se rebeló el país en contra de la reelección que nuevamente pretendía realizar el renombrado Porfirio Díaz que estaba dispuesto a defender su posición, por la inconformidad de los mexicanos, se dio cuenta que su poder se desmoronaba, se resignó a dimitir el mando, evento que ocurrió el 25 de mayo de 1911.

Por eso, cuando preguntamos cuánta gente murió a consecuencia de la Revolución Mexicana, las cifras difieren, pues los más prudentes dicen que fueron alrededor de 50 mil los muertos, pero los más atrevidos consideran que murieron cerca de un millón de personas en la revuelta armada, desde 1910 hasta 1921.

Los cronistas de la época se basan en los censos nacionales de población, pues en 1910 el Censo Nacional indica que había 15 millones 160 mil 369 habitantes y en el censo de 1921 la población era de 14 millones 334 mil 780 habitantes. Asimismo, se debe aclarar que mucha gente que desapareció fue porque emigró a Estados Unidos de Norte América.

Apreciable lector (a), cada historiador tiene su propia versión sobre la Revolución Mexicana y cada mexicano tiene su propia interpretación sobre los hechos que se narran en los libros, en las películas o en documentales, lo cierto es que, cada capítulo de la vida tiene un antecedente, gracias por todo.



Rector General del Centro Universitario UTEG*

Mail: joseroque@uteg.edu.mx